~MÁS QUE DESEO~

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Liam pov's

Sonrió como tonto cuando la pelinegra se aleja de mis labios y sale del baño dispuesta a dar una buena excusa para irse.

Camino hasta el espejo y arreglo un poco mi cabello y limpio mi boca la cual luce roja por su labial.

Después de unos segundos salgo del baño de chicas y me chocó con una señora de cabello blanco quien me mira asustada, yo sonrió y salgo del pasillo del baño acomodando mi corbata.

Veo como a lo lejos khate se despide de sus padres y de los rusos, Artem mira brilloso a khate, suspiro sintiendo como una sensación de celos se posa en mi pecho.

La veo caminar fuera del lugar así que tomo mi teléfono y camino hasta la mesa donde ganó la atención de todos.

—¿Todo bien? Luces pálido— dice Alicia mientras me mira confusa.

—Debo irme, surgió un problema de último minuto— tomo mi abrigo y miro a los padres de Khate atento— otro día cenaré con ustedes, debo irme lo más rápido— Tom se levanta y estrecha su mano con la mía.

—Vamos tío, que tenemos toda la vida para ello— me despido de Alicia y camino hasta los rusos los cuales se levantan sonrientes.

—Los veré en la empresa— ambos asientan y Artem presiona mi mano al igual que kirill.

—Después podremos visitar el bar del que tanto nos hablaste amigo— yo asiento ante las palabras de Artem y camino lejos de la mesa acelerando mis pasos mientras salgo del lugar.

Camino por el pasillo directo a la salida no sin antes darle un asentimiento a la recepcionista quien se despide, cuando salgo, la brisa de la noche me recibe y a lo lejos veo la perfecta silueta de khate recargada en mi coche.

Una sonrisa blanca está dibujada en sus labios y su cabello se mueve por el poco viento, sonrió y camino hasta ella y beso sus labios rápidamente, los cuales saben a uva fuerte.

—¿Que le dijiste a tus padres?— murmuró sobre sus labios y ella se aparta mirándome.

—Nada en especial, Perla me necesitaba así que fue fácil que no hicieran preguntas— yo acaricio su cintura y sonrío sobre sus labios.

—Eres una mentirosa, lo sabías ¿cierto?— ella se alza de hombros.

—Tu también Liam— sus lindos ojos me miran sonrientes y beso de nuevo sus labios mientras la pelinegra jadea en ellos.

—Vamos a casa muñeca— digo y ella asienta mientras se aleja del auto, ambos rodeamos el coche y subimos mientras el olor de khate llena todo el lugar.

Arranco sin decir más, sintiendo la ansiedad de llegar a casa rápido.

Durante el camino khate se deshace de su cinturón de seguridad y se inclina sobre mí besando mi cuello y acariciando mi pierna.

Y nuevamente mi polla se sacude ante su tacto.

—Muñeca, vamos a chocar si sigues haciendo eso— ella sigue, mientras deja un camino húmedo en mi cuello antes de mirarme.

—Tú solo conduce ¿si?— sonrió ante su tono coqueto y sé que las copas de vino ya hicieron efecto en su cuerpo.

Ella besa cada uno de los tatuajes de mi cuello y su mano sube un poco más acercándose a mi entrepierna, mientras mi respiración es pesada, aprieto el volante en mis manos cuando su mano toca la visible erección entre mis pantalones.

—¿Porque estás tan duro Liam?— su voz en mi cuello tiene un cierto tono de malicia, suspiro mientras su mano acaricia mis pantalones.

—Por ti khate, estoy así por ti, te quiero follar como un puto loco— mi mirada cae ligeramente en ella y una sonrisa traviesa cruza sus labios.

Terrible tentación Where stories live. Discover now