Una nueva era: La revolución del acero

5 - El Halcón retoma el vuelo

"Mientras SHIELD utiliza toda su capacidad para dirigir las fuerzas terrestres que se encuentran apoyando a los héroes, el Halcón dañado encuentra alivio bajo las alas de otra avecilla, que por más pequeña que se vea, resulta ser mucho más fuerte. Finalmente, el Halcón despliega sus alas para tomar posición en el sitial que le corresponde".

Mansión de los Vengadores.
Nueva York.

    La noche avanzaba lento, y para Tony lo parecía aún más. Había arribado a la base hace unas dos horas y no había conseguido una buena oportunidad para cobrarle a Carol la celebración por la reparación de los satélites. Cada vez que se disponía a hacerlo, alguien les interrumpía con alguna cosa sin importancia, al menos para los intereses de Tony.

Stark: Así como van las cosas, probablemente deba celebrar contigo.

Hill: Jajaja vamos Tony, no tienes tanta suerte. Además, nuestro tiempo de celebraciones terminó hace mucho. Si quieres puedo acompañarte con una copa, me vendría bien, pero dudo que eso sirva para ti.

Stark: Eso fue demasiado duro, incluso para ti. ¿Insinúas que no puedo invitar una copa a una bella mujer sin segundas intenciones?

Hill: Digamos que, dos invitaciones tuyas me permiten tener una opinión válida -María sonaba con mucha confianza-. Será mejor que te pongas en acción, sino la Capitana se te escapará. ¿Podrás vivir con eso?

Stark: Oh vamos, no soy tan dependiente de la compañía femenina. Mejor bebamos un trago. -Tony sirvió dos vasos con whisky y le entregó uno a María.

Hill: Uhm, esto huele magnífico, pero creo que lo estás malgastando. Te daré una mano -María regresó el vaso a Tony, acto seguido tomó la botella y sacó un vaso limpio. Mientras caminaba hacia la salida se dirigió hacia Tony-. Ahí está tu motivación, solo tienes dos vasos. ¿Serás capaz ahora de arriesgarte? Ve por ella tigre... Vaya, creo haber oído esa frase en otro lado.

Tony solo pudo hacer un gesto con su boca, antes que María desapareciera de la sala. Tomó ambos vasos y los miró fijamente, alzó su mano derecha y pensó "es ahora o nunca" al mismo tiempo en que empinaba el vaso y lo vaciaba de un sorbo. Luego, alzó su brazo izquierdo y dijo en voz baja "esto requiere algo especial" y llevo el vaso a su boca para vaciarlo con otro sorbo. Se puso de pie y se dirigió a su cuarto.

En otra habitación, Clint estaba de pie en la puerta cuando vio pasar a Tony.

Barton: Vaya, el Caballero deambula sin armadura por los pasillos de su hogar.

Stark: Ahh veo que no has muerto, aún. Y este, no es mi hogar ahora, es nuestro. Además, es lógico que no use la armadura aquí dentro, no quiero dañar mis pisos -una sonrisa burlesca apareció en su rostro, mientras ingresaba a su habitación-. Espero verte de pie mañana.

El golpe de la puerta cerrándose retumbó por todo el pasillo haciendo eco, dejando claro que nadie andaba por ahí a esa hora. Clint se metió en su cuarto y pensó en qué hacer al siguiente día. "Bárbara" fue la última palabra en su mente antes de dormirse.

A lo lejos se oían ruidos indescifrables, seguramente se trataba del personal de guardia que circulaba por toda la casa, por dentro y por fuera. Los agentes de SHIELD yacían en sus respectivas habitaciones, esperando el siguiente día de labores. Pero una persona aún no podía conciliar el sueño y solo pensaba "¿cómo permitimos que esto ocurriera?".

Danvers: Que terrible, esta vez apenas salimos con vida, pero el costo fue muy alto. Quizás debimos esforzarnos más para evitar tanta destrucción -Carol aun le daba vueltas al asunto, pues en su cabeza, no lograba concebir que un enemigo tan poderoso hubiera existido-. Debo intentar descansar.