Cómo ser un buen Dominante

EXAMEN I

JungKook recibió una llamada de YoonGi citándolo en el club donde se conocieron, tres noches atrás. Se sentía algo nervioso, preguntándose qué nuevo tema explorarían esa vez. Al llegar, lo encontró esperándolo en la misma mesa donde se acercó a él por primera vez.

—Hyung... ¿por qué aquí? —preguntó una vez se sentó frente a él. YoonGi sonrió levemente, revolviendo su cabello como acostumbraba. Ese pequeño gesto se había vuelto extrañamente reconfortante.

—Quiero poner en práctica lo aprendido hasta ahora —explicó YoonGi—. Considera esta noche como tu primer...examen. Deberás observar a las personas aquí e identificar sumisos potenciales. Quiero que notes su lenguaje corporal, formas de interactuar, qué les provoca placer o incomodidad.

JungKook lo observó sorprendido. No esperaba tener que llevar a la práctica tan pronto lo aprendido. Pero sabía que era necesario si deseaba dominar con eficiencia. Asintió lentamente, comenzando a analizar a las personas a su alrededor.

YoonGi sonrió, satisfecho con su iniciativa. Sabía que sería difícil, pero necesitaba enfrentar este reto para ganar confianza y experiencia. Estaría alerta para intervenir si notaba que alguna situación lo sobrepasaba, pero confiaba en que manejaría bien su primera prueba.

—No te preocupes si al principio te cuesta identificarlos —dijo para tranquilizarlo—. Muchos son expertos en ocultarlo. Observa más allá de lo evidente...busca sutiles signos de sumisión en sus acciones, miradas, incluso forma de beber o sentarse. Tómate tu tiempo. Yo estaré aquí si tienes dudas.

JungKook asintió de nuevo, tomando un profundo respiro para calmar sus nervios. Debía concentrarse...demostrarle a YoonGi cuánto había aprendido, que era capaz de pasar esa prueba. Se esforzó por aplicar sus enseñanzas, observando detenidamente a quienes lo rodeaban. Y pronto comenzaron a notarse pequeños detalles, ciertas miradas fugaces, personas en apariencia seguras de sí mismas pero que ocasionalmente buscaban aprobación en sus compañeros.

Sonrió levemente, comenzando a sentir la emoción de una nueva caza. Entendía ahora por qué YoonGi parecía disfrutar tanto de frecuentar este lugar. Hubiera gente o no dispuesta a jugar su peligroso juego, el placer de identificarlos y analizarlos resultaba un pasatiempo excitante por sí mismo.

Volteó a ver a YoonGi, quien lo observaba fijamente con una sonrisa de satisfacción. Supo entonces que había pasado la prueba...y estaba listo para cazar por primera vez. Y con el dominante perfecto como su compañero de aventuras.

YoonGi sonrió complacido al notar el brillo en la mirada de JungKook; había despertado su instinto de caza y estaba ansioso por explorarlo. Pero debían ir con cuidado en su primera vez.

—Te has desempeñado bien hoy —dijo—. Has identificado a varios sumisos potenciales. Sin embargo, por ahora sólo nos limitaremos a observar. Es importante que analices a tu presa y reconozcas qué pueden ofrecer antes de acercarte.

JungKook asintió, intentando disimular su decepción. Comprendía que debía ser paciente, pero la expectativa de acercarse a alguno de ellos y poner en práctica su recién adquirida habilidad resultaba difícil de contener.

YoonGi pareció leer sus pensamientos y colocó una mano sobre la suya. —Pronto tendrás oportunidad de interactuar más directamente. Pero debemos asegurarnos de que estás listo...un sumiso novato necesita un dominante paciente y cuidadoso, o la experiencia puede ser abrumadora —explicó—. Confía en mí. Te guiaré para que puedas dominar de forma eficiente y segura cuando llegue el momento.

JungKook se relajó ante su contacto y asintió de nuevo. YoonGi tenía razón; debía ser paciente y aprender de él antes de lanzarse por su cuenta. Lo observó fijamente, hipnotizado por ese magnetismo que ejercía sobre él desde el primer momento. ¿Cómo había pasado de ser un completo novato a estar aquí, preparándose para cazar sumisos bajo su tutela?