LXIX (reescrito)

129 16 33
                                    

Tan solo unos días después le dan el alta y vuelve a su casa. Yo logro conseguir quedarme en un de los departamentos del mismo edificio que Jughead, Cheryl llega junto con su novia, Toni, y se está quedando conmigo.

Me gustaría decir que, de cierta forma, todo volvió a la normalidad.

Pero la verdad es que no.

Ni de cerca.

No había caído en lo delgado que está Jughead hasta hace unos días y me preocupa. Demasiado. Apenas como un poco, obligado, y me doy cuenta de que retrocedió y está peor incluso que cuando lo conocí. Sigue pálido, muy. Apenas habla, y confesaré que extraño que ande de parlanchín detrás de mí.

Apenas me habla.

Más allá de que apenas habla, más bien, apenas me habla.

Incluso, ni siquiera es capaz de verme a los ojos. Ni yo a él. Por primera vez en mi vida, no soy capaz de ver a los ojos a alguien.

Y eso.. duele.

No hemos entablado conversación da más de 5 palabras desde que volví. Aveces incluso me parece que no quiere verme.

Toco la puerta de su habitación. Tarda unos segundos en responder. Cuando me da permiso de entrar me adentro en la habitación. Está oscuro.

Me siento en la cama, al lado de él, donde está acostado con la vista fija al techo.

—Yo.. creo que tenemos que hablar.

Estoy nerviosa. Muy. Lo piensa un momento.

—No tengo ganas de hablar.

Balbuceo antes de hablar, sorprendida por el tono que usa.

Nunca me había hablado así de seco.

—Jug.. 

—Te fuiste, Betty —murmura. Está dolido, lo sé —. Sin decir nada. Solo te fuiste.

—Tenía que.. 

Niega.

—I-incluso si prometiste que nunca l-lo harías —su voz se rompe, la indiferencia de va y cierra los ojos—. Y vuelves. Cómo si nada. ¿Por q-qué?

Me esfuerzo porque mi voz no salga rota.

—Porque te quiero.

Entonces se endereza, lágrimas bajan por sus casi inexistentes mejillas. Duele verlo así.

—¡No me mienta! ¡Te fuiste! ¡M-me dejaste! —golpea mi brazo, aunque no tiene fuerzas. Ahora yo también lloro— ¡Yo te amaba! ¡Y aún así te fuiste...! —no puedo controlarme y lo abrazo, el forcejea un poco —. No. Sueltame.

No hago caso y lo mantengo abrazado hasta que se rinde y lo único que se oye son sus sollozos.

—Lo siento. Lo siento tanto. N-nunca quise.. nunca quise lastimarte. Quería que estuvieras bien. Lo siento.

Si llanto se intensifica. Aparto la vista al techo y me trago mis propias lágrimas.

—¿P-por qué...?

—Corrías peligro estando conmigo. M-mi padre... Amenazó con m-matarte s-si no volvía. Hice lo que pude, lo juro. —cuando intento apartarlo para verlo se aferra a mí. — Yo solo quería que estuvieras bien.

Lo siguiente que pasa es que se mantiene aferrado a mí un buen rato más, mientras llora y yo trato de consolarlo hasta que yo también termino llorando con él.

Pero no puedo importarle menos.

Me gusta la idea de que quizás sea una segunda oportunidad.











O. Por. Dios.
Lau actualizando dos veces seguidas, alguien que me felicite.

Jejeje

Ya casi acabamos, dios.

A decir verdad, ahora no quiero acabar el libro JAJAJAJA es que le tengo cariño.

No sé cuántos capítulos faltan, pero no llegan ni a los 5 (según yo) y no sé si habrá extras.

Toca improvisar.

Creo que aún faltan cosas que decir para terminar el libro, pero lo pensaré bien.

Gracias a los que sigue leyendo. Gracias por las más de 7k de vistas yas de 1.1k de votos, no saben lo importante que es para mí cada voto, comentario o vista.

Los quiero<3

꧁ᴍᴜɴ̃ᴇᴄᴀs Rᴏᴛᴀs꧂ (Terminada) Where stories live. Discover now