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Rosé no estaba en el mejor de los ánimos.

En verdad lo intentaba, intentaba sonreír, intentaba pretender que era un día como cualquier otro... Pero era inútil. Parecía que su inconsciente sabía que era 24 de diciembre y automáticamente generaba una tristeza abrumadora.

A veces es imposible pelear contra tus propios sentimientos, aunque vayan en contra de toda lógica.

— ¿Podrías apagar la música, Lis?— Preguntó. Estaba desayunando con su novia en la mesa del comedor.

— Pensé que te gustaba esta canción— Dijo Lisa desconcertada. En los parlantes sonaba Must Have Love.— Es como si la letra hablara de nosotras dos ¿Recuerdas?

— Lo sé. Me gusta la canción...— Hizo una pausa. No sabía cómo explicar la confusión de sentimientos dentro de ella así que prefirió simplemente dar una excusa.— Pero me duele la cabeza ¿Podrías apagar la música?

— Oh no, no, no. No otra vez— Lisa se enojó de repente. No te atrevas a mentirme de nuevo.

— ¿Mentirte?— Preguntó fingiendo inocencia.

— Sí, mentirme. Siempre pones excusas tontas en vez de decirme la verdad— Explicó Lisa enfadada.— Por ejemplo cuando duraste días diciendo que "Te dolía el estómago" solo para no probar mis galletas.

Rosé bajó la mirada. Era cierto, cuando se sentía mal prefería inventar una excusa para no tener que decir la verdad.

— Antes eras simplemente mi vecina así que no me importaba que mintieras... Pero ahora eres mi novia ¿Ok?— Lisa cambió el tono molesto de su voz por uno mucho más dulce.— ¿Podrías... Podrías decirme qué tienes, Chaeyounnie?

— La verdad es que... No lo sé— Confesó con la voz rota.— Siento como si quisiera romper en llanto y no sé por qué. Solo sé que la música navideña me hace sentir peor. Solo sé que desearía que hoy fuera cualquier otro día menos este— Apoyó los codos sobre la mesa y recargó su frente sobre las manos.— Solo sé que odio sentirme así pero no puedo dejar de sentirme así... Y no sé qué hacer.

Lisa se paró de la mesa, fue corriendo a la sala, apagó la música y luego volvió al comedor.

— ¿Mejor?— Preguntó sentándose en su silla de nuevo. Rosé asintió con la cabeza.— Hace unas semanas, cuando aún odiabas la Navidad..¿Sentías lo mismo que sientes ahora?

— No. Esto se siente diferente— Rosé aún tenía la frente sobre sus manos.— Hoy no siento odio por la Navidad... Solo siento... No sé... melancolía. Como sabes la Navidad nunca ha sido feliz para mí, así que el hecho de que hoy sea 24 de diciembre no me hace sentir alegría, solo me hace sentir mal y me trae malos recuerdos. Hoy... Hoy no odio a la Navidad, solo me odio a mí misma por sentirme mal en Navidad— Suspiró con frustración.— Esto es estúpido. No sé qué me pasa.




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La nieve ☃❆ Chaelisa Where stories live. Discover now