—Después de eso, cenamos en uno de sus restaurantes favoritos y tomamos un vino muy exclusivo— escucho a Perla decir mientras mi mente está sobre el techo de su habitación y mis piernas descansan contra la pared.
—Es genial ¿no?— escucho como se remueve hasta caer junto a mí y levantar las piernas al igual que yo.
—Durante la cena Adrián dijo algo que me dejo algo intrigada tía.
—¿Que te dijo?— miro fijamente su rostro y la veo dudar un poco mientras sus manos juegan sobre su abdomen.
—Dijo que soy una chica excelente y que merezco alguien que me quiera y...— ella suspira cubriéndose el rostro con una de las almohadas —creí que hablaba de él, pero luego me aseguro que desde que llegó a la ciudad le gusta una chica.
—¿Te dijo de quién se trata?— ella niega y la escucho suspirar.
—¿Sabes de quién habla?— yo niego rápidamente y su semblante se torna triste —Creí que yo sería esa chica.
—¿Y que si le gusta otra tía? Él te pidió salir y tener citas con él, tal vez Adrián empiece a tener interés por ti.
—¿Tú crees?— ella me mira atenta y yo asiento segura —¿Crees que él podría sentir interés por mí?
—No lo creo, te aseguro que si— eso la hace sonreír y chillar antes de levantarse y empezar a brincar, yo me río mientras dejo caer mis piernas las cuáles siento entumecer un poco.
—Esta noche vamos a ir al cine, quiero verme súper bonita— ella dice y camina hasta el closet empezando a tirar ropa a su paso, mientras murmura cosas inaudibles.
Mi teléfono se enciende y veo que son cerca de las cinco y recuerdo acordar salir con Liam, así que me levanto y acomodo mi cabello antes de buscar mis zapatillas.
—¿Te vas? ¿No quieres quedarte y ayudarme a arreglar?— yo tomo mi bolsa blanca y camino hasta ella depositando un beso en su cabello.
—Me gustaría hacerlo, pero debo irme, puedes mandarme fotos cuando termines.
—Está bien, escríbeme si algo pasa ¿bien?— yo asiento y salgo de su habitación haciendo sonar las zapatillas, bajo las escaleras y la puerta principal abre y veo a Oriol entrar al igual que Celia quien detiene su risa cuando me ve.
—Hola khate, ¿que haces aquí cariño?
—Visito a Perla, pero ya es hora de irme, hola Oriol— digo mirando al moreno quien me mira atento a través de sus lentes.
—Hola khate.
—¿No quieres comer algo? Puedo hacer algo ligero...— yo niego rápidamente y camino a la puerta.
—Será otro día, debo irme, adiós Celia, adiós Oriol— digo rápidamente y salgo cerrando la puerta a mis espaldas, camino por la cera y siento el aire de la tarde colarse por mi vestido suelto, el cual es claro y de tiras.
Un taxi se detiene y subo a este indicando el lugar.
Mi teléfono vibra dentro de mi bolsa.
Adrián
¿Estas libre está tarde?, Perla y yo iremos al cine ¿quieres ir?
—Estoy ocupada, ¿podemos ir otro día? Quiero ver la nueva peli de terror que se estrenó.
Adrián
Claro, estaré pendiente de tu mensaje.
—está bien, te veo luego.
Veo mi reflejo en la pantalla de mi teléfono y acomodo algunos mechones que caen contra mi cara, limpio un poco el labial corrido sobre mi piel.
