Algo que también llamo la atención de Varían que miraba aquella escena desconcertado, poco a poco el alquimista comenzaba a acercarse con la intención de no ser visto, pero el destino parecía tener otros planes, pues un ruido bajo sus pies se escucho.

La mujer preocupada rápidamente se detuvo mientras con la mirada buscaba la fuente del extraño sonido, temerosa de que alguien mas la hubiera visto ~Varian Cariño... creo que es hora de volver a casa ~ musito la de cabellera cobriza sin apartar la vista del bosque, estaba tan segura de haber visto algo.

Sin mas Varian abrió los ojos y suspiro aliviado, pero a la vez desconcertado, se sentó en la cama mientras su mirada vagaba por la alcoba, esa no era la primera vez que despertaba así. 

Había estado teniendo sueños extraños, sin embargo estos eran diferentes, pero esta vez; esta vez era muy diferente a los anteriores, estos se sentían diferentes; se sentían tan reales, como si no fueran solo simples sueños, incluso se sentía más real que sus sueños anteriores,

Eso comenzaba a hacer surgir dudas en la cabeza del alquimista, preguntándose si solo estaba soñando.

No lo sabia exactamente pero de algo estaba seguro, y es que aquella extraña mujer ya la había visto antes, pero no recordaba en donde o cuando.


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Era algo extraño, pero nadie podía negar que ellos tenían mucho en común, incluso si sus corazones pertenecían a mundos diferentes.

El amaba el mar y ella la tierra.

Ella provenía del mar y el de la tierra.

El tenia piernas y ella una aleta.

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Sin embargo eso no impedía que se amaran con tanta fuerza,  sus diferencias no impedían que se reunieran en la orilla de la playa, donde sus mundos se vuelven uno, donde el mar y la tierra se unen.

Sin saberlos sin si quiera pensar en lo que ellos hacían habían creado un inicio, ambos escapaban de los reinos de los que provenían solo para verse una vez mas, cada vez haciéndose mas unidos, como si de un parpadeo tratarse, los años pasaban.

 Ellos hablaban de cualquier cosa y podían hacerlo por horas, al principio fue solo la curiosidad lo que los había unido, pero pasaban los días y esa gran chispa que había entre ellos crecía.

Ambos aprendían del mundo del otro, y pronto las charlas que antes eran por curiosidad pasaron a ser preguntas sobre sus vidas y anécdotas  y sus gustos, incluso compartían secretos que jamás le contarían a nadie mas que a ellos.

El romance entre un humano y una sirena.

Es algo que nunca podría terminar bien.

Es algo que nunca podría terminar bien

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Varian One-shotWhere stories live. Discover now