quince

6.2K 526 453
                                    

Rosella.

Abrí mi boca para responderle a Tom...pero, sentí algo. Bajando, por mis bragas.

-¿Ro? - Yo mantenía mi mirada fija, en el suelo. -Rosella.

-Espera, no me hables. - ¿Era lo que yo creía?

-¿¡Que pasa?! - Se altero, yo levante mi mano, tratando de cruzar mis piernas. Confirmando mi teoría.

-¡Muévete, muévete! - Tenia que CORRER al baño.

-Pero.

-¡Tom, quítate! - Lo empujé como pude y abrí la puerta. -¡¿Bill?! - Lo mire de arriba abajo, mientras él sonreía. -Tienes mas que yo. - Me desconcentré, viendo sus senos falsos.

-Estas pálida. - Volví a caer. -¿Qué tie...? ¡Rosella! - Habló enojado, no lo culpo. Lo empuje feo.

-¡Perdón! - Finalmente entré al baño. -Carajo, carajo...- Susurré mientras bajaba las medias junto con mis bragas, sentándome en el retrete. -No. - Sí, me había bajado. - Joder...

-¿Ro? - Tom tocó la puerta. -¿Acaso se asomaba el topo? - Carcajee. Hijo de puta.

-¡No me estaba cagando, Tom! - Seguía riendo. - Bueno, esto...- Tome papel. -Explica muchas cosas. - Mire a mis lectores.

-¿Esta todo en orden?

-Sí, solo tengo mi periodo. - Hablé sin más. - Mierda. - No tenía tampones. -¡Hazme un favor, tráeme tampones!

-¿¡Eh?! - Rei. -¿Tampones, y esos dónde están?

-¡Busca en mi bolso! - Joder, me había manchado. -¡Y llama a Bill!

-Estoy junto a él. - Claro que lo estaba. -¿Qué necesitas? - Mi mejor amigo habló.

-No podré ir a la fiesta. - Mh, como dolían mis ovarios, carajo. -Me manché y me duelen los ovarios...

-¿Pero solo cámbiate, ¿no? - Como si fuera así de fácil.

-No, ya no quiero ir. - Tenia que ducharme, otra vez. -¿¡Tom, ya buscaste los tampones?!

-Aun no viene, lo ayudaré. - Bill abrió levemente la puerta. - Dúchate, iré a traer tus toallas.

-Tú ve si quieres a la fiesta. - Ladee una sonrisa.

-Oh, claro que lo haré.

-Ah. - Reí. - Cabrón. Ayuda a Tom. - Bill cerró la puerta.

"Tom, esos no son." "¿¡Y que es esto?!" "Mh, no lo sé, pero no se suponen que sean así." "¿¡Y como se supone que sean, joder?!" Rei, escuchándolos. "¡Tom, deja eso!" "¡Ah, carajo no sé, no sé nada!"

-Ro. - Llamó a mi puerta. - Amor, iré a comprarte de esos. - Me ruboricé, y me sentí mal por tratarlo como lo hice anteriormente. Pero no puedo controlar mis emociones en este estado. - No tardaré, lo prometo.

-Vale, gracias...- Sonreí.

-¿Necesitas algo más? - Sí, quería comida, mucha. Pero no me atrevía a pedirle nada luego de tratarlo así.

-No Tom, con eso está bien, gracias. - Sin darme cuenta, estaba por llorar. Mierda.

-Bill se quedará hasta que vuelva.

-No hace falta, Tom. Solo tengo mi periodo, no es nada grave...

-¿¡Y si te baja la presión?! - Rodé mis ojos. -¿¡Y si te desmayas, en la regadera, desnuda y golpeas tu cabeza nuevamente?! - Pero.

𝗕𝗨𝗥𝗟𝗘𝗦𝗤𝗨𝗘 𝗩𝗢𝗟. 𝟮 | 𝒕𝒐𝒎 𝒌𝒂𝒖𝒍𝒊𝒕𝒛.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora