Capitulo 20.

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MICHAEL.

Seis meses despues.

Miré mi traje una vez más en el espejo antes de salir a la sala. Me habia teñido el cabello de negro para la boda, solo para parecer más conservador con el traje y todo eso pero no podia esperar a volver a un color más llamativo. Calum tambien se habia quejado de ello, asegurando que preferia los colores más vivos porque me representaban mejor.

—¿Estas listo? —preguntó Calum cuando lo cruce en el pasillo.

Rodeando su cintura con suavidad, tome el baston en el que se apoyaba quitandolo del camino y aplaste al moreno contra la pared, uniendo nuestros labios—. ¿Quieres un rapidito?

—No, quiero casarme —me empujó por los hombros—. Además, tuvimos tres rapiditos esta mañana, Michael, si seguimos así tendré que recuperar mi silla de ruedas.

—Le pondre almohadones para que quede más comoda. —bromee, ganandome un golpe.

—No y es mi última palabra —aseguró—. Debemos irnos o llegaremos tarde.

—Okey —musité, devolviendole el baston y alejandome—. Pero solo porque sé que tendré acción esta noche.

Calum rió rodando los ojos antes de caminar por el pasillo, alejandose. Su caminar estaba bastante bien ya pero se cansaba bastante y debia usar un baston para mantenerse firme cuando perdia el balance. Fuera de eso, estaba muy bien. Segun Camila, la fisioterapia lograria que caminara perfectamente en poco tiempo.

Saliendo detrás de él, lo abracé por la espalda mientras caminaba hasta la puerta, tomando las llaves del auto al pasar. Habiamos comprado un departamento más grande hacia unos meses, bastante cerca de la floreria y la tienda de tatuajes por lo que casi no usaba el auto. Una vez que salimos en él e hicimos un par de cuadras, me maldije por no haber revisado el vehiculo antes.

Vi como Calum se pasaba una mano por el rostro, cuando el motor se apago, y me miró—. ¿Que pasa ahora?

Golpee el tablero—. Uh... puede que haya olvidado llenar el tanque.

—¿En serio, Michael? —gruño—. ¿Justo hoy debias olvidarte de eso?

—Tecnicamente lo olvide la semana pasada cuando me enviaste a hacerlo.

—Saliste hacia la estación de servicio —aseguró, mirandome con el ceño fruncido—. ¿A donde fuiste ese dia?

—Habia descuento en las donas —chille un segundo despues—. No podia dejarlo pasar.

Gruño, saliendo del auto con un portazo. Hice lo mismo y lo miré sobre el techo, me devolvió la mirada fulminante—. Te voy a matar.

—No te esponjes —revise mis bolsillos encontrando mi celular—. Llamaré a Louis para que venga por nosotros y ya.

Apoyando mi espalda en el vehiculo, encendi la pantalla y busque el numero de Louis. Estaba a punto de presionar la tecla de llamada cuando una mano me arrebato el aparato. Miré hacia arriba, viendo a un chico corriendo calle abajo con mi telefono en su mano.

—¿Que...? ¿Co...? ¿Por...? ¡CAL!

—¿Que? —gruño desde el otro lado.

—¡Me robaron el celu! —chille.

—Ese chico, Cal —apunté hacia el tipo que se perdia a lo lejos—. Paso por aca y poof, se lo llevo. Tenia mis jueguitos allí.

Calum se mordió una mano con fuerza mientras me miraba antes de sacar su propio telefono y marcar en el mismo, antes de llevarselo a su oido—. Louis —saludo—. Necesito que vengas por nosotros, Michael olvido llenar el tanque. —espero un minuto—. ¿En serio? Bueno, eso es una mierda. No no te preocupes, llegaremos.

—¿Que sucedio? —pregunté cuando cortó.

—Harry chocó el auto de Louis... otra vez. —musitó—. No puede venir a buscarnos.

—¿Que hacemos ahora?

Se encogio de hombros—. ¿Que tan lejos queda la iglesia?

—Unas veinte cuadras.

