CAPÍTULO 50

55.5K 3.7K 833
                                    

RONALD

Estoy cabreado y lo que le sigue, ¿Arregla tu mierda? ¿Regresaré la otra semana a la empresa? Esta mujer me terminará de volver loco. No es que no la entienda, pero al parecer ella no me entiende.

—Deberías dejarla salir —sugiere Evans cuando llegamos a uno de los pocos depósitos que son seguros.

—Y que mi tío la encuentre y la mate, suficiente tengo con salir y dejarla allí sola —no me arriesgaré.

No le dejaré el camino para que se lleve a mi mujer.

—Amigo, le tienes rastreadores por todos lados, solo falta que le metas uno en el culo —me recuerda.

—Posiblemente le ponga uno, así mis enemigos no sabrán que lo tienen y daré perfectamente rápido con su paradero.

Puedo parecer un controlador o un obseso, pero cualquier persona en mi posición lo haría y más con el peligro al que está expuesta en este momento porque mis enemigos van a llegar a ella y de eso estoy seguro.

—¿Entonces no volverá a la empresa? —Tal parece que todos en la mansión escucharon nuestra conversación.

—No, no lo hará hasta que encuentre a mi tío —no quiero limitar sus cosas y menos sus salidas.

—Te has puesto a pensar que tal vez en la mansión también puedan hacerle daño.

—Lo he pensado, pero me arriesgo a que esté allí y no en una calle donde no sabré su ubicación exacta hasta que vea el monitor.

Si está en nuestra casa tendrá un gramo más de seguridad, ya que los chicos que tengo allí son una buena cantidad que pueden cuidar de ella mientras llego si algo llegara a suceder, pero si ella se va a la empresa estará desprotegida en la trayectoria y ahí podrían atacar y me sigo negando a que eso suceda.

Desde la boda y todo lo que pasó en ella he sentido algo en mi pecho que jamás estuvo ahí y se intensifica cuando pienso en que puedo perderla.

—Voy a ver a Oliver y luego me dirigiré a los depósitos del suroeste —digo poniéndome de pie.

No creo en los milagros, pero que Oliver haya sobrevivido es apto para creer en ellos. El hombre parecía muerto cuando mi mujer se acercó e intentó moverlo, pero este no reaccionó, así que aparté a Isabella e hice que uno de los chicos lo atendieran mientras yo enviaba a la rubia a casa.

—Voy contigo —me sigue Evans.

—¿Qué ha dicho el médico? —Necesito esta información para poder decirle a mi mujer que Oliver está bien y así disminuir su preocupación por él.

—Que es un gran milagro que Oliver haya sobrevivido, tiene la mitad de su cuerpo con quemaduras de segundo y tercer grado.

—Pero hay tratamientos, estoy seguro de que se recuperará pronto.

—Están esperando la evolución que tenga las próximas dos semanas para someterlo a cirugía —responde. Quien no conoce a Evans diría que lo del hermano no le está doliendo, pero yo que siempre he estado con él, puedo notar su preocupación.

Uno de los chicos conduce mientras Evans y yo vamos en la parte de atrás discutiendo algunos asuntos del paradero de mi tío, desde la boda se ha mostrado más interesado en saber el paradero de Charles, poder encontrarlo y asegurarse de hacerlo pagar por lo que hizo.

¿Quién no? Si yo lo quiero asesinar por ser un atisbo de peligro para mi mujer y mi familia, él más por lo que le sucedió a su hermano, el único familiar que le queda hasta que pueda encontrar a su madre.

GRACIAS AL ACUERDO. © Tempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang