Voyeur (Larry)

14

Lo que Louis no quiere contarle ni a su diario

Entonces, Louis sí le dio la respuesta a Harry, pero éste obvio no la entendió.

Y es que la respuesta es esa, Louis es un cachorro, Matty no.

Matty tiene 18 años, recursa el último grado y es un alfa vividor. Le gusta beber, y a veces drogarse, y Louis lo sabe, porque a estado con Matty en su casa, en la habitación del alfa, donde está esa extraña pipa que él pensó era una lámpara.

Louis ha visto a Matty drogarse, de hecho, el alfa le enseñó a usar la pipa, pero el castaño rechazó seguir haciéndolo después de la primera vez, porque no le gustó el olor a la marihuana.

Así que Matty es un alfa muy grande, con vicios que los papás de Louis no aprobarían, pero tiene una sonrisa tan encantadora y es tan amble y coqueto con él, que se lo deja pasar. O al menos así es al principio.

Porque mientras más tiempo fue pasando, Matty estaba más pegajoso, se le arrimaba y siempre le decía lo mismo, que dejara los supresores y pasarán el próximo celo de Louis, juntos. Y eso al pequeño omega en serio lo asustaba.

—No —negaba cada vez que Matty sacaba el tema mientras intentaba sacárselo de encima.

—¿Por qué no? —Matty preguntaba besándolo en el cuello, lamiendo y haciendo presión en ese punto donde esperaba pronto estuviese su marca.

—Porque sólo tengo 14, ¿y si me quedo con un cachorro dentro? Mis padres me matarían , no puedo tener un cachorro ahora. —Louis negaba retorciéndose entre los brazos del más alto.

—Sí tienes un cachorro te vienes conmigo y listo, no necesitamos nada más que estar juntos —respondía Matty, colando sus manos por debajo de la ropa de Louis, haciéndolo chillar.

Y eso se fue repitiendo cada vez más, Louis terminaba más tiempo intentando sacar las manos de Matty de su ropa interior en vez de hablar como lo hacían al principio.

Matthew siempre le había parecido interesante, siempre tenía algo que decir, le gustaba la buena música y tenía una visión de vida que combinaba el cinismo con la utopía y eso le encantaba a al omega. Pero después de un tiempo eso se había perdido y todo se basaba en besos y toques por debajo de la ropa y claro, el famoso celo compartido.

—Matty es en serio, no puedo, aún no.

La última discusión comenzó de esa forma. Aunque ninguna podía llamarse discusión propiamente tal porque el alfa nunca se enojaba. Pero discusión o no, esa charla fue el comienzo del fin.

—Entonces que no sea en tu celo, que sea ahora —propuso Matty apegándolo más contra el muro.

Estaban en un callejón cerca de la casa del alfa, estaban esperando que la madre de Matthew se fuera para ir hasta allá.

—No, quiero esperar a tener unos años más —respondió Louis, estaba aterrado ante la idea de tener sexo, sobre todo con alguien tan alto como Matty, de seguro era grande en todo sentido y le iba a doler.

—La vida no se vive en función de "unos años más", nadie sabe cuánto va a vivir, lo único certero es el hoy y hoy deberíamos hacerlo. —Matty declaró tomando a Louis por los muslos y lo alzó haciendo que el pequeño omega lo abrazara por el cuello para afirmarse.

—Pero estoy seguro que viviré unos cuantos años más, muchos años más, podemos esperar —balbuceó Louis enredando sus piernas en la cinturs del alfa, como este le indicaba que hiciera.

—Nadie está seguro. —Matthew rió y lo besó.

A Louis aún se le hacían algo desagradable los besos. Al menos los de Matty. Matty siempre metía su lengua dentro de su boca, cosa que le disgustaba. No sé le hacía agradable el sentir esa cosa babosa y caliente frotarse contra su propia lengua, pero Matthew era impulsivo, hacía lo que quería y él pocas veces podía evitarlo.