Capítulo 41

Mulai dari awal
                                    

—¿Ya llegaron las cartas? — preguntó ella.

Hunter entendiendo las palabras de su madre casi corrió para tomar su sobre, rápidamente lo rasgo y lo revisó, mientras Luz se acercaba más cautelosamente y hacía lo propio. 


Hunter dio un pequeño salto en su sitio, '¡sí!' fue su pequeño festejo.

—Mira mamá he quedado— le dijo a Eda mientras la abrazaba fuerte, vaya que su pequeño había crecido.

—Felicidades Hunter— respondió ella feliz, devolviendo el abrazo.

Eda al separarse tomó la carta y en efecto, el estatus ponía 'aceptado'. 

Camila se acercó para felicitar a Hunter también.


Al levantar la vista vio a Luz, una expresión sombría en su rostro. 

Por supuesto pensó lo peor.

—¿Luz? — preguntó cautelosamente.

La aludida levantó la mirada, dejó la carta en la pequeña mesa de centro de la sala y prácticamente corrió hacia su habitación.

—¡Mija! — llamó Camila inútilmente.

Eda sintió que se le encogió el estómago. 


Vagamente recordó lo feliz que se veía Luz cuando fue a meter su solicitud en Yale. 

Eda y Camila los habían acompañado para conocer las instalaciones, Hunter y Luz bromeaban y en general se les veía emocionados. 

¿Qué había salido mal?


Entonces vio que Camila se acercó para inspeccionar la carta abierta. 

Eda pensó que vería una mirada de lastima. 


Pero no, el rostro de Camila reflejó primero incredulidad y después una profunda confusión.

—¿Qué es Cam? — preguntó Eda por fin acercándose.

Hunter se mantenía atento, algo confundido ante lo ocurrido.

—La aceptaron... y no sólo eso— dijo presentando una segunda hoja que al parecer estaba engrapada a la carta original —le dieron una beca— les explicó a Eda y Hunter —80% de los gastos al parecer—.

Eda miró a Hunter, —¿pasó algo con Blight? — preguntó directamente, no podía estar así por la universidad.

—Yo... no lo sé, ambas se veían decaídas cuando las vi salir, no se despidieron efusivamente como siempre. Y en el camino no quise incomodar a Luz preguntando— respondió él.

—¿Puedes tratar de investigar más?, supongo que Willow sabrá algo— le pidió Eda a Hunter.

—Claro, le mandaré un mensaje— accedió él.

—¿Crees que pelearon? — preguntó Camila buscando un sobre para guardar ambas cartas.

—No lo sé Cam, pero no veo otra razón por la que esté así, dudo que fuera por la carta— mencionó Eda.

Luego suspirando profundamente declaró —voy a verla, tal vez necesite hablar con alguien—.

—¿Quieres que vaya contigo? — preguntó Camila.

—Deja ver si accede, si es algo importante te llamaré ¿de acuerdo? — respondió Eda tomando una mano de Camila.

Camila sólo asintió.

—Dice que no sabe con exactitud, que ambas estuvieron raras hoy, pero ninguna ha dicho nada— dijo Hunter leyendo el mensaje.

—Bien, sólo queda averiguarlo de la propia Luz— les dijo a ambos para dirigirse a la habitación de su hija menor.


. . .


Eda tocó tres veces la puerta de Luz y esperó pacientemente una respuesta.

—Adelante— se escuchó la voz ahogada de Luz.

Abrió la puerta lentamente y entró cerrando despacio, finalmente vio a Luz tirada en su cama boca arriba. 

Sus ojos cubiertos con su antebrazo, pero podía distinguir las sacudidas de sus silenciosos sollozos.

Se acercó y se sentó en la cama, se acercó para quitar gentilmente el antebrazo de Luz. 

Los ojos vidriosos de su hija le devolvieron una mirada lastimera.

—¿Qué pasa Luz? No hubo malas noticias en tu carta, supongo que es algo más— le preguntó suavemente mientras le acariciaba los rizos. 

Algo que le encantaba de las Noceda eran sus rizos, eran tan adorables y suaves.


—Amity se va a Harvard— fue la declaración de Luz.

Con esa oración Eda tuvo un deja vú de sus años de universidad.


—Creo que era de esperarse— le respondió Eda sin pensar.

—Eda... Amity-se-va-a ¡Harvard! — le recalcó Luz palabra por palabra y enderezándose en la cama.

—Bueno, sus padres fueron ahí...— yo misma fui ahí, era lo que pensaba decir y de pronto la realidad la golpeó, Luz había aplicado a Yale.

—Oh, ya veo cual es el problema— declaró Eda ahora con el pensamiento acelerado, ¿habría sido alguna estrategia de sus padres?

—Ayer le llegó a ella su carta, y también la aceptaron— continúo hablando Luz, pasándose la manga sobre los ojos para limpiarlos un poco.

—Bueno, esto es un problema— declaró Eda sin saber realmente qué más decir.

—Traté de hablar con ella para decidir qué íbamos a hacer, pero me está evitando— explicó pasando una mano desesperada por su cabello —no sé qué hacer y todo es peor porque me acaba de llegar la mejor oferta de mi vida— se quejó aventándose nuevamente de espaldas a la cama.

Eda miró tristemente a Luz, podía entender su frustración.

—Pensaremos en algo Luz, no te preocupes— le aseguró Eda después de un momento, ofreciendo un abrazo, sabía que Luz difícilmente se resistía a esos.


Y en efecto, Luz se levantó rápidamente y envolvió a Eda en un abrazo para volver a llorar.


Mientras Eda devolvía el abrazo pudo distinguir que la puerta se abría un poco revelando a Camila con una mirada preocupada.

Eda le indicó que entrara y que se uniera al abrazo. Y ella lo hizo.

Luz al notar a Camila lloró un poco más fuerte.


Eda se prometió que haría lo que fuera por Luz, pero primero debía hablar con cierta chica Blight.



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Aprendiendo a ser [Lumity]Tempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang