Amor por el Beisbol (Diamond no Ace x oc)

28: Nunca es tarde para aprender.

El rugido de Tanba, junto al veredicto del arbitro fue el final perfecto para Seidou, quienes coronaron victoriosos. Fue un partido lleno de emociones, lleno de tensiones en todo momento. Pero finalmente sintieron un momento de paz. Gloriosa paz o una paz nublada, pero todos pudieron respiran al fin tranquilos.

Nadie esperaba que Tanba lanzara un fork, pero menos se esperaban el desempeño de Raichi en su último turno. La respuesta era simple.

Se sentía presionado.

Su principal cualidad era su disfrute de la batalla que efectuaba contra el pitcher. Nunca estuvo en un equipo hasta que entró en preparatoria, pero en su último turno, intentó batear por su equipo por primera vez. Las lagrimas de frustración se escapaban de sus ojos. Su motivación se convirtió en una presión que lo freno.

~Exterior del estadio~

—¡Lo hicieron bien, Yakushi!

—¡Buena suerte el próximo año!

—¡Muchas gracias por el apoyo!—la rubia agradece saludando con una mano a quienes les gritaban esas palabras. Habían perdido, pero el publico sabía de que estaban hechos.

Raichi por su parte, no podía dejar ir la impotencia que le inundaba.—Deja de llorar, Raichi.

—Si tú no pudiste batear, nosotros tampoco lo hubiéramos podido hacer.

—Nadie te culpa.

Aunque dijeran eso...

—¡Entrenador!—Raizou seguía de espaldas, pero volteo levemente su cabeza. Los de tercer año se formaron.—¡Muchas gracias por el tiempo en que nos entrenó!

—¡Gracias!

—..........

—Nos dijo cosas complicadas y siempre fue duro con nosotros, pero hizo que casa día fuera gratificante.

—"No dependen de los demás". "Piensen por ustedes mismos".

—"Háganse responsables de sus jugadas". También-

El entrenador resopla.—Todo acaba una vez que perdieron. Eso es lo que pasa cuando pierden en un juego.

Varios bajaron la cabeza por esa frase. Era cierto lo que decían. Y ellos más que nadie lo entendían.—¡Aun así! ¡Gracias por enseñarnos a jugar al béisbol!

—¡Nos alegra que haya sido usted nuestro entrenador!

—¡Nos dio algo nuevo todos los días!

—¡Entrenador Todoroki, muchas gracias!

—¡GRACIAS!—no sabía de donde sacaba fuerzas para aparentar estar bien, pero lagrimas salían sin cesar del rostro del entrenador.

—¡Sanada! ¡El próximo año lleva al entrenador al torneo nacional!

—Bien.

—Akiba, Mishima, para nosotros ustedes igual son unos monstruos en el bate. Buena suerte.

—Si.

—Nos esforzaremos!

—Hinata-san, eres una reina que vino en nuestra ayuda. Más te vale dejarles la corona a Yakushi.

—¡Déjenmelo a mi! Aunque este es mi único año, dejare en alto el nombre de Yakushi.—hace el signo de paz con sus dedos, pero pasa a mirar a Raichi, acción que los demás hacen.

—Raichi.

—..........

—Los estaremos esperando.