❝𝐒𝐎𝐔𝐓𝐇 𝐏𝐀𝐑𝐊; 𝐎𝐍𝐄 𝐒𝐇𝐎𝐓𝐒❞

Scott One-Shot

Requested: danielalva495811

Hoy andamos 🔥🔥 con los pedidos.

-->Molestan a Scott por su diabetes, tu lo ayudas

Scott Malkinson era un chico adorable que iba en tu mismo salón.
Ya lo habías ayudado varias veces cuando los chicos lo molestaban por su diabetes, él no lo merecía. ¿Porque las buenas personas son las que más sufren?

Era el receso y sabías que Scott siempre se sentaba solo así que decidiste invitarlo a sentarse con tu grupo. Lo buscabas por el patio hasta que pasaste por los baños y escuchaste su voz más la de otros chicos, sabías lo que pasaba.

Te importó una mierda que fuera el baño de los hombres, entraste sin pensarlo y tenías razón, ellos estaban molestando a Scott de nuevo.

-¿Es que no les queda claro?- hablaste captando su atención, -¿Que mierda tengo que hacer para que lo dejen en paz?-

-Oye, es el baño de hombres, linda- habló uno, el otro lo calló y avanzó más hacia ti, Scott se paró lentamente y se apoyó en la pared, quedando atrás y fuera de la conversación.

-Tal vez puedas ayudarme con un asunto- habló ese otro, señalando su entrepierna. Eso te enfureció más.

-Con mucho gusto- dijiste para acercarte a él y darle un rodillazo justo donde señalaban sus manos. Él se dobló del dolor hasta caer de rodillas pero parandose rápidamente para disimular, aunque con dificultad.

-H-hija de puta-

Con tu mano empujaste al chico hacia un lado, decidida a ir por Scott pero el otro tomó tu muñeca deteniéndote.

-Oye, no me importa que seas mujer, si no te largas te golpearé- habló en un tono realmente amenazante, te dio algo de miedo pero igual te atreviste a responder.

-Intentalo- él se quedó callado, al no obtener respuesta te libraste de su agarre y seguiste tu camino, perro que ladra mo muerde, ¿No?

Tomaste a Scott de la mano para sacarlo de ahí, él te siguió. Hablaste al salir.

-¿Estás bien? ¿Te hicieron mucho daño?- él sólo asintió a la primera pregunta y negó la segunda sin hablar.

Siguieron caminando por el pasillo pero él se detuvo a medio camino.

-Espera- volteaste a verlo, se soltó de tu agarre, -Realmente aprecio lo que haces por mi, pero no se que hacer para que me dejen en paz para siempre-

-Yo puedo protegerte cada que te molesten, lo haré mil veces si es necesario-

-Es que no lo entiendes. Lo agradezco mucho pero... no quiero depender de ti para poder cuidarme. Solo seré una carga. Ni siquiera puedo hacer nada bien, no puedo defenderme, no sirvo en deportes, y por culpa de ellos no entrego tareas ni puedo concentrarme. A veces solo siento que no sirvo para nada en este mundo y simplemente debería...-

-No termines esa frase- lo interrumpiste, -Scott..., -no sabías que decir

-¿Porqué me ayudas?- preguntó al borde de las lágrimas

-Eres una buena persona, sé que entiendes a las personas y por eso me siento cómoda siendo yo misma contigo. Siempre quieres ayudar, te ofreces para los proyectos escolares a loa que nadie quiere asistir, tu buen humor me contagia. No mereces esto- respondiste mientras tomabas su mano y le dabas un apretón.

-Gracias- dijo en un susurro, las ganas de llorar no lo dejaban hablar más alto. Igual escuchaste y lo abrazaste, él correspondió dejando las lagrimas fluir.

-¿Sabes? Siempre quise ir a clases de boxeo, podríamos ir juntos y así la proxima vez que te molesten les das una paliza, además pasaríamos tiempo juntos-

-Eso estaría bien, supongo- habló con una pequeña risa, limpiandose las mejillas mojadas.

Inconscientemente, al separarse dejaste un beso en su mejilla. Ambos se tiñeron de rojo y rieron nerviosamente.

-Creo que me gustas un poco- murmuró

-¿Q-que?- preguntaste pensando que tus oídos te engañaban

-E-es que eres tan buena conmigo y... eres muy linda-

-Gracias... yo...- dudaste pero finalmente confesaste,- creo que también me gustas un poco. Mientras más hablo contigo me doy cuenta de lo lindo que eres-

-Uhm... conozco un café agradable cerca, ¿Te... gustaría ir?- preguntó

-Claro- sonreíste,- Ahora vamos a comer antes de que acabe el recreo, ¿Si?- él asintió sonriente y te siguió.