The Malfoy-Felton Diary || Mini Imaginas || Draco/Tom y Tú

Un Completo Idiota || Parte 2 || Tom Felton

—Guau... —susurró (T/N) y Tom rió coqueto.

—¿Puedo invitarte a cenar esta noche? —preguntó el guapo rubio.

—Pog supuesto.

—¿Y qué te gustaría comer?

—Sogpguéndeme —replicó (T/N) y le guiñó un ojo con picardía.

—De acuerdo —dijo Tom con una sonrisa.

Tom y (T/N) pasaron el resto de la tarde compartiendo risas y anécdotas, y construyendo castillos de arena. Se tomaron muchas fotos juntos y una hermosa puesta de sol les sonrió al final de la tarde, creando el ambiente perfecto para entrelazar las manos y besarse.

Luego regresaron al hotel para cambiarse de ropa y alistarse para la cena. (T/N) se había maquillado y se veía muy linda con su vestido floreado corto y sus sandalias de tacón. Tom también estaba muy guapo. Vestía unos jeans, zapatos de vestir y una camisa negra con grandes flores moradas, cuya tela se parecía a la del vestido de (T/N).

—¡Guau! ¡Estás bellísima! —le dijo Tom a (T/N) y depositó un suave beso en el dorso de su mano, haciéndola sonrojar.

—Tú también estás muy guapo —respondió (T/N), se paró de puntitas y le dio un suave beso en los labios, el cual Tom correspondió.

El restaurante del hotel tenía un excelente menú de comida internacional, así que allí se quedaron. Se inclinaron por la comida italiana, así que ordenaron una tabla de quesos, dos platos de Fetuccini Alfredo y dos copas de vino tinto.

Tom se sintió agradecido por haber conocido a alguien tan amable y generosa como (T/N), y después del éxito que había logrado gracias a su ayuda, llegó a la conclusión de que el surf no era tan malo después de todo. Incluso estaba considerando quedarse unos días más en California para practicar y mejorar su recién adquirida habilidad.

—¿Qué dices si mañana regresamos a la playa y surfeamos juntos? Me gustaría seguir practicando y qué mejor si es contigo, (T/N) —le dijo Tom mientras le tomaba las manos.

—Me encantaguía, Tom, pego esta es mi última noche aquí —respondió (T/N)—. Mañana tomagué un vuelo de guegueso a Fgancia.

—¡Oh! —dijo Tom y se puso triste—. ¿Y a qué hora es tu vuelo?

—A mediodía.

—¿Puedo acompañarte al aeropuerto?

—¡Sí! ¡Me encantaguía!

—¡Genial! Entonces disfrutemos esta deliciosa cena y aprovechemos el tiempo que nos queda.

La cena estuvo más que deliciosa y la compañía era perfecta, y después de degustar un rico postre, Tom acompañó a (T/N) hasta la puerta de su habitación, donde intercambiaron sus números telefónicos y prometieron mantenerse en contacto.

—Ggacias pog la magavillosa cena, Tom. La pasé muy bien —dijo (T/N) con una sonrisa.

—También yo —replicó Tom, sonriendo también, y le acomodó un mechón de su cabello delicadamente detrás de su oreja—. Ahora te dejo descansar. Seguro tienes muchas cosas que alistar para mañana.

(T/N) asintió con la cabeza y Tom la besó suave y dulcemente en los labios.

—Dulces sueños —dijo el guapo rubio y se fue en dirección hacia su habitación.

—Hasta mañana, Tom.