XIV

167 15 22
                                    

Come as You are
Nirvana-

Abrió la puerta de la habitación, se volteó hacia mí, sin dejarme verlo.

-te dejaré con la él, ¿Si?, Solo está dormido.

-y-yo -suspiré-, está bien.

Ella se hizo a un lado y caminó en dirección al pasillo, yo la seguí con la mirada, procesando el por qué de que estoy aquí.

Me voltee y entré en la habitación, sentándome a su lado.

Y ahí estaba él.

Estaba dormido. Piel más pálida de lo normal, una grande ojeras rodeando sus orbes, labios resecos. Era increíble como, incluso así, podía seguir viéndose tan bien. Cómo podía conservar ese aura puro que siempre tenía.

Y una pregunta invadió mi mente.

¿Que le pasó?

𝓜𝓾𝓷̃𝓮𝓬𝓪𝓼 𝓻𝓸𝓽𝓪𝓼

Entrelacé su mano con la mía y dirigí mi mirada a estas dos juntas.

Tenía las manos algo pequeñas.

Mi Vita rápidamente se dirigió a algo que llamó mi atención; unas rayas rojas que sobresalían entre su pálida piel.

¿Son...?

Cortes.

☆𝓜𝓾𝓷̃𝓮𝓬𝓪𝓼 𝓻𝓸𝓽𝓪𝓼☆

Había pasado apenas un par de horas, le mandé mensaje a Tabitha, pidiendo el día libre. Y en ningún momento había soltado la mano del niño molesto.

Realmente no podía entender que hacía aquí, pero tampoco entendía porque no me quería ir.

Hasta cierto punto, necesitaba estar aquí.

No había dado señales de querer despertar, hasta ahora, cuando comenzó a removerse en la -no creo que muy cómoda- camilla. Llevé mi mano libre a su pelo, acariciándolo un poco.

Abrió los ojos, cansado, débil, y dirigió su vista a mí, poniendo cara de confusión.

-¿Betty?

-no. Barnie el dinosaurio.

El rió débilmente y yo sonreí de lado.

-¿Qué haces aquí? -murmuró.

-Me encontré con Lodge. Ella me dijo que estaba aquí. Pero tranquilo, no me dijo por qué. ¿Tú me lo dirás? -sobe su mano con la mía, y dirigí mi mirada a su muñeca llena de pequeños y dolorosos cortes.

-yo... Es... Me hubiera gustado que Barnie el dinosaurio viniera. -puchereó.

Y claro que me dí cuenta de que me cambió el tema, pero no quería presionarlo.

Sonreí sarcástica.

-pues entonces perdón por decepcionarlo, señor. De haber sabido no venía.

El abrió los ojos lo más que pudo tornando su cara de una cansada a una más bien, chistosa.

-¡No me refería a eso! E-es ...

Yo solté una pequeña carcajada

-esta bien. Era broma, tranquilo.

-¡No! -pataleó un poco- ¡Eres mala! ¡Lastimas mi corazón! -llevó una mano a su pecho dramáticamente y yo solté otra carcajada, más grande.

-ya, pues. Lo siento.

Le sonreí, y me sonrió y, por alguna razón, sus -pocas- mejillas se tornaron de un tono carmín.

Se veía realmente tierno.

☆𝓜𝓾𝓷̃𝓮𝓬𝓪𝓼 𝓻𝓸𝓽𝓪𝓼☆

Estaba limpiando la barra, ya era tarde y no había más clientes, estaba lista para cerrar en cuanto acabará. Y entonces la campana sonó, indicando que alguien había llegado.

Alcé mi vista.

-¡Betty!

Siganme en mi cuenta secundaria 😭

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Siganme en mi cuenta secundaria 😭

En otras noticias... Hola :)

-c va-

-vuelve-

Comenten o no actualizo hasta dentro de una semana y se quedan sin saber, y si no comentan nada de nada, canceló la historia, bais.

꧁ᴍᴜɴ̃ᴇᴄᴀs Rᴏᴛᴀs꧂ (Terminada) Where stories live. Discover now