Esperaba que el rector aceptará y no se limitará simplemente a decirle que esperara al siguiente año o algo así.


—Debiste decirle a Luz— dijo su Abue interrumpiendo sus pensamientos.


Ella y su Abue estaban sentadas en la parte trasera del taxi.


Amity suspiró, todos le decían eso.


—Se lo voy a contar en cuanto obtenga la aceptación— explicó cansada.

—No, me refiero a que probablemente la chica está buscando solucionar las cosas por sus propios medios— le explicó su Abue —es una chica lista, si tú te estás moviendo sin contarle, ¿quién te asegura que no está haciendo lo mismo? —.

—Yo...— Amity sintió que su pensamiento se aceleraba —hable con Eda antes de todo esto, me aseguró que no la dejaría cambiarse y dejar su beca—.

Su Abue la volteó a ver —como dije, ella es lista— fue lo último que replicó.


Amity regresó a sus pensamientos, ¿podría Luz...?


No.


Debía concentrarse ahora en hablar con el rector, pensaría en Luz después.


Después de otros pocos minutos, llegaron a las afueras de Yale. 

Su Abue le dijo que la esperaría en un café cercano de ahí, de manera que Amity entraría sola.

Se despidieron, su Abue le deseo suerte y Amity entró.


Era un edificio grande con buenas instalaciones, definitivamente no tenía nada que envidiarle a Harvard.


Preguntando un poco para ubicarse, al final encontró el pasillo que la llevaría a la oficina del rector.

Incluso al haberse perdido, Amity llegaba con algunos minutos de anticipación.


Se presentó ante la que parecía ser la secretaria del lugar.

La cual revisó su agenda y le indicó que efectivamente, llegaba justo a tiempo. 

Pero que el rector se encontraba en las afueras del edificio en ese momento.


Llamándolo por teléfono, él le indico su posición exacta para que Amity fuera en su encuentro.


La secretaria le indicó el camino que debía seguir, no era lejos, pero debía salir a las afueras del edificio, a un área verde al parecer.


Los nervios de Amity aumentaban con cada paso dado, ni el clima perfecto la calmaba.


De pronto, divisó a una persona ubicada justo en la sombra de un árbol, en una banca, simplemente disfrutando de la vista.

Cuando notó su paso vacilante, se levantó de la banca y comenzó a caminar hacia ella. 


—Perdón por hacerte caminar hasta acá, pero me había hartado de estar en la oficina. Tu debes ser Amity Blight— expresó él cuando se detuvo frente a ella.

Aprendiendo a ser [Lumity]Where stories live. Discover now