2 - El Rey y el Caballero Rojo

63 3 0
                                    

    "Mientras nuestros héroes estaban repartidos por el mundo, restaurando distintas ciudades, un Rey tuvo la obligación de preocuparse primero por su pueblo, y para lograrlo, requería la ayuda de un Caballero de roja armadura, en quien, con el tiempo había aprendido a confiar".    


Wakanda.
África.


Con sus misiones asignadas, todos los héroes habían salido a tomar las posiciones correspondientes, sin embargo, uno decidió quedarse al margen por un tiempo y recuperar las fuerzas junto a su pueblo, el Rey T'Challa debía permanecer con su gente para demostrar a su pueblo que podía liderar como se le había destinado. La pantera debía rugir en sus propios terrenos antes de pensar en ayudar en otros. Aunque inicialmente esta decisión no fue tomada a bien por la ONU, Visión logró convencerlos de que un Rey debía primero velar por su reino antes de entregar apoyo a sus vecinos.

Black Panther había solicitado a Tony Stark que le acompañara, y en forma no oficial verificara si había algo que no estuviera siendo reparado en el reino. Al principio Tony no estuvo de acuerdo, pues sabía muy bien que el pueblo era escéptico con respecto a recibir apoyo de gente externa a su pueblo. Finalmente, y respetando el código de amistad que habían establecido, aceptó ir.

T'Challa: Consejeros, por favor que preparen los aposentos a mi invitado.

Consejero: Mi Rey, ¿el señor Stark estará mucho tiempo entre nosotros? -Uno de los consejeros preguntó con sarcasmo en la forma más respetuosa que pudo.

T'Challa: Consejeros, el señor Stark se hospedará como mí invitado especial, el tiempo que sea necesario -el Rey no sonaba muy contento.

Stark: Creo que mejor dormiré en otra parte, tal vez Francia sea una distancia segura, además es bella durante noche -dijo en voz baja en dirección hacia Black Panther.

Consejero: Su majestad, procuraremos que el señor se sienta tan cómodo como nuestras riquezas lo permitan -respondió otro de los consejeros, al tiempo que ordenaba a los sirvientes preparar todo para el invitado.

T'Challa: Stark, acompáñame a la mesa. Debemos comer y luego descansar. Mañana hay bastante terreno que recorrer -dijo la Pantera mientras se dirigía hacia uno de los salones de palacio.

Stark: Bien dicho amigo, aunque un trago tampoco me vendría mal. He estado bajo algo de estrés estos últimos días. Ya sabes, rostros morados no muy amistosos, guanteletes con gemas algo extrañas y una que otra explosión -dijo en tono de broma Tony, refiriéndose a los recientes sucesos, mientras seguía al Rey-. Creo que por esta vez te aceptaré dos.

La noche pasó rápido y sin mayores contratiempos. Sin embargo, algunos ruidos molestaron un poco al huésped, quien a duras penas lograba conciliar el sueño. Finalmente, se quedó dormido, para despertar un instante después (o al menos eso pensó él).

T'Challa: Buenos días mi amigo, espero tus sueños hayan sido reparadores -dijo mientras observaba a Tony ingresar al salón comedor.

Stark: Uhm, creo que habría sido más sencillo dormir bajo una lluvia de asteroides -dijo Tony mientras se pasaba las manos por el rostro-. ¿Qué fueron esos ruidos toda la noche?

T'Challa: Como he mencionado ayer, hay mucho que hacer por aquí. La lluvia de asteroides que hubo recientemente hizo mucho daño a nuestro pueblo. Nuestros sistemas de protección no estaban preparados para este tipo de eventos especiales.

Stark: Ahora entiendo todo. Creo que deberíamos dar esa caminata que quieres, lo antes posible -dijo Stark mientras tomaba una fruta de la mesa.

T'Challa: Sígueme, por aquí.

Una nueva era: La revolución del aceroWhere stories live. Discover now