Capítulo veintiocho: Confía en mí

966 65 142
                                    

NOTA: ¡Hola, bienvenidos de nuevo!

Prepárense porque el capítulo de hoy, es muy largo.

Está casi recién finalizado, por lo que habrá errores, si ven algunos, no duden en comentarlo.

Espero les guste y disfruten leyendo.

¡Nos leemos en las notas finales!






El Omega sintió que la respiración se atoraba en su garganta, y que su pecho se aceleró violentamente. ¿Por qué?

Una mano tibia en su espalda le hace calmarse, solo ahí notó que se había quedado congelado en medio de la calle.

¿El alfa había venido a por él? Se preguntó irremediablemente emocionado. El omega no lo soporto, fue un ataque bajo para su entristecido sistema, quería, deseaba y necesitaba sentir su cariño, un poco de su afecto.

El Uchiha se arrojó sus brazos, teniendo cuidado de no aplastar al bebé en el proceso. Se acurrucó contra su pecho, hundiéndose tan fuerte que parecía querer fundirse para no ser alejado nunca más.

"¿Qué sucede?" Preguntó Naruto. "¿Qué te dijeron allá dentro?"

Su voz sonaba extraña, preocupada y severa.

"Me dijo que debíamos alejarnos un tiempo". Temeroso se apretó aún más, escuchando el sonido del corazón del alfa contra su oído.

"¿Lo harás? ¿Te alejarás de mí?" Las preguntas parecen suaves, tranquilas e incluso frías.

Como si no importara. Pero, el omega, que tenía la cabeza en el pecho del alfa, supo que estaba aterrado. Tanto que su corazón se había detenido ante sus palabras. No escuchaba el palpitar tranquilo de siempre.

Sintió los brazos cálidos rodear su cuerpo tembloroso. Cerró los ojos y se dejó llevar.

"No, no quiero alejarme". Confesó.

El alfa le acarició el cabello, con esa ternura que tanto le gustaba.

"Lo sé". Susurró suave, como una caricia más. "Cariño, no puedes hacer eso, porque yo no te dejaría"

El Uchiha arrugó el entrecejo confundido. Alejó la cabeza y levantó la vista para mirar a su pareja.

"¿Qué piensas que haré para detenerte esta vez?"

No era Naruto, era el monstruo que habitaba en él.

Abrió los ojos, y jadeó asustado de estar teniendo una pesadilla tan vivida. Dio una gran bocanada de aire, sintiendo que se había estado ahogando.

Inhaló y exhaló lentamente, intentando normalizar su pulso, su mano se había aferrado a la sábana, justo sobre el corazón, relajo los dedos, sintiendo que el miedo y la confusión se comenzaban a desvanecerse de su cabeza.

Era una mezcla de sus recuerdos y un sueño. Uno bastante malo, incluso en ellos estaba encerrado en el mismo punto.

Estaba sudando mucho, se sentó temblorosamente, con el cuerpo convertido en un manojo de nervios y ansiedad.

Una semana, ha estado huyendo una semana completa, sin poder mirarlo, sin hablarle, sin lograr reunir el valor para decirle que deben alejarse.

Quiso reírse de lo contradictoria que era su mente. Intento hacerlo, muchas veces, realmente lo hizo, pero cada vez que reunía la fuerza para ello, las palabras se le atoraban en la garganta, y se quedaba en silencio.

Realmente no lograba decirlo, su cuerpo no lo dejaba, ¿o era su mente la que se oponía tan fuerte que le quitaba el poder de moverse?

Tiene miedo, uno profundo e instintivo, las pocas veces que le dijo al alfa que deben alejarse, Naruto no lo acepto bien, siendo niños prometió romperle las piernas y los brazos para impedirlo, de adultos lo embarazo.

KarmaWhere stories live. Discover now