CAPÍTULO VI

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~Narra Zen (el sexy CX)~

Después de haberme cobrado la cena de hoy no pude evitar sonreír, pues era obvio quien no estaría feliz de tocar esos finos pero carnosos que posee el oso.

Llegue a mi casa, la cual el día de hoy estaba a vacía. Pero aun así me sentía feliz, me levante y fui al tocador del baño y miré mi  rostro parecía idiota, pero un idiota demasiado feliz que hará cualquier cosa para tocar nuevamente esos labios y que el dueño de estos le pertenezca.

Narrador normal

~Después de su pequeña salida zen no había aparecido en una semana los cual el peliazul agradecía  ya que no sabría como darle la cara a zen después de aquel pequeño beso... con solo recordarlo sus mejillas se teñían de un pequeño color carmín.
Pero aun así se sentía algo sólo y con un sentimiento algo extraño..., ya que se había acostumbrado a la presencia del mayor, aunque este lo podía sacar de sus casillas aun así le agradaba aunque no sabia la razón, tal vez por que era amable siempre o tenia alguna consideración con el, aun no sabia la respuesta pero se le hacia algo sin importancia ya que no creía que a quella respuesta fuera tan sobresaliente para su vida.

Yokozawa daba su recorrido por las calles visitando las librerías y hablando con los gerentes sobre las ventas que tenia sobre los libros de la editorial ya que también esto era parte de su trabajo, aunque hoy se sentía  en parte agradecido que le tocara dar el tour ya que así distraía su mente, llego a Marimo Books y como todas las veces que visitaba la librería fue recibido con amabilidad y cortesía.Hablo un rato con el gerente sobre las ventas del mes y cuando su trabajo concluyo decidió aprovechar y comprar dos cuentos infantiles para sus sobrinos para que se entretuvieran un rato ya que estos sabían leer pero no mucho, pero como cualquier libro infantil contenía ilustraciones para poder ayudar a comprender la historia, paso a pagar y lo atendió el vendedor estrella ya que gracias a el varias publicaciones se vendían mucho, el era el conocido Príncipe Yukina Kou.

—Buenas tardes Yokozawa-san

— Buenas tardes Yukina

—Tome son 500 yenes (aun no se de predios :P)—pago y tomo su compra, retirándose de el establecimiento yendo de vuelta a la editorial para terminar su trabajo y poder retirase a su hogar.

Yokozawa ya en el tren empezó pensando en zen, aun no sabía que era ese pequeño extraño sentimiento que tenia  sobre el castaño, aquel que en poco tiempo había llegado a su vida dándole un giro de 180° por el momento...

Seguía sumergido en sus pensamientos que no se dio cuenta que ya había llegado a la estación que le toca bajar para ir a casa, así que se apresuro  salir los mas rápido posible pero sin ser tan obvio para que no se le cerraran las puertas y no lo vieran raro, ya habiendo salido se dirigió a su casa aquel departamento que compartía con su hermanito y sobrinos, aunque mientras caminaba no se daba cuenta de algo importante, no se daba cuenta que lo...

Llegó a casa como siempre, estaba frente a la puerta preparándose para abrir la cerradura con la llave, sabia que solo estaría él y los niños, ya que Ritsu estaría con su padre ya que el Sr. Onodera le daba "entrenamientos" para cuando Ritsu se haga cargo de esta, ya que como el seria el que se casara con aquel hombre que su padre había comprometido, aunque a Yokozawa también le dieron ese entrenamiento por si su futuro cuñado decidía que era mejor permanecer en su empresa y dedicarse a ella solamente  y que la editorial Onodera quedara  a cargo de Yokozawa pero con las ventajas de los acuerdos del compromiso y tenia un gato el cual se encontraba en casa de un amigo.

Entro al departamento, dejo su saco y portafolio en el Sofá viendo que no había nadie en la sala, pensando que Gareki y Takahiro estarían jugando por alguna parte de la casa.

Al fin te encontré ♥Donde viven las historias. Descúbrelo ahora