10.05.2023
Sentirme así se volvió una costumbre, y todos se aprovechan de que esto me pase. No estoy bien, y no creo poder sentirme bien pronto; mi vida es un caos, mi cabeza no para de doler y cada diminuta palabra hiriente provoca dolores en mi pecho. Es uns sensación extraña, porque detesto estar tan hundida como lo estoy ahora; pero ese cosquilleo en el corazón cuando algo duele, provoca más que un simple dolor. Y digo que ya nada me sorprende, pero en realidad miento, ojalá fuese así. Tengo muchas expectativas en la gente y siempre terminan decepcionándome. Podrías advertirme de todo el caos que vas a provocar en mí; pero yo voy a permitirlo por creer que tal vez hay un poco de buenas intenciones. Pero siempre me equivoco, y luego de la primera decepción es cuando mi cabeza comienza a torturarse a sí misma con tal de censurar mis emociones, con tal de ignorar todo error ajeno que llegase s afectarme. Y aunque intente mentirme a mí misma una y otra vez, sé que no merezco estar ahí. Y quiero huir, muero de ganas de correr de toda persona que se aprovecha de lo mal que estoy. Pero no lo hago, y me odio por no entender porqué no lo hago.
Sé que están jugando conmigo, los dos lo hacen. Y lo supe desde la primera señal, todos lo sabemos; sólo basta con observarlos cuando no estoy presente. Me lo advirtieron mis amigos, conocidos. Me lo advirtió mamá. Porque sí, llegué a hacer lo peor que podría pasar por mi cabeza hacer estando al borde de una crisis: pedirle ayuda a mamá. Detesto hacerlo, me siento chiquita y vulnerable; y quiero hacerme creer que soy mucho más que eso, pero acudir a mamá es la muestra de que estoy por tocar fondo. Todos lo vemos, todos saben cómo juegan conmigo, hacen y deshacen, confunden y manipulan. Pero no logro comprender porqué querrían aprovecharse de alguien que de por sí ya se sentía mal antes de que ustedes llegaran, esto no va a subir su ego, ya cargo mis trastornos con anterioridad. Es cruel, ustedes lo son; pero serlo es lo que menos les importa. Y aún así, acá estoy, permitiéndolo a pesar de ser consciente de que realmente no me quieren. Sé lo que hacen y que probablemente estén riéndose de mí en este momento, pero es que yo también me río de mí misma: tan sumisa, tan manipulable, tan estúpida. Y quiero pensar "les va a salir mal la jugada, y se van a encariñar conmigo", pero sería engañarme a mí misma, porque en el fondo sé que ni siquiera yo me soporto, ¿Por qué lo haría alguien más? Y de ahí mi pregunta, ¿No podrían perder el tiempo con otra persona? Tal vez más interesante, para no hacer tan aburrido su juego. ¿Tan mal me encuentro, como para que ustedes noten lo fácil que es dañarme? Dejo que todo fluya porque aunque vi toda advertencia, yo sí me encariñé, ¿Pero ustedes? Les mencioné tantas veces que sólo busco un poco de paz entre tanto tumulto, y ustedes sólo rieron para probar cual era mi límite, o qué tanto poder tienen sobre mi.
