Renaciendo Como La Esposa Del General

14- La melodía de un amuleto de cristal

Una semana después, Jufen recibió noticias alarmantes.

Xiao Ru gritó a toda prisa.

_¿Qué pasa? Reduce la velocidad y respira hondo -respondió Jufen tranquilamente mientras jugaba con su daga favorita.

Ignorando todo, Xiao Ru gritó: _¡Señorita, el joven general Xu Jun ha sido emboscado por espías y esta gravemente herido! -Jufen dejo de girar la daga en sus manos y se quedó quieta, ella frunció el ceño, algo no estaba bien, esto no tenía que suceder.

En su primera vida, Xu Jun regresó victorioso sin una lesión antes de tomar el título de ''Duque de Segundo Rango'' ¿Por qué estaba herido? ¿Qué había salido mal?

Con voz firme, preguntó con calma: _¿Cómo está él ahora?

_No se sabe, solo se sabe que actualmente se encuentra en la residencia Ying -respondió Xiao Ru con preocupación, si algo le pasara a él, ¿cómo se casaría su señorita? ¿Permanecería como doncella de por vida?

Jufen no expresó su opinión o pensamientos mientras mantuvo su rostro estoico, no sería apropiado que ella lo visite ahora, seguro que sobreviviría... ¿verdad? tres días después, Jufen decidió visitar la residencia privada de Xu Jun con algunas hierbas y un amuleto de pulsera hecho a mano como regalo, la placa de oro que recibe a los visitantes dice ''Ying'', que significa fuerza, se destacaba orgullosa y erguida, los sirvientes le habían dado la bienvenida antes de guiarla al cuarto privado de Xu Jun.

La habitación apestaba a medicina y sangre, pero a Jufen no le molestaba en absoluto, el sirviente principal despidió furtivamente a todos los demás y la dejó sola en la vivienda, cuando Jufen se acercó, notó un cuerpo musculoso.

Acostado boca arriba en una gran cama azul, con una gasa blanca de algodón manchada de sangre envuelta alrededor de su hombro y delgada cintura, dejaba ver su tonificado cuerpo de caderas para arriba, su rostro permaneció impasible mientras sus ojos de fénix se cerraban suavemente.

Jufen desvió la mirada de la vista babeante y solo se centró en su rostro, que desafortunadamente también era bastante atractivo, sus ojos serenos de repente se abrieron y sus pupilas oscuras siguieron lentamente a la de Jufen.

El movimiento lento era seductor y agonizante.

_Estás vivo... -habló con una voz suave y lírica.

_No, estoy muerto -dijo Xu Jun con tanta seriedad y con una voz inexpresiva que incluso Jufen comenzó a creer en sus palabras, cerró los ojos con frustración y los abrió de nuevo. Yacía medio muerto en su cama y ahora ¿todavía tienes tiempo para bromear sobre estar muerto? ¿Realmente no teme a Yama, el dios de los muertos?

_Este hijo de puta, olvídalo, vine a ver cómo estás y parece que estás muy vivo dejé algunas hierbas y un hechizo protector, por lo tanto, me despido ahora -Justo cuando ella se dio la vuelta, él extendió la mano por su muñeca y tiró de ella suavemente para que se sentara cerca de su cama mientras él se rió 

_¿Porque la prisa?

Jufen no respondió porque ella se negaba a mirarlo, sacó algo y lo agitó en su línea de visión.