LXX (Final) (Reescrito)

126 16 41
                                    

Ha pasado un tiempo.

Más específicamente un año.

Y han pasado.. bueno, varias cosas.

Jughead y yo no volvimos en todo este tiempo. Ambos acordamos que, por el bien de ambos, deberíamos darnos un tiempo.

Claro, eso no significa que dejáramos de vernos del todo, solo nos alejamos un tiempo, conviviendo en el mismo pequeño pueblo y con el mismo grupo de amigos.

Me mudé permanentemente a Riverdale. Y Cheryl y Toni conmigo. Claro, no sin antes de conseguir pruebas para hundir a Hall. Actualmente sigue cumpliendo una condena en la cárcel por narcomenudeo, secuestro y extorsión.

Amé la cara que puso cuando policías llegaron a su casa para llevárselo.

Jughead, poco después de que decidimos separarnos de por tiempo indefinido comenzó a ir a terapia, FP también comenzó a ir a alcohólicos anónimos.

Verónica se embarazó de Archie y actualmente está a punto de cumplir los nueve meses. Jughead está más que encantado con eso. Archie casi se desmaya cuando se enteró, fue épico.

Cheryl y Toni se pidieron matrimonio en su aniversario de tres años y, claro, voy a ser dama de honor.

Luego de varios meses, comenzé a tratar de coquetear con Jughead de nuevo. Es pésimo captando indirectas. Puede que lo haya besado un par de veces en este tiempo. Y puede que hayamos tenido sexo una o dos veces, pero nunca pasamos de eso.

Hasta ahora, claro (espero).

Frotó mis manos con nerviosismos, estoy sudando y es probable que, para el momento en que Jughead llegue, ya me hayan dado diez ataques de nervios.

Mi celular suena, lo tomo y veo que es Cheryl, contesto.

—Ya vamos para allá.

—Bien. Mierda, bien.

Suelta una risa al otro lado.

—Va a decir que sí.

—Eso espero, sinceramente. Estoy a punto de tener un ataque de nervios, por favor apresurate.

—En cinco estamos ahí.

Y cuelga.

En realidad, esos cinco minutos pasan más lento de lo que pensé.

Llegan a dónde estoy yo, con Jughead con un pañuelo evitando que vea. Agradezco en voz baja a Cheryl, que me sonríe dándome ánimos y alzando sus pulgares. Eso no me ayuda en nada.

Entonces, lo observo.

Su pelo negro está un poco más largo, su piel ya no es tan pálida y está un poco más llenito.

—¿Betts?

—En vivo y en directo. Ven, confía en mí.

Tomo su mano y lo empiezo a guiar, tratando de evitar que se caiga.

—No me piensas matar para sacarme los órganos, ¿Verdad? —su cara de espanto me da gracia.

꧁ᴍᴜɴ̃ᴇᴄᴀs Rᴏᴛᴀs꧂ (Terminada) Where stories live. Discover now