Una pequeña diablilla angelical [Lucifer Morningstar]

TEMP 5: SEIS

Una sola llamada puede derrumbar la vida de una persona, más cuando se trata de recibir noticias sobre la muerte de alguien cercano.

Y es peor cuando la vida de esa persona pende de un hilo, que no sabes si está más cerca de la vida o de la muerte.

Y aun peor, cuando se trata del padre de tu hermana menor.

— Sam...

— hola mamá, ¿qué sucede?

— ¿puedes traer a Trixie al hospital?

— claro, espera... ¿pasó algo? ¿Estás bien?

— estoy bien pero... Dan no lo está.

— ¿qué le pasó? — preguntó mirando de lejos a su hermana.

— le dispararon varias veces tratando de detener a alguien, aún no salen a darnos noticias sobre él, sólo sabemos que sigue en cirugía. — notó la voz temblorosa y quebrada de la detective.

— iremos lo más rápido que podamos. — colgó y miró a Trixie, asustada y rezandole a Azrael para que no se llevara al detective Espinoza. — Trix... — tomó aire nerviosa y se acercó a ella. — Trix... llamó mamá.

— ¿qué dijo?

— tu papá... — con esas dos palabras bastaron para alterar a la menor. — él estaba tratando de detener a alguien y le dispararon varias veces.

— ¿murió? — preguntó al borde de las lágrimas.

— no, está en cirugía, hay que irnos. — asintió, salieron de la casa, se sujetó lo más fuerte de su hermana mayor y salieron volando hacia el hospital.

Casi llegando, los demás recibieron la terrible noticia, la peor que uno puede recibir.

Y al entrar a la sala de espera, se encontraron con todos sus conocidos, llorando, la cara de Lucifer se transformó en una miedo ya que debían darles la noticia y Chloe soltaba en llanto.

— ¿en dónde está mi papá? — al escucharla, todos volvieron a soltarse a llorar.

— hola cariño... — la mayor miró a su padre, él sólo negó dando a entender que Dan no había sobrevivido.

— ¿dónde está papá? .

— ven, ven... — la rubia se hincó en el suelo e hizo que su hija también lo hiciera. — lo siento tanto, mi vida. — eso bastó para que los ojos de la pequeña se humedecieran y pensara lo peor. — escúchame, amor... papá falleció.

— no, no... estás equivocada, entra y dile que se levante, dile que hay que ir a casa. — no llores, Maze, todo está bien, todo estará bien, no es verdad. — se acercó al Diablo. — por favor, dime que no es cierto, Lucifer. — suplicó rechazando la realidad. — sé que me lo dirás, porque nunca mientes. — su hermana soltó en llanto en cuanto escuchó estas palabras. — entonces dime que no es cierto.

— mi querida y dulce niña, no puedo. — cómo lo había dicho, él no podía mentir y con la respuesta de él tuvo que aceptar la realidad, su padre había muerto. Inmediatamente fue a los brazos de su madre y la abrazó llorando.

— ¡quiero a mi papá!

— lo sé, cariño, lo sé, lo sé, lo lamento mucho.

— ¿saben quién lo hizo? — le preguntó Amenadiel.

— aún no. — respondió Lucifer abrazando a su hija.

— ¿por qué, Luci? ¿Por qué pasó esto?

— mercenarios extranjeros que buscan objetos robados de cadáveres, un humano supernaturalmente fuerte, las últimas palabras de Dan sobre un tal Caleb, no sé, nada tiene sentido.