Amatlakuiloli Mapachtlan

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William Germain tardó unos segundos en concebir lo que la reina le acabó de decir. Cerró los ojos por unos segundos y después garabateó unos balbuceos antes de aclararse la garganta,

—E-espera, espera, ¿Asgard? ¿Cuándo Odín hizo este anuncio? ¿Y por qué no se ha escuchado hasta acá?

—Según me dijo Eir, ese anuncio real que dio el Allfather fue hace poco menos de dos días, y solo lo hizo anunciar en Asgard —explicó Brunhilde. Los dientes chirriaban entre ellos a medida que avanzaba en su exposición—. Solo en Asgard... como una estrategia de parte suya, pues quiere hacerlo una contramedida para, según en sus palabras, que "el festival más grande e importante en la historia de dios y del hombre se lleve a cabo en la capital real".

—Pues entonces ese viejo es más estúpido que cuerdo —farfulló William, el ceño fruncido y señalando con un dedo metálico a Brunhilde—. Luego de lo del Pozo de Urd, se hizo un acuerdo con la firma de los dioses para que el Torneo del Ragnarök se llevara a cabo en la Civitas, donde todos los demonios del Totius Infernum se han establecido. Smith y Robespierre ya registraron los documentos de más de mil demonios que han ganado la ciudadanía en poco menos de tres meses. ¡Tres meses! Y todo para ver el Torneo del Ragnarök en persona. ¿Qué no entiende que mover el torneo a Asgard es lo mismo que ofender a la Reina Demonio? ¡Es como mover los Torneos Olímpicos a último momento! Y eso haría que Lilith crea que esto es una movida en su contra.

Brunhilde sonrió de forma socarrona y tambaleo sus caderas en un gesto pícaro.

—Si así como él pudo ver un vacío legal en el Acuerdo de Maat para manipular todos los dioses a decidir la extinción de la humanidad —explicó la Reina Valquiria, su horquilla dorada reluciendo en las luces fosforescentes de la habitación—, él mismo puede ver los vacíos legales que puso en sus propios acuerdos. Además, sabiendo que él todo lo ve y todo lo sabe, es más que seguro que supo que Eir lo espiaba, y cuando dijo sobre "que se lleve a cabo en la capital real" quizás lo hacía como una tapadera al espionaje para ocultar sus verdaderas intenciones.

—¿Y qué intenciones son esas? —inquirió Germain, el ceño aún fruncido— ¿Qué clase de vacío legal pudo crear él mismo para correr el riesgo de manipular la volatilidad de la Reina Demonio sin causar estragos? Porque honestamente, no me explico eso —el Presidente Sindical se puso las manos sobre la cintura.

La Reina Valquiria se llevó una mano a la boca y se quedó pensativa por unos segundos hasta hallar una hipótesis a sugerirle:

—El Rey Demonio aún no ha llegado al Reino de Asgard, ¿cierto? —dijo al tiempo que volteaba la cabeza y veía, a través de las ventanas superpuestas de la claraboya, el Estigma de Lucífugo.

—Se dice que él aún sigue atendiendo problemas en el Yomi —contestó William, el ceño fruncido, incapaz de entender lo que sugería la reina—. ¿Por qué...?

Brunhilde se cruzó de brazos y no le quitó el ojo de encima al eclipse solar. Sonrió, y fue entonces que William reparó en su atrevida sugerencia ensanchando los ojos en gesto de comprensión.

—No... —murmuró Germain, ladeando levemente la cabeza.

—Se me ocurren muchas razones para que Odín haya movido el torneo a Asgard —manifestó—. Pero la que más me parece adecuada de acertar... Es en que el Allfather va a oficializar a Lucífugo Rofocale dentro del Concejo de Dioses en la propia Asgard. Y lo va a hacer con o sin el disgusto del resto de los Supremos.

—Si de por sí los dioses del Concejo no les agrada esta política flexible que tiene Odín hacia los demonios, ¿cómo pretende él hacer ese evento sin levantar las huestes de una Tercera Tribulación?

Record of Ragnarok: Blood of ValhallaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora