𝗕𝗨𝗥𝗟𝗘𝗦𝗤𝗨𝗘 𝗩𝗢𝗟. 𝟮 | 𝒕𝒐𝒎 𝒌𝒂𝒖𝒍𝒊𝒕𝒛.

dos

La respiración de ambos era agitada, ninguno quería separarse. La chica no podía modular ni una palabra, el tacto de Tom la hacía sentir extraña.

El chico relamió sus labios, acercándose más a ella quien miraba casa uno de los movimientos de estos. Teniendo pensamientos impuros hacia él, preguntándose porque le anhelaba tanto. Esa perforación, había soñado con ella durante años, pero su cabeza no podía juntar las piezas del rompecabezas aún.

El chico quiso acercarse más, pero ella corrió su rostro. Haciendo que el bese su mejilla. Tom cerro sus ojos y suspiro, cansado.

-Ni siquiera sé tu nombre...- Rosella busco la mirada de Tom, quien volvió a su lugar inicial, sentándose en el taburete del bar. Bebiendo nuevamente de su cerveza. Rosella acomodo su cabello, ella en su interior no quería que él se aparte.

-No te interesa. - Tom carraspeo su garganta. La chica lo miro confusa. - Ganaste, Rosella. Tu estúpido juego termino.

-¿Qué juego? - Ella veía como el chico se levantaba de su lugar. - Oye.

-Se feliz, Ro. - Tom palmeo la espalda de ella, haciéndola enojar. Ella lo tomo de su campera. - ¿Ahora qué? - Ni ella sabía porque lo había agarrado. Rosella quería besarlo, no podía despegar su mirada de los labios de chico. Él sonrió al darse cuenta de eso.

-Dime tu nombre. - Ella alzo su mirada. El chico volvió a acercarse.

-El amor de tu vida. - El guiño un ojo, haciéndola reír. Ella arrugo su nariz, y el corazón de él dio un vuelco de felicidad. Ese pequeño gesto lo había extrañado tanto...- Estas preciosa. - El amago con tomarla de la cintura, pero ella lo tomo por el rostro, acariciando cada facción de él.

Tom cerro sus ojos ante las caricias de ella, recargando su cabeza en la palma de su mano. La chica acaricio sus cejas, su nariz, su frente, pómulos y por último sus labios...Tocando levemente la perforación que él traía en su labio inferior. El abrió los ojos lentamente, notando como ella aún seguía analizándolo.

-Te extrañé, Ro...- El chico la tomo del rostro, acariciándolo. Ella movió sus cejas, mostrándose triste. Llevando sus manos por encima de las de él

-Yo...- Alguien la interrumpió.

-¡Tía, que carajos haces! - Nicolle empujo levemente a Tom. Tomando a Rosella de la cintura. - Joder, si que estas tomada. - Nicolle reía, llevándosela.

-Nicolle, espera...- Ella veía al chico que la veía con tristeza. Mientras caminaba lejos de él.

-¡No, mi tío te espera! - La chica de cabellera rojiza la agarro aun mas fuerte. - Aléjate de esos psicópatas. - Nicolle observo por última vez a Tom antes de volver a su mesa. - ¡Oye, fíjate por donde caminas! - Nicolle choco con un chico rubio entre la gente. - ¡Es una puta broma! ¿¡Tu que cojones haces aquí?!

-Tú a mí me vales un pito, mocosa. - Bill miro a Rosella. - Ah, la olvidadora.

-¿Disculpa? - La chica rubia se cruzó de brazos.

-Arpía. - Bill repitió el gesto de ella, con enfado. -¿Sabes qué? Que lastima me da por ti que te dejes mangonear de esta manera. - El la rebajo con la mirada.

-¿¡Arpía?! ¡Deja de tratar así a una niña! - Bill rio burlonamente.

-¡Ay, por favor! ¿¡Una niña?! - Señalo a Nicolle. - ¿¡Y a que edad deja de ser una niña?! ¡Ya tiene casi dieciocho años, Rosella!

-¡Ella no le esta haciendo daño a nadie, cabrón! - Bill noto como la Nicolle reía, mirándolo.

-¡Me están buscando, y me van a encontrar cabronas! - Bill se acerco mas a ellas. Rosella rio, rebajándolo con la mirada.