╰┈➤ ❝ [BUGHEAD] ❞
╰┈➤Betty, una amargada por la vida y con un pasado que aún le duele, decide mudarse a Riverdale.
Todo empieza cuando, en una banca en el parque, conoce a Jughead, el niño molesto que llegarán a revolucionar su vida.
Y, quizás, a en...
—quizás sí. Sí —admití—. Y eso me aterra, no sabes cuánto.
Me sonrió, de forma comprensiva y me volvió a abrazar.
—jughead es buen chico, y, a pesar de ser una amargada, eres buena.
Fruncí el ceño y ella soltó una carcajada.
—no ayuda, pero gracias.. supongo.
Dió dos palmaditas en mi hombro separándose.
—mañana es San Valentín.
—¿Qué traen todos con san Valentín?
—equis. Cómo todos los años, en san Valentín, Pop's hará un pequeño evento. Suelen venir muchas personas, ¿Estás libre?
—de hecho... Yo.. iba a ir con..
—mira, puedes ir con Jughead.
—nunca dije que fuera con él.
—tampoco lo estás negando —sonrió—. Cómo sea, puedes pasar la tarde con él, la gente suele venir hasta la noche. Un pequeño grupo local va a venir también, necesito que me ayudes con eso. Por fiiiis.
Suspiré.
—vale, no me queda de otra.
—perfecto, te quiero aquí a las 6 en punto.
—¿Okay? Ni mi mamá era así.
Ella soltó una risita pero volvió a la cocina y yo tomé mis cosas para irme, despidiéndome con un grito que ella respondió con otro.
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Camino por la calle, llevo solo un audífono puesto y me abrazó a mí misma.
No creí que la temperatura bajara más de lo normal y mi abrigo no me calienta lo suficiente.
Una llamada entra y contesto sin ver quién es.
—Elizabeth.
Oh, no...
—padre. —dije entre dientes.
—seré directo. Vas a volver a greendale.
Solté una risa seca.
—creí ya haberlo dejado en claro; no pienso volver.
—y yo creí haber sido claro; no es opción, te lo estoy diciendo. La boda ya está prácticamente lista, solo un detalle, faltas tú.
—yo no me pienso casar, y menos con el idiota ese de Nick.
—respeta a tu futuro esposo, Elizabeth.
—¿Así como él me respetó cuando subió esas fotos mías? Por favor, cuéntame un chiste que si me de gracia.
—eso ya es tema pasado.
Fruncí el ceño.
—el día que Nick y ustedes dejen de ser unos completos imbéciles, hablamos.
—¡Exijo respeto...
Colgué sin querer oír una palabra más de su parte.
Me froté la cara con la mano, frustrada y noto que eh llegado al edificio donde vivo.
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