TEMP 3: TRES

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Cada vez se sentía más deprimida, extrañaba a sus papás. Clínicamente, estaba diagnosticada con depresión.

— cariño... — levantó la mirada.

— ¿papá?

— en persona.

— ¡papá! — corrió a abrazarlo. — ¡volviste! — besó su mejilla, cosa que nunca había hecho. — espera... volviste, ¿por qué?

— todo en el Infierno se resolvió y no quiero dejar a mi angelito aquí, solo, quiero estar con mi hija. — lo miró confundida.

— ¿desde cuándo me llamas "angelito" o "cariño"? — le preguntó, se separó de él y siguió caminando.

— desde ahora, porque eso eres, mi pequeño angelito.

— ¿cuál es el nombre de mi muñeca? — preguntó la niña deteniéndose y cruzando sus brazos, poniéndolo a prueba, sabía que algo andaba mal.

— Melody, claro.

— ¿cuál es mi color favorito?

— morado.

— ¿mi mejor amiga?

— Trixie.

— ¿película favorita?

— ¿qué es este interrogatorio?

— mi papá no puede mentir, todo lo que dijiste es verdad pero mi papá siempre se le olvidan esos detalles, lo respondería todo mal.

— eres más lista y rápida que Amenadiel. — la niña sonrió.

— ¿por qué luces igual a mi papá?

— porque soy su hermano gemelo, Michael.

— ¿Michael? ¿Eres el Arcángel Michael? — asintió. — ¿tú eres mi tío también? — volvió a asentir. — ¿qué haces en la Tierra? ¿No deberías estar en la Ciudad de Plata en el Cielo junto al abuelo y todos los demás ángeles?

— eres muy lista.

— me lo han dicho, gracias.

— definitivamente eres hija de Lucifer. — la niña sonrió. — vine de visita, me enteré que Lucifer anda en el Infierno y supuse que como no podías ir a verlo porque no eres una celestial, ni siquiera mitad celestial.

— soy mitad celestial.

— oh cariño, ¿de verdad lo crees? Ya te habrían salido tus alas. — los ojos rojos aparecieron al igual que las llamas en su cara. — tienes su cara de Diablo, tal vez no seas una celestial, tal vez seas una diabla, bueno... a lo que iba, yo podría cuidarte.

— tengo a muchas personas que me cuiden, no necesito que la copia de mi papá me cuide. — siguió caminando.

¿Copia de su papá? Eso debió doler y en efecto, eso dolió, haciendo enojar a Michael, pero para su mala suerte, los ángeles no pueden lastimar a los humanos, ni siquiera si son sólo mitad humanos.

— no sé si mi tío Amenadiel o alguien más sabe que estás haciéndote pasar por mi papá, pero lo que sea que que estés planeando, no va a funcionar.

— ¿y tú qué sabes? Sólo tienes 6 años.

— puedo tener 6 años pero he pasado por muchas cosas, adiós tío Michael.

— sí, esas cosas como la muerte de tu mamá que casi presenciaste, que Caín casi te mata, que Eva casi te quita a Lucifer, que casi te quedas sin papá, que casi morías por culpa de demonios y luego Lucifer te abandonó otra vez, tus miedos siempre han sido morir o que te abandonen. — sólo lo miró molesta. — sé muchas cosas.

— tú no sabes cuáles son mis miedos.

— entonces tú dime, ¿cuál es tu peor miedo? — preguntó mirándola directamente a los ojos, Bella, intentando no llorar, también trató de no caer en su truco.

— que mi papá no cumpla sus promesas y me abandone para siempre.

— ahí está, los problemas de abandono que mencioné.

— aún así, lo que estés tramando... no va a funcionar. — se fue caminando hasta subirse al autobús escolar, no confiaba en Michael y si él ya se apareció ante ella, los demás adultos no irán por ella.

Necesitaba sus alas, necesitaba decirle a su papá que su hermano gemelo se encontraba en la Tierra. Sólo tenía una manera de ir al Infierno sin morir.

[...]

Llegó al Lux, en parte extrañaba el escándalo de las fiestas del club nocturno de su padre, por otra parte no pero por ahora el encargado del lugar era su tío Amenadiel.

— ¿qué haces aquí? ¿Chloe sabe que estás aquí?

— Chloe está arriba con Michael.

— ah... espera... ¿ya sabes de Michael?

— fue a la escuela por mí, no sé qué trama pero de seguro no es algo bueno. — se subió a una silla y se sentó junto a su tío. — me llamó "angelito" y "cariño", con eso empecé a sospechar que no era Lucifer.

— yo me tardé más en descubrir que es Michael.

— ¿tío Michael es un ángel bueno?

— es un ángel celoso, siempre vivió bajo la sombra de tu papá, incluso después de la rebelión contra nuestro papá y que lo mandara al Infierno.

— suena a...

— ¿venganza? — asintió la azabache. — tengo que ir por tu papá al Infierno.

— tenemos.

— Bella...

— quiero ir.

— eres muy pequeña para ir, ni siquiera te han salido tus alas.

— quiero demostrarle al tío Michael que soy mitad celestial.

— bien, Lucifer y Chloe van a matarme.

— yo te defiendo, tío.

— es lindo de tu parte. — la cargó y salieron del lugar para dirigirse al Infierno.

— ¿este es el Infierno? — preguntó la niña al ver el lugar lleno de puertas, el cielo se veía de un azul grisáceo y caían cenizas.

— sí, este es el Infierno, es el reino de tu papá.

— soy la princesa de aquí.

— se puede decir, sí. — se miró a sí misma, traía un vestido negro de encaje muy bonito. — ¿en qué momento creciste?

— ¿qué?

— parece que tienes 10 años.

— es porque el tiempo aquí es diferente que en la Tierra, hermano, ¿se te olvidó? — respondió el rey apareciendo. — hola mi pequeña diablilla angelical, ¿me extrañaste?

— es una pregunta muy estúpida. — corrió a abrazarlo. — claro que te extrañé, papá.

— yo igual, no sabes cuánto... es cierto, creo que bajar al Infierno hace que crezcas más rápido, en serio pareces de 10 o 12 años. — lo miró mal. — es la verdad.

— vamonos antes de que cumpla 20 porque sino Ella y Dan van a comenzar a sospechar.

— yo no puedo irme... esperen, ¿qué hacen aquí? ¿Por qué Bella vino contigo?

— es hora, Luci, tienes que regresar.

— ¿por qué? ¿Qué pasó?

Una pequeña diablilla angelical [Lucifer Morningstar]Where stories live. Discover now