Parte 3

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Buenas, les dejo otro cap. no sé si la obra les gustó, pero aquí va una tercera parte. espero que comenten y puntúen XD 


Capítulo 3

No sabía si lo que estaba haciendo dejaría secuelas, pero Cristina no quería detenerse. Sus defensas morales habían caído y ahora, respondía enérgicamente a los besos de Samantha. La tenía bien abrazada, rodeándola también con las piernas para que no se escapara de ella. Apenas sentía que la chica se separaba, Cristina la perseguía para seguir alargando el beso, jugar con sus lenguas e intercambiar saliva.

—Tócame los pechos —pidió Samantha.

Cristina obedeció y palpó aquellos montes. Sintió su firmeza y lo tensos que estaban los pequeños pezones de su amiga. No cabía duda de que Samantha estaba excitada a más no poder, y que si no se detenían, las dos podrían acabar desnudas en el clímax del placer.

—Dámelos —pidió Cris en medio de jadeos.

—¿Quieres succionarlos?

—Sí.

—Dilo.

—Quiero lamerlos.

Samantha se los puso al alcance de la boca y Cristina empezó a beber de los pezones. Encontró que la sensación era placentera, aunque no tenían sabor alguno. De cualquier manera, el acto de succionar y lamer se le quedó bien grabado en la cabeza y ya no quiso acercarse a la boca de su mejor amiga. Prefería estar entre sus senos y gozar con ellos y su turgencia.

"Podría hacer esto todo el día" —pensó mientras sentía a Samantha moverse sobre ella y gemir, simulando que estaban follando de manera salvaje.

*****

—No lo sé, Richard —dijo Génesis antes de bajar del coche—. Deben tener montones de tarea.

—No tiene nada de malo visitarlas. Es fin de semana y somos sus padres —respondió el hombre mientras se revisaba la barba en el espejo retrovisor—. Yo pago por la casa. Además, quiero conocer a la novia de Denise.

—Sólo quieres ofrecerle un préstamo para su negocio —Génesis arqueó las cejas—. Te conozco, cabrón.

—¿Y qué hay con eso? Negocios son negocios —sonrió Richard y le dio a su esposa una mirada coqueta.

Génesis era una mujer diez años más joven que Richard. Él la había cortejado desde que ella era una coqueta joven y había tenido que esperar  antes de formalizar su amor. Desde entonces, la pareja estaba casada y mantenían una relación pícara y cariñosa. La belleza de Génesis era inigualable a ojos de su marido. Acostumbraba usar vestidos ligeros, cuidarse mucho el cabello y mantener su piel clara e hidratada. A Richard le volvían loco sus piernas.

—Te ves preciosa hoy —aduló el hombre y se inclinó para besarla.

Génesis sonrió, abriendo un poco las piernas para que su esposo pudiera meter la mano dentro de su vestido. La verdad era que él la volvía loca. Seguía con ese vigor y seducción que tanto le había encantado a su yo adolescente, y había sido él quien la había llevado por el terreno de la sexualidad al volverse mayor.

Si Génesis era un poquito ninfómana, era gracias a su marido y a la pasión que él desbordaba. Además, era un sujeto escandalosamente guapo, con unos ojos azules profundos y una voz grave y elegante que podría poner a cualquier otra chica a temblar.

Respondió al beso de manera sugerente y sólo se detuvo cuando sintió que su marido estaba empezando a jugar encima de su diminuta tanga.

—Espera —dijo alejándolo cariñosamente—. No vamos a hacerlo en el coche.

[Terminada ]Deseos Ocultos [Historia Lésbica ]Where stories live. Discover now