The Malfoy-Felton Diary || Mini Imaginas || Draco/Tom y Tú

Promesas || Parte 2 || Tom Felton

Tom estaba convirtiéndose en un hombre muy guapo y (T/N) había comenzado a tener sentimientos hacia él desde que comenzaron las clases de vals para la escena del Baile de Navidad, pero como Tom aún era menor de edad, (T/N) se sentía muy mal por tener aquellos sentimientos, así que los reprimió y los guardó en secreto.

Los años siguieron pasando, y Tom, de 23 años, había invitado a (T/N), de 28 años, a acompañarlo como su invitada especial en la premier de Harry Potter y las Reliquias de la Muerte Parte 2. Ella aceptó encantada, pues nunca rechazaría una invitación especial de Tom Felton, aunque la invitada especial de Tom siempre había sido su mamá, y (T/N) se preguntaba porqué se lo había pedido a ella en esa ocasión.

(T/N) se sentía como en un sueño, pues había caminado por la alfombra roja con un glamuroso vestido blanco, aferrada al brazo de Tom, y les habían tomado muchas fotos. Incluso había conocido a Sharon Anstey, la mamá de Tom, quien si bien no había estado en la alfombra roja con su hijo, no podía dejar de estar presente en esos momentos tan importantes en la carrera de Tom.

Tom no era el tipo de chico que se quedaba mucho tiempo en las fiestas que se celebraban después de las premiers, pero en aquella ocasión sí lo hizo, y bailó toda la noche con (T/N). Incluso las canciones lentas que las parejas bailaban abrazadas.

—Me alegra que hayas aceptado mi invitación, (T/AP) —le dijo Tom con una bella sonrisa mientras bailaban abrazados.

—Me alegra que me hayas invitado para compartir estos momentos contigo, Tommy —replicó (T/N), devolviéndole una sonrisa igual de bella.

—Hay algo que he querido decirte desde hace tiempo, pero... no quería que las cosas sonaran fuera de lugar.

—No te entiendo, Tommy —dijo una muy confundida (T/N).

—Me gustas, (T/AP). Siempre me has gustado. Desde la primera vez que te vi en el set. Cuando te convertiste en mi maquilladora personal, no podía creer que eso de verdad estaba sucediéndome. No tienes idea de cuánto significó para mí el que te eligieran como extra para la cuarta película, y el que hayas sido mi cita de mentira en aquel baile de mentira, aunque bien sabía que estabas fuera de mi alcance en la vida real...

Los ojos de (T/N) comenzaron a llenarse de lágrimas ante tamaña confesión, pero ella hacía su mejor esfuerzo por no llorar.

—No te dije nada y guardé mis sentimientos en secreto porque no quería que me vieras como un chiquillo atolondrado —prosiguió Tom—. Comencé a salir con chicas de mi edad porque supuse que era eso lo correcto, lo que un chico de mi edad debía hacer. Pero creo que ahora ya he crecido lo suficiente como para que no suene fuera de lugar lo que voy a preguntarte: ¿me harías el honor de ser mi novia?

Ante aquellas últimas palabras, (T/N) ya no pudo contener más sus lágrimas, así que éstas comenzaron a rodar por sus mejillas, aunque más que lágrimas de alegría, perecían de tristeza.

—¡Ay, Tommy! —dijo (T/N) con un hilo de voz, y Tom le limpió las lágrimas tiernamente con sus besos—. No tienes idea de cuánto tiempo he deseado escuchar esa pregunta.

—¿De verdad? —preguntó Tom con un hermoso brillo en sus ojos.

—De verdad —respondió (T/N), pero parecía sentirse aún más triste—. He tenido sentimientos hacia ti desde que comenzaron nuestras clases de vals para la cuarta película, pero me sentía muy mal por ello. Ya sabes, porque tú eras menor de edad. Entonces reprimí mis sentimientos y los guardé en secreto. Yo también he salido con chicos de mi edad y he tenido un par de novios en estos años que hemos trabajado juntos...

En ese momento, a (T/N) se le hizo un nudo en la garganta, pero encontró las fuerzas para proseguir:

—Lo que intento decir es... Tommy, me encantaría ser tu novia...