Una pequeña diablilla angelical [Lucifer Morningstar]

CAPÍTULO EXTRA: PARTE II

Las horas en la sala espera eran eternas, el miedo de que un deceso familiar volviera a ocurrir estaba más que presente entre las Decker, sus amigos y la 118. Quienes se encontraban esperando eran: Chloe, Trixie, Rory, Ella, Eddie, Chris, Athena, Bobby, Maze, Eva, Chim y Buck.

— ¿Bella estará bien? — le preguntó Chris a su padre.

— hay que esperar a que el doctor venga a avisarnos. — le respondió Eddie.

— sí, pero hay que pedir porque salga bien de la cirugía. — le dijo Chloe al adolescente.

— ¿y si sucede lo mismo que con papá? — preguntó Trixie.

— no digas eso, Trix, ella estará bien. — le dijo Eva tratando de animarla.

— al menos sé que si sucede, irá con Lucifer o con Amenadiel, no estará sola. — volvió a comentar su hermana.

— ¿por qué Amenadiel no se aparece en un momento así? Debería avisarnos si Bella está bien. — opinó el bombero Buckley.

— Él no puede intervenir en situaciones como estas. — le comentó Chloe. — sólo hay que pedirle por ella y por el bebé.

— especialmente por ella. — opinó la demonio y la mayoría se le quedó mirando. — ¿qué? Es la verdad, pueden hacer otro bebé, si ella muere sólo Amenadiel y Lucifer podrán verla y sólo algunos de nosotros podremos verla cuando vayamos a morir. — aún así la miraron con desaprobación, pero no se equivocaba en sus palabras.

Vieron que el médico se acercaba y se levantaron.

— ¿familiares de Samara Morningstar? — todos menos Buck, Chim, Rory y Chris se levantaron para acercarse al cirujano.

— yo soy su madre, ¿cómo está?

— está estable. — todos pudieron respirar. — pero... — el rostro aliviado de todos los presentes desapareció, haciendo que la preocupaciones regresara. — está en un coma inducido, no tuvo ningún daño neurológico por los golpes que sufrió pero su cuerpo tardará en sanar, en estos casos es la mejor opción... sobre lo demás, logramos recolocar su peroné en su lugar, sobre el hemotomax, una de sus costillas se fracturó y perforó su pulmón derecho, pudimos detener la hemorragia, drenar la sangre y lo parchar la herida.

— ¿y el bebé? — preguntó la joven Espinoza.

— aún no podemos explicar cómo pero el bebé sobrevivió, hubo un leve desprendimiento pero no corre peligro de aborto, estará bajo observación de la obstetra.

— ¿estás pensando lo mismo que yo? — le preguntó Eva a Maze, susurrando.

— Amenadiel. — le respondió a su esposa.

— ¿podemos pasar a verla?

— claro, está en el UCI.

— ¿puedes cuidar a Chris? — le pidió a Buck.

— claro. — el novio, la madre y la hermana siguieron al doctor hasta la habitación de su familiar.

Mientras tanto, ciertos hermanos visitan a dicha ángel.

— debí estar ahí con ella.

— Luci...

— o en su lugar. — manifestó tratando de no llorar. — mira como está mi pequeña diablilla. — se acercó a su hija y acarició su cara.

— Luci, sabes que ninguno puede intervenir.

— pero si no me hubiera ido...

— tenías que hacerlo, al menos pudiste venir a verla una vez más aquí en la Tierra.