Epílogo A

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Un chico pelinegro de unos veinte años miraba con detenimiento un cartel de una compañía de baile que se presentaría en un gran auditorio de la ciudad. -No sabía que te gustaba el baile Jungkook- le dijo un amigo que se acercó a él. 

-Yo no bailo mucho, pero me gusta verlo y lo aprecio. Tal vez me hubiera gustado aprender a bailar de no ser porque tú sabes, mi papá tenía gustos conservadores- explicó con una sonrisa algo melancólica. 

-Ya veo... Bueno, es una lástima, pero quizá puedas retomar ese gusto ahora que él ya no está- dijo brindándole unas palmaditas en la espalda. 

-Tienes razón Tae- tomó algo de aire -A decir verdad en cierta forma me siento liberado. Tal vez sea tiempo para de verdad ser quien soy, hacer cosas que me gustan además de tomar las riendas de la compañía... Me hubiera gustado confesarle que soy gay antes de que falleciera de su enfermedad del corazón-  

Otra voz se escuchó acercándose -Quizá él lo suponía. Si te he de ser sincero, a nosotros no nos tomó por sorpresa el hecho de que lo fueras... Es más, pensé que ibas tras de mí- bromeó de forma seria Yoongi haciendo reír a los demás seis chicos. 

-Nah, para nada. Sé que Tae es de Hobi, Namjoon de Jin y tú... eres del mundo- volvieron a reír animados todos. Ninguno tenía idea de que eran el grupo de chicos que alguna vez se habían juntado a platicar en la fiesta hecha para los dieciséis años del príncipe del Reino Azul milenios atrás. Todos acordaron comprar boletos para el evento que se llevaría a cabo en una semana. 

-Apúrate Mamá, si no llegaremos tarde a la presentación de Jimin- dijo un chico de veinticinco años a su madre, una señora pequeña, regordeta y con una aura amable que se notaba a kilómetros. 

-Channie cariño, todavía hay tiempo ¿Verdad señora Park?- la mencionada asintió a Baekhyun el novio de su hijo mayor y sonrió muy feliz de que vería a su pequeño hijo al fin presentarse en un gran auditorio como había soñado desde muy pequeño. 

El grupo de Jungkook llegó al recinto y tomaron sus lugares, él sintió unos nervios especiales, nervios como si alguien a quien conocía y quería demasiado fuera quien se presentaría en ese escenario sin saber que así era. El amor de su vida estaba detrás de las cortinas estirando junto con sus demás compañeros de la Compañía Nacional de Danza de Seúl. 

Jimin también sintió algo removerse en su pecho, algo indescriptible y salió a su presentación entregándolo todo en el escenario donde sentía la mirada de alguien en especial, la mirada de un ser con quien estaba conectado y a quien dedicó su baile sin saber quién era. Bailaría para esa persona especial que lo estaba llamando. 

En efecto, Jungkook no dejaba de mirarlo, de admirar sus movimientos, sintiendo que el corazón se le desbordaba de emoción. Era como si supiera que aquel hermoso chico bailaba sólo para él y para su deleite como hacía milenios. Sus almas se habían vuelto a conectar más allá del aquí y el ahora. 

Taehyung notó cómo su amigo nunca perdió detalle de aquel chico y que al acabar la función, limpió rápidamente unas lágrimas que habían salido sin razón aparente de sus ojos. Se volteó a él y susurró -Es muy lindo en verdad ¿Por qué no vas a verlo a backstage?- Jungkook lo miró sorprendido, pero le sonrió de inmediato e hizo lo que su amigo le sugirió. 

-Por favor, déjenme pasar a verlo. Sólo un momento- dijo a un guardia de seguridad. -Lo siento, solo familiares directos de los bailarines pueden entrar con el gafete que los autoriza para ello- le contestó aquel hombre. 

Jungkook iba a darse por vencido cuando la señora Park lo miró. Algo en él le decía que debía ayudarlo -Él viene conmigo. Soy la mamá de un bailarín y él es el novio de mi hijo- Chanyeol, Baekhyung y el mismo pelinegro se quedaron perplejos y la señora tomó al chico del brazo para después de mostrar su gafete, pasar junto con él a los camerinos. -Su camerino es aquel del fondo...- rió -no sé por qué te digo esto, ni siquiera te conozco y no sé si vengas a ver a mi hijo, pero algo me dice que sí es a él a quien buscas- le tomó de los hombros y alentó con un movimiento para que fuera a tocar a la puerta. 

Amor transgresor.Where stories live. Discover now