9 - El amor en tiempos de paz

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"Con el abastecimiento de víveres normalizado, el mundo podía estar más tranquilo, al menos no pasaría hambre. Mientras tanto, en la Mansión de los Vengadores un extraño ambiente de relajo inundaba el lugar, ajenos del peligro que aún estaba latente, quizás de forma consciente".


Mansión de los Vengadores.
Nueva York.


    Mientras Stark intentaba descubrir qué amenaza había aún ahí afuera, y el Capitán América salvaba el día y el alimento de la gente, se habían llevado algunas misiones de reconocimiento en distintos sectores del mundo, sin haber llegado a detectar nuevos incidentes. Especial cuidado se tuvo con la zona cercana a Serbia, por lo que fueron asignados Daredevil, Punisher y War Machine, quienes no detectaron rastros de problemas. En otras asignaciones, más cerca de Asia, fueron designados Hawkeye y Mockingbird, y al sur de América Visión y Black Widow, estos últimos designados específicamente para comprobar ciertos rumores de enfrentamientos civiles al sur de Chile y Argentina, los que finalmente no pasaron de ser unos cuantos pueblerinos enfrascados en una discusión sobre las líneas límites cercanas a la cordillera de Los Andes.

En general, el mundo estaba tranquilo y avanzando rápidamente en la restauración de este. El equipo de Reconstrucción había logrado levantar exitosamente una primera parte del área de África, sin duda una de las más extensas, pobre y necesitada.

Ahora solo había que esperar a que los genios conjuntos de Stark y Pym resolvieran el enigma descubierto en aquella zona fantasma, donde casi dejan a Visión fuera de servicio para siempre.

Fury: Muchachos, ya han pasado dos días y no he tenido noticias de ustedes -miró inquisitivamente a Hank y Tony-. ¿Me quieren decir que ese par de cabezas juntas no lo ha resuelto aún?

Stark: Oh, vamos Nicholas, no estarás diciendo que nos falta ingenio.

Fury: Dos días Stark, dos días -un tono sarcástico se revelaba entre sus palabras-. ¿Que si les falta ingenio? Pues dímelo tú.

Pym: Creo, Nick, que ingenio es lo menos que falta. Pero hay algunos detalles que podrían ser más sencillos de desvelar para Banner, claro, si supieras donde está.

Fury: Golpe bajo, sabes bien que Banner no quiere estar cerca de las personas, solo ha aparecido cuando ha sido realmente necesario, pero no específicamente por su intelecto.

Pym: Claro, Hulk.

Fury: Muy bien, por ahora el mundo está tranquilo y avanzando. Espero que resuelvan esto antes que nos golpee en la cara -Nick dio la vuelta y salió de la habitación.

Stark: Y pensaste que era difícil trabajar conmigo -miró directo a los ojos de Hank-. No sabes lo que es tenerlo todos los días presionándote.

Fury: Pues, supongo que él debe pensar algo parecido sobre ti -sonrió.

Stark: ¿Has oído algo?

Pym: Nada que valga la pena -sonrió con sarcasmo- contarte todavía.

Los genios continuaron con su trabajo de investigación, respaldados por la tranquilidad que se respiraba dentro de la mansión.

Algo más al sur, una visita inesperada en Surinam sorprendía a todos, tanto para los que estaban en el campamento dieciséis como para los héroes que venían llegando, pues Capitán América no había regresado aún y todavía no se despachaban los convoyes.

Visión: Hola Wanda, nos enteramos de lo ocurrido ¿estás bien? -Preguntó con un tono de real preocupación.

Maximoff: Hola Visión, todo bien, gracias. Por ahora solo algo cansada, la misión de rescate fue pesada, aunque más tranquila de lo esperado.

Una nueva era: La revolución del aceroWhere stories live. Discover now