capitulo 1

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Plaf, Plaf, resonaron dos a bofetadas por todo el silencioso lugar, causado un tremendo estruendo. Ese sonido provenía de la palma de una mano al hacer impactó con la suave carne de esas rosadas mejillas de una joven de cabellos verdes esmeralda ondulado y, unos preciosos y grandes ojos que eran como estar viendo un hermoso ocaso.

—¡No puedes hacer nada bien!—Recrimina con molestia—¿Como pudistes empujar a esa bastarda enfrente de los jóvenes maestro y tú prometido? Se lo tenía merecido, si. Pero lo hubieses hecho mientras nadie veía. Ahora tu padre está molesto.—Tira la copa de vino a la ventana, los pequeños vidrios estuvieron a poco de lastimar el rostro de la joven.

¿Por qué no puedo moverme? En está posición me siento tan lamentable. Quiero despellejar a ese maldito zorro, quitarle las piezas de una manera dolorosa ¿Las máquinas pueden sentir dolor?

<Ni lo intente, no podrá moverse o hablar por más que lo deseé. No tendrá libre albedrío> Sonrió [¡Maldito, se te olvidó pasar esa información! ¿No es un delito obligar a una persona, hacer algo que no quiere?] En su mente está tomando por el cuello a Black, que lo apuñala muchas veces con un cuchillo. <No lo es sí la persona no tiene la oportunidad de decidir>

[¡Recuerdo muy bien que decidí y mi respuesta fue un rotundo no!] <No fue así, estaba agonizando por lo que no logró darme una respuesta. Es por eso que no me quedo de otra que tomar una decisión rápida. Y en sus ojos se via que no quería morir> [¡Ya estaban blancos!]

<Es mejor que no me insulte en voz alta o recibiera un severo castigo, solo le estoy adviertiendo por su bien, igual pasara si intenta salirse de su papel, recibirá mucho dolor> [Y dices que no eres el diablo] Bufo.

Creó que hasta el diablo sería un ser más agradable que este pedazo de máquina despreciable, bien decían que las máquinas dominarán el mundo.

—¡Me estás escuchando!—La toma del cabello—¡Respondé!

No pensaba decir ni una palabra, no le iba a darle la satisfacción a Black, de controlar al igual que un lamentable títere. Sus manos se volvieron un puño, está intentando de todo él no hablar. Pero entonces sintió como alguien más tomó las riendas de sus extremidades y soltó el diálogo de su papel.

—Yo no la empujé—Gime de dolor por el tirón de su cabello—Ella se cayó por si sola. Solo quería ayudarle a levántarse, ellos lo malinterpretaron.

Mi voz suena muy dulce pero mi garganta duele al forzar mis cuerdas vocales al hablar así. En mi cerebro aparece un libreto con las palabras subrayadas con amarillo, son las que debo recitar cuando es mi turno de hablar.

[¡No te metas en mi cuerpo, es asqueroso!] Que sensación más espeluznante. Este Zorro es y será un dolor de culo, ¿no podré liberarme de sus ponzoñosas garras? <Aunque no quiera tiene que seguir haciendo lo que se le ordena, no hay escapatoria> [¿Puedes sentir dolor?] <NO, soy una máquina> [Lo llegarás a sentir, solo espera]

Black inconscientemente retrocedió un poco hacia atrás, esa mirada fríamente penetrate le erizó los bellos de su pelaje negro.

—¡¿Entonces por qué te quedaste callada?!—La empujó, ella cayó al suelo. De por sí, ya le dolían los pies por esos tacones pequeños que martirizan sus pies.

—No me dejaron explicar nada, solo empezaron a decirme cosas hirientes—Solloza.

Estás emociones no son mías pero se siente tan desagradable, el resentimiento y dolor dirigido está mujer es muy grande. ¿Por cuánto dolor a pasado esté cuerpo?

[¿Es necesario sentir las emociones de este cuerpo? Tus dioses son seres despreciables, se alimentan del dolor ajeno. No son dioses, son sanguijuelas, carroñeros] <Solo pasará cuando esté ejerciendo su papel, luego no sentirá nada. Solo es para ponerle más dramatismo a su actuación. Y no insulte a mis benévolos creadores>

¡Ese contrato no es válido, me niego aceptarlo!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora