Cómo ser un buen Dominante

LECCIÓN 7

"Aftercare y cuidados"

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Al despertarse YoonGi observó a JungKook, decidiéndose a profundizar más en sus enseñanzas. Era importante que comprendiera todos los aspectos involucrados en este estilo de vida para evitar errores.

YoonGi descansaba plácidamente entre los brazos de JungKook, disfrutando de las suaves caricias sobre su espalda. Sabía este era el momento ideal para reanudar sus lecciones...después de todo, había prometido guiarlo para evitar que cometiera errores por su falta de experiencia.

—JungKook...—llamó suavemente. JungKook observó hacia abajo, sonriendo al encontrar su mirada—. Hay algunas cosas que debemos discutir sobre lo que acaba de ocurrir.

JungKook asintió, poniéndose serio. Sabía que luego de compartir un encuentro íntimo, era importante el aftercare para ambos...y esperaba ansioso las lecciones que YoonGi tuviera para ofrecerle hoy.

—Te escucho —respondió.

—Lo hiciste muy bien hoy al tomar el control...—comenzó YoonGi—...pero debes tener cuidado de no dejarte llevar por completo. Mi placer y seguridad deben ser tu prioridad en todo momento.

—Comprendo —asintió JungKook—. Prometo ser más cuidadoso la próxima vez. Lo último que deseo es lastimarte...

—Lo sé...—respondió YoonGi con una leve sonrisa—. También es importante el aftercare luego del acto...abrazarme, acariciarme y besarme suavemente, preguntar si me encuentro bien o si necesito algo. Eso me hace sentir cuidado y amado...fortalece nuestra conexión. ¿Entiendes?

—Perfectamente —respondió JungKook. Comenzó a acariciarlo suavemente, depositando dulces besos sobre su rostro

—El aftercare implica más que sólo abrazarme y preguntar si me encuentro bien —comenzó—. Incluye el cuidado físico y emocional luego de un encuentro intenso. Debes hidratarme, alimentarme si es necesario, curar cualquier pequeña herida...asegurarte de que me sienta relajado y en calma.

—Entiendo —asintió JungKook—. ¿Hay alguna otra indicación? Prometo prestar atención para cumplirla.

—Debes brindarme afecto y consuelo con tus palabras y acciones —continuó YoonGi—. Decirme cuánto me amas y te preocupas por mí. Escucharme en caso desee hablar de lo sucedido, y asegurarme de sentirme seguro contigo. Eso crea confianza y fortalece nuestra conexión emocional.

—Haré todo lo que indicas —respondió JungKook—. Tu bienestar es lo más importante para mí...prometo cuidarte y mimarte como mereces luego de cada encuentro.

YoonGi sonrió complacido, depositando un suave beso en sus labios. —También asegúrate de consentirte a ti mismo —agregó—. Bebe agua, relájate y permítete disfrutar de este momento juntos. El aftercare nos beneficia a ambos...nos hace conscientes del profundo vínculo que compartimos.

JungKook asintió. —Lo tendré en cuenta —dijo—. ¿Hay algún otro consejo que desees compartir conmigo hoy? Aprenderé gustoso todo lo que tengas para enseñarme.

YoonGi procedió a brindarle más detalles e indicaciones sobre el cuidado apropiado luego de compartir momentos íntimos. Quería prepararlo para afrontar cualquier situación, y asegurarse de forjar una relación sólida basada en la confianza, el consentimiento y el bienestar mutuo.

Sabía que mientras JungKook comprendiera y aplicara todo lo que tenía para compartirle, podrían disfrutar de una conexión profunda e irrompible. Porque más allá del poder que pudieran explorar en su juego, lo que en verdad los unía era el amor incondicional que se profesaban...y del cuidado dispuesto a brindarse en cada aspecto.

—.¿Te encuentras bien? ¿Necesitas que te traiga algo? —preguntó luego de unos segundos.

YoonGi sonrió complacido ante sus muestras de afecto y preocupación. Asintió levemente, sintiéndose dichoso de poder compartir estos momentos con él...donde ambos se brindaban cuidado y fortalecían los lazos que los unían más allá de lo físico.

—Estoy bien...—respondió—. Sólo quédate a mi lado un rato más...eso es todo lo que necesito.

JungKook asintió, estrechándolo entre sus brazos para hacerle sentir cuánto lo amaba y necesitaba. Permanecieron así, en un silencio que hablaba más que cualquier palabra...hasta que el sueño los venció, arrullados por el latido del corazón del otro, el único sonido capaz de traerles paz a sus almas.

Sabían que más allá de los límites que exploraran y experiencias que compartieran, lo que en verdad importaba eran estos momentos...donde ambos se cuidaban y fortalecían un vínculo que parecía eterno, tan inquebrantable como irreversible. Una unión que iba más allá de lo físico...una entrega absoluta del alma, la mente y el corazón, imposible de romper.

Una entrega más allá de lo físico...del alma y corazón, en cuerpo y mente. YoonGi sonrió, dichoso de poder compartir esta intimidad con alguien que se preocupaba tanto por su bienestar como él lo hacía. En JungKook había encontrado más de lo que se permitió soñar...y atesoraría cada segundo a su lado, enseñándole y aprendiendo de él, ahora y por siempre.

Porque su conexión era eterna...tanto como el sentimiento que los unía en perfecta armonía. Y mientras se tuvieran el uno al otro, nada más importaba.

JungKook salió del apartamento de YoonGi luego de compartir una última ducha juntos y un apasionado beso de despedida. Mientras caminaba de regreso al suyo, no podía dejar de pensar en lo ocurrido y en la increíble conexión que parecían compartir.

Siempre se había sentido atraído por JiMin...pero lo que YoonGi despertaba en él iba más allá de lo físico. Sacaba a relucir un lado dominante y posesivo que no conocía, impulsándolo a tomar el control y reclamarlo como suyo. Y le fascinaba...tanto como le aterraba la intensidad de este sentimiento.

Suspiró confundido, incapaz de definir la naturaleza de su vínculo. Deseaba tanto entregarse por completo a YoonGi... pero era cierto que estaba JiMin, de quien se había enamorado desde el primer momento en que lo vio. Pero ahora dudaba si ese sentimiento era tan profundo como el que YoonGi provocaba en él con una sola caricia.

Se detuvo, recostándose contra una pared mientras se perdía en sus pensamientos. ¿A quién pertenecía realmente su corazón? JiMin lo había cautivado con su dulzura e inocencia...pero YoonGi despertaba en él una pasión irrefrenable, volviéndolo loco de deseo como nadie antes. Y le aterraba tener que elegir entre ambos.

¿Cómo decidir si su alma parecía confundida? Recordaba lo aterrado y vacío que se sintió cuando YoonGi decidió alejarse y no se permitiría volver a perderlo...pero era consciente de que tarde o temprano debería escuchar a su corazón, y entregarse al único capaz de hacerlo sentir completo. El problema era, que ya no sabía distinguir quién ocupaba ese lugar...y tenía miedo de equivocarse, condenándose a perder para siempre al amor de su vida por una elección apresurada.

Suspiró nuevamente, continuando su camino mientras su mente divagaba en un mar de dudas. ¿A quién elegir...cuando ambos parecían tener la mitad de su corazón? Sólo le quedaba esperar a que su alma encontrara la respuesta...esperando no arrepentirse al entregarle todo a quien al final eligiera. Porque ya fuera JiMin o YoonGi, sabía que dejar ir al otro implicaría renunciar para siempre a una parte de sí mismo. Y no estaba seguro de sobrevivir a semejante pérdida.