Unos cuantos tonos sonaron antes de que sus padres aparecieran en la pantalla. Y si, ambos se veían molestos.

Tragándose sus nervios habló.

—¿Querían hablar conmigo?


Alador esperaba que su esposa explotara justo en ese momento, pero eso nunca llegó.

Miró extrañado a su esposa, quien parecía un poco perdida en sus pensamientos, aunque mantenía el ceño fruncido.

Optó por hablar él mismo.

—Amity, hoy recibimos una visita desagradable aquí en la oficina— comenzó a explicar con tono serio —un periodista muy oportunista y pensé que los gemelos se habían metido en problemas otra vez. Te imaginarás mi sorpresa cuando el tal Tibbles me dijo que no venía con una nota de los gemelos, sino de mi hija menor—.


Amity sintió escalofríos, más allá de que seguramente su padre estaba furioso, se sintió enferma de pensar que alguien la había estado siguiendo y espiando.


Después cayó en cuenta de lo que vendría a continuación.


—Nos dejó un sobre lleno de fotos y notas de investigación sobre Amity Blight y una tal Luz Noceda— mencionó mientras le mostraba a la cámara las fotos del sobre amarillo que había sido entregado en un inicio.


Amity se vio a si misma con Luz en diversos escenarios de su vida cotidiana, mirándose perdidamente enamoradas y en muchas de ellas tomadas de la mano.


Pensó por un momento en negar la relación.

No.

Ella no haría eso.

No le había tomado tanto tiempo aceptarlo, como para negarlo a la primera amenaza.

No lo negó, pero no pronunció palabra.


—Por un momento lo negué, le dije que aquí no había material suficiente como para exigir 50 mil para no sacar una nota en televisión...— ¿50 mil? se preguntó Amity, eso era demasiado dinero por silenciar un reportaje —...hasta que me mostró está foto— pronunció Alador mostrando la fotografía del sobre blanco.


Amity sintió que le picaban ya algunas lágrimas en los ojos.

Era una toma de ella y Luz, una toma de anoche, afuera de la biblioteca.

Una toma que mostraba una parte tan importante de su privacidad.


—Amity, ¿sabes con quién te has metido? — comenzó a reclamar su padre, —de verdad, ¿conoces siquiera bien de dónde viene está chica? Estuve leyendo su investigación un poco, tal vez no te lo ha mencionado, pero su padre está en el USP de Atlanta, ¡y tiene cargos por delitos de robo a mano armada, posesión de droga y diversos intentos de escape! — finalizó tratando de medir la reacción de Amity.

—Yo...— dijo ella tratando de recomponerse —ya sabía lo de su padre, pero perdió todo contacto con él desde que era una niña— replicó limpiándose las lágrimas.

—¿Y aun así sales con ella? Amity, ¿qué te asegura que no sale contigo por tu dinero? — replicó su padre desesperado.


Ante ese comentario Amity rio amargamente.


—No, eso te lo puedo asegurar. Luz es una grandiosa persona, y ella contrario a ustedes ¡no se guía sólo por el dinero o por lo que les conviene! — contestó alzando un poco la voz.


Ante tal tono, ambos padres Blight vieron sorprendidos a la cámara.

Amity jamás les había contestado de tal forma.


Amity ante su arrebato, teniendo de regreso el cansancio post entrenamiento, y viendo que la situación ya no se podía poner peor, decidió colgar la llamada.


El silencio la oprimía y empezaba a hiperventilar.

Su cabeza ahora mismo era un desastre de pensamientos.

Su madre no había pronunciado ni una sola palabra, pero era obvio que reprobaba la relación, no la apoyaba.

Y aunque su padre pasó directamente a la parte de la pareja caza recompensas, eso no lo hizo mejor.

Ninguno de ellos la apoyaba.


Los sollozos se empezaron a hacer más frecuentes.

¿Qué haría ahora?, ¿la desterrarían de la familia o algo así?, ¿finalmente la dejarían a su suerte?, ¿de qué viviría?, ¿siquiera iría a la universidad?, ¿pagarían la cantidad pedida por el reportero?, ¿siquiera tenían esos fondos?

Vio directamente a sus manos, estaba temblando.

Necesitaba a Luz.


Optó por marcarle con su celular, sabía que Luz se alarmaría, pero enserio necesitaba escucharla.

Después de una rápida llamada, una muy preocupada Luz asegurando que iría en ese momento a su casa y que la esperara para hablar, Amity se recostó en su cama sollozando y finalmente sucumbiendo al cansancio.


. . . 


El colapso de la menor Blight fue captado por su abuela, quien decidió no interrumpir en el momento para enterarse qué dirían sus hijos respecto de la relación de su nieta.

Después de escuchar todo quiso entrar a ver a Amity, pero ella estaba muy alterada.

Su corazón se rompió cuando de pasar a estar perdida en sus pensamientos, rápidamente tomó su teléfono y marco a la chica Noceda.

Escuchó su conversación entre sollozos y también escuchó que Luz vendría en unos minutos.


Ante esto se tranquilizó, al menos alguien cuidaría a Amity mientras ella misma se hacía cargo de abrirles los ojos a sus hijos.

Pensó que había criado mejor a Alador.


Bajó las escaleras para esperar y abrirle a Luz.

Pasaron aproximadamente diez minutos antes de que escuchara un motor de auto apagándose afuera.

Se acercó a la puerta y abrió poco antes de que la chica tocará el timbre.

Vio a una Luz bastante agitada ante ella.

—Esta arriba en su habitación, entra en silencio, quizá ya se durmió— le aconsejó mientras se hacía a un lado para dejarla pasar.

Luz la miró un poco confusa, pero entró y le dio un rápido 'gracias' antes de pasar y subir las escaleras.


Sí, Luz era una buena chica.


Y ella misma la defendería durante las próximas horas ante los 'grandiosos' dirigentes de Industrias Blight.



<< ¿Drama? ¿qué?

Los  que siguen son más soft ¡lo prometo! 

¡Nos vemos en el siguiente :D! 

P. D. Voy a estar editando los primeros capítulos, sólo cambiando un poco el formato. Les aviso por si les llega alguna notificación :P >>

Aprendiendo a ser [Lumity]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora