Narra Brad:
Me desperté temprano esa mañana. Tenía ganas de quedarme en la cama y no ir al colegio; pero claramente no podía. Además no aguantaría estar ahí mientras mis padres me decían que tenía que hacer, o si se les pasaba por la cabeza que tengo ir al psicólogo de nuevo, así que me vestí y bajé hasta donde estaban. Mi madre me sonrió... Raro. Tan raro como _____ aprendiendo algo en clase, y eso me recordó que no había llamado a Lisa para avisarle que no podía salir con ella ese; quizás porque me comenzaría a gritar tan fuerte que tendría que apartar el teléfono de mi oído para evitar escucharla. Resoplé enfadado y me dirigí al colegio; sabía que me esperaba un día igual de largo que la tabla periódica; materia, colegio, estudiar, enseñar; ____. Una cosa llevaba a la otra, en mi caso, todo iba a ella. Todo lo que veía. Una flor; como cuando fui con ella hasta fuera del cole, estaba todo rodeado de flores. Una piedra; dura, que aparenta no tener nada dentro, al igual que su actitud. Era como un huevo de pascua que por fuera está perfectamente pintado y una vez que lo abres no deja de derramar todo.
En la entrada divisé a sus amigos haciendo tonterias. James, estaba diciéndole al resto que podía hacer cien sentadillas en menos de treinta segundos y los otros dos se reían de él, y se burlaban de que era demasiado tonto como para hacer eso. Pasé por la puerta y los miré. Sabía que Connor, se encendía con nada. Si le hacías ruido te ladraba de inmediato. Y así fue; _____ no estaba con ellos.
- ¿Que miras?- me preguntó. Sus amigos se dieron la vuelta respirando agitados como si acabaran de correr una maratón; pero supuse que era la ansiedad que les provocaba tener una pelea. Como cada guerrero que tiene una; la diferencia era que ellos no eran guerreros. Y estaban bastante lejos de serlo. Estaba seguro de que aparentaban ser algo que realmente no eran.
- A ti no, definitivamente- le contesté. A él pareció no hacerle nada de gracia porque enseguida se comenzó a quitar la chaqueta. ____ llegó corriendo hacia ellos y me miró frunciendo el ceño en cuanto vio lo que ocurría. Había estado corriendo; porque también respiraba agitada, y el pelo lo tenía desordenado, la hacía ver más guapa de lo que ya era. Venga ya, siempre estaba guapa.
- Calma, Connor- le dijo ella- ¿Que ha pasado?
- Este, que insiste en provocarnos- contestó Tristan molestó. James, el chico de ojos azules, lo miraba todo tan pensativo como si de otra cosa se tratara.
- ¡Cortadle la cabeza!- gritó el chico de ojos azules mirandonos a todos.- ¡Por Narnia!- todos los que pasaban por alli dirigieron su mirada a él. Simplemente se fue a la esquina más cercana y apoyó su cabeza contra la pared; pero sabía que si en cualquier momento escuchaba ruido de pelea vendria e intentaría pelear.
- No te mato porque está ____ presente- dijo Connor. La chica lo miró alzando una ceja y luego se acercó a mi para decirme algo; que no pude escuchar porque Tristan la tomó del brazo y la dirigió hasta él.
- No te le acerques mucho- me dijo- lo irresistible no se te pegará.
- No lo necesito- me encogí de hombros. Connor se acercó a mi, lo sentía tan cerca que podía escuchar su respiración; yo estaba inmóvil, quería hacer mi mejor esfuerzo para provocarle. Pero nada parecía hacerlo.
- Vamos- le dijo a la chica. Ella comenzó a caminar mientras Connor la rodeaba del hombro y Tristan del otro. James seguía quieto allí en su puesto.
Decidí entrar a clases pensando que era normal.
Caminé por el pasillo buscando un lugar estable en el cual poder hablar por teléfono. Encontré el pasillo vacio pues todos estaban dentro y saqué mi movil para comenzar a marcar.
- ¿Hola?- la voz de la chica que me traía loco preguntó divertida. Sonreí al escuchar su increíble risa.
- No podré verte hoy- le dije yo.
- ¿Qué?- preguntó confundida- ¿Brad?
- Si- le dije yo. Ella se quedó en silencio durante unos segundos.
- ¿Es guapa?- preguntó. Fruncí el ceño sin entender mucho y ella comprendió mi silencio como si fuera su propio- La chica con la que sales
- No salgo con ninguna chica- le dije- que no seas tu.
- ¿Entonces porque cada vez que quiero salir contigo me dejas plantada?
- Porque necesito ser tutor, ¿lo recuerdas?- silencio nuevamente- venga, Lisa, te lo compensaré, lo prometo...
- Debiste haber pensado eso antes de querer ser un jodido tutor, Brad- respondió ella cortando el teléfono. Me lo quedé mirando como si ella fuera a salir de él y me fuera a besar; pero nada de eso pasó. Al contrario, me quedé en silencio durante un rato y entré a la sala. Allí se encontraba ____ sentada sola al fondo, pues James no estaba con ella. Y Tristan y Connor reían con ella de algo que solos ellos entendían como era de esperar. La clase no había comenzado ni siquiera y ya le tenían la paciencia colmada a la profesora.
Me senté en mi asiento; esta vez no me preguntó porque había llegado tarde, pero ____ hizo su broma y despues de un rato sentí como los papeles entre la pelirroja a mi lado y yo comenzaban a surgir. La chica estaba completamente cansada de todo; le lancé una mirada fulminante a _____ y me dirigí atrás con ella sin que nadie se diera cuenta; excepto sus amigos.
- Escribe- le dije poniendo su libreta y su lápiz sobre la mesa. Ella me miró como si yo fuera la persona más descortés del mundo entero.
- Hola, se dice primero- musitó.
- Hola me han dicho tus amigos esta mañana y no creo que necesitemos más, así que ahora coge tu lápiz y escribe si no quieres llevarte nuevamente todas mis libretas, créeme que me sacarías un buen peso de la mochila- la miré. Ella simplemente resopló molesta y comenzó a escribir. Los seis primeros minutos estuvieron tan bien que hasta yo me quede encantado con su actuación. Aquella farsa de que estaba copiando. Pero al ver su libreta comprendí que habían puras líneas; esta chica no tenía concentración.
- Eso no es lo que está anotando la maestra- le dije. Tristan y Connor la miraban cada dos segundos esperando que ella hiciera alguna tontería.
- Pero es mejor- me dijo mirándome.
- Pierdes tu tiempo, no mires a Tristan y a Connor- le comenté notando que su mirada se desviaba- si te sientes aburrida, mírame a mí, burlate, pero por favor.. ¡Escribe!
- Esta bien- dijo después de unos segundos de pensarlo. Y esa fue la única clase del día que le dirigí la palabra. Para decirle que nos juntasemos a la salida para estudiar. El día siguió pasando lento y para cuando salimos; James seguía con la cabeza apoyada en la pared tarareando una canción que salía en las crónicas de narnia. Lo miré negando la cabeza mientras sus amigotes no dejaban de molestarlo.
Y luego; estaba ella, y su maldita forma de hacerme suspirar.
