Te Amaré Por Siempre || Parte 4 || Draco Malfoy

453 72 9
                                    

Las vacaciones de Navidad habían llegado y Dani regresó a casa. En fechas especiales como Navidad, a los prisioneros de Azkaban se les permitía tener visitas sin importar qué día de la semana fuere.

Draco estaba en su celda con una gran sonrisa dibujada en su rostro porque estaba escuchando un ruido sordo muy peculiar que conocía muy bien. Era el de los zapatos de charol de Dani golpeando el suelo con cada saltito que daba.

Desde que aprendió a caminar, Dani siempre anunciaba su llegada dando saltitos porque estaba feliz de visitar a su padre. Con su alegría, ella le daba vida a toda la sección de celdas donde Draco se encontraba.

—¡Papi! ¡Papi! —Exclamó Dani con alegría y corrió hacia Draco.

—¡Hola princesa! —Dijo Draco emocionado y se apegó a los barrotes de su celda para darle un beso en la mejilla—. ¡Estás bellísima! —Añadió y la niña se sonrojó.

Dani llevaba un gorro ruso blanco a juego con un abrigo de peluche sobre un precioso vestido corto color salmón que la madre de (T/N) le había tejido a crochet, medias cortas de encaje y zapatos de charol.

—Feliz Navidad, papi.

—Feliz Navidad, princesa.

(T/N) miraba la escena con una hermosa sonrisa en su rostro. Draco la miró, le sonrió y la saludó:

—Hola mi amor.

—Hola cariño —respondió (T/N), se acercó a los barrotes de la celda y lo besó—. Feliz Navidad, Draco.

—Feliz Navidad, (T/N). Tú también estás bellísima —dijo Draco y la besó.

(T/N) llevaba un vestido gabardina corto de paño color verde oscuro, unas botas negras de tacón y su maquillaje era perfecto.

—Muchas gracias, guapo —respondió (T/N) y le guiñó un ojo, haciéndolo sonreír.

—Tengo un regalo para Dani —dijo Draco y fue a recoger algo pequeño que estaba sobre su mesita de noche—. ¿Me permite su mano, princesa? —Le dijo a Dani extendiendo su mano.

Dani sonrió y asintió, y deslizó su mano entre los barrotes de la celda. Draco la tomó y le colocó una preciosa pulsera con cuentas de madera que él mismo había hecho en el taller de carpintería.

—Feliz Navidad, hija —le dijo dulcemente.

—¡Oh, por Merlín! ¡Es hermosa! ¡Muchas gracias, papi! —Exclamó Dani al borde de las lágrimas, pues era la primera vez que le daba un regalo hecho por él. Otros años, Draco le había pedido a (T/N) que le comprara juguetes a su pequeña princesa.

—Me alegra que te guste, princesa.

—Yo también tengo un regalo para ti, papi —dijo Dani y le dio una fotografía que sacó del bolsillo de su abrigo—. Feliz Navidad.

Draco sonrió al ver que era una hermosa fotografía en movimiento de Dani recorriendo el estadio de Quidditch de la escuela en un vuelo perfecto, montada en una escoba con su uniforme de Slytherin.

—¡Guau! Tienes mucho talento, Dani —dijo Draco con orgullo.

—Está en mis venas, ¿no? —Respondió Dani y Draco le guiñó un ojo, haciéndola sonreír.

—A los niños de primero no se les permite llevar escobas a Hogwarts, Dani. Esta no es la tuya —dijo Draco, tratando de que no suene como un reproche.

—No lo es, papi. Tu vieja Nimbus 2001 es mi mayor tesoro y está en casa. Esa la tomé prestada para la foto. Es una de las escobas del entrenador Wood.

The Malfoy-Felton Diary || Mini Imaginas || Draco/Tom y TúWhere stories live. Discover now