Soy el Primer Emperador en un mundo inverso de cultivo.. ¡¡Y SOY UN DITTO!!

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La Era de las tres Razas.

Cuando comenzó la guerra de las tres Razas, note algo más que las diferencias físicas entre los humanos, los gigantes y los demonios.

Los Gigantes aún siendo seres de gran tamaño y poder bruto. Eran los mejores en sentir empatía y afecto que los humanos o los demonios juntos, durante mi tiempo con ellos pude notar como la naturaleza misma los abrazaba y los aceptara como uno mismo.

Las bestias más salvajes junto a la flora y fauna de su base los favorecían, no peleaban y las plantas más venenosas tenían el sabor más dulce cuando los comía junto con ellos.

De alguna manera, ellos siendo seres de diferentes tamaños superando los 2 metros tenían la simpleza de niños.

Cuando les pregunté por su religión ellos me dijeron que eran los descendientes de Abel y una Nephilim.

Según ellos ese Abel era hijo de los primeros humanos, bueno al parecer mi creencia que los humanos fueron creados por los dioses como sus yo sintientes era falso.

Ellos me dijeron que Abel era conocido como la representación de los más bello y gentil de la Humanidad.

Pero cuando les pregunté sobre los demonios, ellos... Se sintieron inquietos y despavoridos.

Cuando me dijeron por fin sobre ellos mi entusiasmo se fue por la borda, ellos eran lo contrario a los Gigantes, eran hijos de Caín y Lilith.

Al igual que sus descendientes Caín representa lo más vil y retorcido de la Humanidad, y también me contaron que Caín... Asesino a su hermano Abel con una piedra por un ataque de celos por su amor incondicional hacia todos ser sintiente. Según ellos Caín quería el afecto fraternal de su hermano solo para el y para nadie más.

Nosotros la Humanidad al parecer éramos la brecha entre los Gigantes y los Demonios. Llenos de amor y compasión como al igual que odio y repulsión.

En mi estadía con los Gigantes me pregunté a mi mismo, "¿Vale la pena pelearnos entre nosotros para obtener recursos y ser arrogantes al final?, ¿O conformarnos con lo que nos dio la vida y el tiempo, ser felices a pesar de las dificultades y al final dejar este mundo sin arrepentimientos?" Aún hoy en día no importa si ya haya muerto o no busco la respuesta a esa pregunta.

Redacción de "Las desventuras de un Novelista" relato proveniente de la Era de las Tres Razas.

Cuando Song Yi leyó esto no pudo suspirar ante el mundo en el que nació, siempre fue educada desde que tenía memoria con el pensamiento antiguo que la Humanidad era la especie dominante sobre el mundo.

Pero con este libro oculto en los rincones de la alcoba de su difunto no pudo evitar suspirar con más fuerzas.

"Maldito seas padre, desde siempre sabías sobre este libro y jamás permitiste a los demás saber la verdad del mundo" Song Yi apenas reprimió su irritación por el viejo tuerto.

"Pero bueno, lo bueno de la unión que organizó mi madre con ese apuesto hombre vendado es que me regaló a mi hermosa Mei Mei" dijo la chica abrazando a un cachorro de Panda Rojo con cariño.

Hoy su prometido llegó y le regaló este tierno Panda Rojo. Le dijo que sus padres murieron al tratar de salvar a su bebé de una bestia demoníaca.

Esa acción la conmovió y acepto más el regalo, aparte que los Pandas Rojos eran su animal favorito. Era tanto su enamoramiento con esa especie que está considerando que la siguiente generación tenga al Panda Rojo como animal sagrado.

Pero cuando llegó a darle un regalo a su madre... Metió las manos en el suelo y lanzó la tierra por el aire.

"¡La tierra de Qin es la más deliciosa y nutritiva para los cultivos y la agricultura!" Dijo el hombre de los ojos vendados.

Su madre quedó en silencio un momento. Solo para reírse con esmero.

"En verdad eres más que digno de ser el señor que unirá al mundo en un solo imperio... Seguro serás un gran emperador" Pero lo que dijo fue extraño.

"¡Bu Hao!" Exclamó él Hombre en negación.

"El resto antes de mi eran simples peones para esa fealdad... Preferiría morirme que inclinar la cabeza a esa aberración como el"

Mi madre quedó fascinada ante eso. Me llamo a su lado y me susurró algo "Hija si no lo aceptas como su esposo yo lo haré tu nuevo padre."

"¡¡¿ESPERA QUE DIJISTE?!!"

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