The Malfoy-Felton Diary || Mini Imaginas || Draco/Tom y Tú

Te Amaré Por Siempre || Parte 2 || Draco Malfoy

Draco no había regresado después de las vacaciones de Pascua y (T/N) estaba muy preocupada por él.

¿Acaso algo malo le había pasado?

(T/N) no había tenido su menstruación ese mes y tenía una pequeña gran sospecha del porqué, aunque lo mantuvo en secreto ya que no pudo decírselo a Draco.

Los días pasaban y la Batalla de Hogwarts había estallado. Se escuchaban gritos y explosiones por todas partes, chorros de luz de todos los colores del arcoiris salían disparados en todas las direcciones, los gigantes comenzaron a destruir todo lo que estaba a su paso y los dementores comenzaron a atacar el castillo.

Los estudiantes más jóvenes comenzaron a ser evacuados de la escuela junto con cualquier otro estudiante mayor que quisiera irse, y de éstos últimos sólo se quedaron los que estaban dispuestos a luchar.

Maestros y estudiantes peleaban cuerpo a cuerpo contra mortífagos y carroñeros. La Orden del Fénix, los elfos domésticos y las acromántulas también se habían unido a la lucha. El caos reinaba en Hogwarts.

(T/N) se había quedado para luchar a su manera. Estaba en sus primeras semanas de gestación y no podía salir al campo de batalla con la varita en ristre pero quería ayudar, así que colaboró con la evacuación de los niños salteando los escombros que comenzaban a caer en el interior del castillo a causa de las explosiones. Luego comenzó a colaborar a Madame Pomfrey en la atención de los heridos.

El Gran Comedor se había convertido en enfermería improvisada y un grupo de chicos trasladaba a los heridos hasta allá. La situación se salió de control cuando ya no eran heridos los que llegaban, sino muertos. Se había derramado demasiada sangre mágica y Voldemort retiró sus tropas para que Hogwarts dispusiera de sus muertos con dignidad.

El Gran Comedor terminó lleno de escombros, heridos y camillas con cadáveres. Muchos de ellos eran de estudiantes y a (T/N) se le rompió el corazón. Tenía la horrible sensación de que Draco había estado peleando del lado de Voldemort y que podría estar herido o muerto.

—Deberías descansar un poco, mi niña. Has trabajado muy duro esta noche —le dijo la profesora Trelawney.

—Estoy bien, profesora —respondió (T/N)—. Si no me mantengo ocupada, creo que voy a enloquecer.

Las horas pasaban y ya comenzaba a amanecer. Un gran grupo de mortífagos y carroñeros encabezados por Lord Voldemort se acercaba al castillo, y maestros y estudiantes salieron a la puerta de entrada. (T/N) esperó hasta el último, y cuando se acercaba a la puerta, oyó la voz del chico que amaba llamando su nombre:

—¿(T/N)?

Una inmensa alegría llenó el corazón de (T/N) al ver a Draco sano y salvo. Ambos tenían el rostro y la ropa sucios con tierra y el cabello despeinado.

—¡Draco! —Dijo (T/N) con alegría, corrió a abrazarlo y se lo comió a besos—. Estaba muy preocupada por ti. ¿Por qué no regresaste después de las vacaciones de Pascua?

—Es... complicado —respondió Draco.

—Draco, amor, hay algo muy importante que he querido decirte desde hace semanas. Estoy embarazada.

Draco abrió los ojos como platos al recibir la bomba que había dejado caer (T/N), y no supo qué responder hasta que sus labios articularon unas cuantas palabras de forma casi involuntaria:

—¿Es... Estás segura? —Tartamudeó.

—Muy segura. Mi menstruación es como un reloj de 28 días exactos y ahora tengo tres semanas de retraso.

—Pero... No estoy listo para ser padre.

—¿Y crees que yo estoy lista para ser madre? Draco, tú y yo hemos hecho algo muy hermoso y está aquí —dijo (T/N) y colocó la mano de Draco sobre su vientre—. Hay una pequeña versión tuya y mía creciendo dentro de mí. ¿No es maravilloso?