Narra _____
Alguien comenzó a tocar la puerta continuamente haciendo que me separe rápidamente de Brad y el libro que tenía en la mano caiga lejos. El no pareció sobresaltarse en lo absoluto, cuando lo miré seguía como lo había dejado hace unos segundos.
Los rostros de mis amigos aparecieron allí tan pronto como quise maldecirlos, ¿porque siempre interrumpían? Encendieron todas las luces posibles y existentes y vi el ceño fruncido de Tris y Connoe, sin embargo James parecía estar aguantando la risa. Les sonreí intentando calmar un poco esa rabia que se iba acumulando notablemente en sus cuerpos y se acercaron un poco.
- ¿Que está pasando aquí?- preguntó Tristan. Yo simplemente me encogí de hombros sin saber que decir. Miró hacía el suelo y vio el libro tirado.
- Wow- rió divertido James- La bella y la bestia, ¿en serio? ¿es lo que estaban haciendo? ¿leyendo la bella y la bestia?
- Son unos loquillos- prosiguió Tristan- Espero que hayan usado protección mientras lo leían, ya veo que un romance como el de ustedes es un carrusel salvaje de emociones.
- Cállense ambos idiotas- les ordenó Connor, y se acercó a mi. Brad estaba aguantando la risa. Me observó de arriba a abajo- ¿te ha tocado?
- Por Dios Con, ¡no!- exclamé yo mientras el rubor aparecía en mis mejillas y las ganas de golpearlos todavía no se me iban, ¿por que siempre que estaba con Brad ellos tenían que aparecer allí para interrumpir todo?
- ¿ese no es un si?- preguntó James levantando una ceja, ¿ahora él? Se suponía que estaba de mi lado, me traicionaba de esa manera, le lancé una mirada fulminante.
- ¿te ha besado o echo algún contacto, roce, como quieras llamarlo de sus labios hacía los tuyos?- preguntó Tristan. Era todo; mi paciencia tenía un límite y lo habían sobrepasado hace un montón de rato.
- Afuera, los tres, ahora- les ordené. Ellos me miraron asombrados y parecía que se negaban a hacer lo que yo les decía- afuera los tres ahora, o llamo a sus madres- finalicé. Tan rápido como pudieron desaparecieron de la habitación. Le lancé a Brad una mirada llena de disculpas y salí detrás de ellos juntando la puerta por detrás de mi. Allí estaban en el pasillo uno al lado del otro con la cabeza agachada, como niños pequeños que están a punto de ser retados por su madre cuando saben que hicieron algo malo.
Amaba a esos idiotas; los quería a más que nada en el mundo y sabía que tenía que hacer algo para que se lleven bien con Brad; aun que con Jems parecía estar funcionando. El podía convencer a Tristan; el problema seguía siendo Connor; siempre ha sido el que más me ha protegido de los tres, incluso más que los dos otros juntos y eso es mucho decir porque cierta vez en la playa un chico se me acercó a pedirme dinero y salió con un enorme golpe en el rostro; justamente ese día Connor no había podido salir con nosotros.
Me crucé de brazos esperando que dijeran algo; pero ninguno iba a hablar y ellos lo sabían casi tan perfectamente como yo.
- Ustedes son...- comencé.
- ¿Lindos?- interrumpió James
- ¿Inteligentes?- le siguió Tris
- ¿Adorables?- propuso Connor. Negué con la cabeza ante las tres propuestas y les fruncí el ceño esperando a que cierren la boca.
- Son impertinentes.
- ¡Dios mío! ¿impertinentes? ¿hablas en serio? ¿que tal si el chico en realidad tiene 45 años y te quiere secuestrar?- preguntó el moreno. Lo miré divertida al ver el rostro de desesperación que ponía Tristan al pensar en lo que había dicho Connor y James pensando en que esa idea podía ser válida.
- ¿escuchas lo que dices o simplemente tiras palabras al aire?
- Un poco de ambas- interrumpió James- Quizás él fue quien quemó el auto y ni siquiera se ha dado cuenta- rió divertido para si mismo. Connor le lanzó una mirada fulminante haciendo que se calle- O quizás fue ella...
- Ninguno quemó el auto ¡y ese no es el punto! ¿vale?- bajé un poco la voz; comencé a susurrar para que Brad adentro no pudiera escucharme- van a tener que comenzar a ser lindos con Brad si no quieren que los acuse con su mamá
- ¡siempre usas eso! es trampa, nosotros no te podemos acusar con tu mamá solo porque a ella no le molesta que hagas cosas así
- Pues suerte para mí- sonreí- ahora van a entrar allí y se van a disculpar con él, y también le van a invitar a estar con ustedes
- ¿que?- preguntaron al unísono. - Es tú amor, no el nuestro-me miró Tris.
- ¡no digas la palabra prohibida Tristan! ¡simplemente no la digas que mis oídos no pueden escuchar que nuestra muchacha tiene un.. un.. un..!- miró al suelo aterrorizado.
- ¡un amor!- rió James. Ambos le lanzaron una mirada fulminante.
- No vuelvas a decir eso- le advirtieron.
- Ya, basta de tonterías, quiero que entren todos y se disculpen con Brad- los miré. Ellos asintieron lentamente al ver que yo sacaba el teléfono para amenazarlos con llamar a sus padres.
Entraron en orden; con la cabeza baja; ellos tendrían que hacerse cargo de Brad durante un rato mientras yo buscaba a Shawn; claro, primero tendría que asegurarme de que no le hagan ningún daño así que tendría que tenerlos a la vista mía.
Mi corazón dio un vuelco al verlo allí sin polera; mis ojos se abrieron como platos al contemplar su espalda; se encontraba dado vuelta, y no traía nada para arriba.
Tan rápido como pudieron sentí como unas manos me tapaban los ojos y James se ponía a gritar como loco.
- ¡un hombre desnudo, es un hombre desnudo!- decía desesperado y Connor lo seguía.
- ¡no veas! ¡Tris tápale los ojos! ¡yo lo sabía, algo le quiere hacer a nuestra muchacha!- decía. Intenté de sacar las manos de Tristan para ver la reacción de Brad en ese momento; pero no podía.
- Perdón, se me ha caído bebida encima de la camisa- dijo él.
- Si claro, bebida se le dice ahora a querer hacer cosas indebidas con ____- ironizó Tris.
- No te preocupes- le dije yo cuando finalmente logré soltarme de Tristan; una vez que Brad tenía la camisa puesta de nuevo; pero se notaba mojada y fría.- Connor te prestará una
- Si, claro- dijo él.
- Si, tú le prestarás una- le ordené. Negó con la cabeza.
- Están todas lavando
- Mentira, tú le prestarás una y se quedarán con él porque iré a ver como van las cosas con Shawn
- ¿que? ¿piensas dejarme aquí con él? ¿que pasa si me comienzan a gustar las matemáticas?
- Llamaré a tu madre si no le das una camisa y llamaré a tu madre si no se llevan bien, y va para los tres, ¿entendido?- pregunté. Asintieron mientras Brad se aguantaba la risa. Le sonreía antes de salir; así como él me sonrió a mi. Que difícil era tenerlos de amigos; pero que alegría que me traían.