—No creo poder caminarlas todas, Mike —musito—. Me cansaré antes.

—Intentemoslo —pedi.

Pareció dudar un segundo antes de asentir suavemente. El sol estaba alto en el cielo, cociendonos la piel mientras caminabamos por la vereda. Maldito dia para usar traje negro, joder.

Habiamos hecho unas cinco cuadras cuando visualice al ladron de mi telefono a poca distancia de nosotros—. ¡Ese me robo el celu! —le informé al moreno.

—¿Que quieres que haga?

—Prestame tu baston. —pedi.

Me miró con el ceño fruncido—. ¿Para que lo quieres?

—¿Me lo prestas o no?

Calum me miró por un segundo antes de cedermelo, aferrandose a una columna cercana. Me miró serio—. No hagas mucho escandalo, ¿si?

—Vuelvo en un minuto, bebé —deje un beso rapido en sus labios antes de levantar el baston y salir corriendo hacia el chico—. ¡Devolveme mi celu, vil ladron!

—Oh dios no. —escuché a Calum murmurar pero no le preste atención mientras golpeaba al chico con el baston.

Recupere mi celu, el chico terminó con el baston de Cal marcado en su espalda y llegamos a la boda. Tuve que cargar a Calum las ultimas tres cuadras, estaba sudado, mi traje se habia rasgado porque el chico intento detenterme cuando me iba y tuve que volver a pegarle. Ambos jadeabamos cuando llegamos a la puerta de la iglesia y caiamos dentro en una bola enredada.

—¿Ni siquiera el dia de su boda puedes ser normales? —preguntó Louis, inclinandose para mirarnos desde arriba.

—Me robaron el celu. —le informe antes de sacar el aparato y mostrarselo—. Pero lo recupere.

—Si hubiesen esperado unos minutos, hubiese ido por ustedes. —comentó Liam, acercandose junto a Zayn.

—¿Por que no nos avisaste antes? —jadeo Cal, agarrandose el pecho—. Creo que me va a dar un infarto.

—No, espera, aun no —me voltee sobre mi mismo, ubicando al cura—. Hey, usted, el de la bata.

—Michael. —gruño Cal.

—Venga aquí, va a tener que casarnos antes de que nos desmayemos. —aseguré.

Escuché la risa de mi hermano por algun lugar antes de que un pequeño peso cayera sobre mi—. ¡Tio Mike! —gritó Ally, cayendo sobre mi—. ¡Tio Cal!

—Hola, princesa. —susurró Calum, recibiendo un beso en la mejilla por parte de la misma.

Levantandome del suelo, aun con la pequeña aferrada a mi espalda, le tendi la mano a Calum para ayudarlo a ponerse de pie y me acerque al altar. Noah salió corriendo desde algun lugar y se aferró a la pierna de Calum.

—¡Titi Cal! —chilló, logrando que el mismo riera.

—¡Noah! —Ashton apareció y le tendio los brazos pero el chico negó.

—Dejalo, Ash —pidio Calum—. Esta boda no puede ser más rara porque nos casemos con unos niños en los brazos.

Luke tomo a su pareja por la cintura y lo alejo de nosotros mientras el padre comenzaba a hablar. Mire a Calum con una sonrisa, intentando trasmitirle todo lo que sentia con esa mirada. Sabia que era un causador de problemas de primera, que la mayor parte del tiempo era un dolor en el culo pero amaba a ese chico con locura y queria que lo supiera siempre.

Y eso fue basicamente lo que ocurrio el dia de nuestra boda, por suerte ambos pudimos decir presente antes de que Noah jalara la bata del cura y lo tirara de cabeza. Si, la mala suerte me seguia, ¿que le iba a hacer?

Papá me llamo poco tiempo despues de la boda, me insulto y desheredo pero no me importo. Tenia un trabajo y una pareja maravillosa. La vida me habia dado el mejor regalo. Tenia a Calum ahora, no me importaba nada más.

Besos de Colores |Calum/Michael|Where stories live. Discover now