Soy el Primer Emperador en un mundo inverso de cultivo.. ¡¡Y SOY UN DITTO!!

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Este es el peor día de mi vida...

No solo mío sino de todo el clan Tao, ese hombre... Qin Shi Huang es una amenaza en toda regla.

Nuestro clan era reconocida hace más de 500 años por el mismo Emperador de Jade, éramos por así decirlo dioses en cuerpos humanos.

¡¡Pero todo acabo cuando llegaron las bastardas bestias!!

Chunlang (Nombre de la nación similar a China en donde cayó el prota) fue asimilada al ser el origen del desastre.

Mis hermanos de armas, Shunko Mirai de Shinto (El Japón de este mundo) junto a Ahn Sin-Koo de Porkeäl (El Corea del Sur) se unieron a la batalla que decidiría el futuro del mundo, lucharon a mi lado tratando de devolver a esos "Gigantes y Demonios" a dónde pertenecían.

Pero...

Al final fue una batalla unilateral, los humanos perdimos y el clan de mis hermanos se extinguieron sin dejar algún descendiente o bastardo para hacer surgir el clan de las cenizas.

Esos Gigantes no nos superaban en número pero luchar contra uno de ellos era similar a pelear con un batallón de 2,000 hombres. Y esos demonios bajo el mando de esa perra llamada "Maou" por cada hombre 1,000 demonios lo reemplazaban.

Después de esa masacre, Shinto siguió y en tres meses se volvió territorio de los Gigantes y Porkeäl se transformó en el nido de demonios.

Los demonios tenian distintos aspectos y dominaban algo llamado Magia, según lo que escuché de algunos prisioneros de guerra "La magia es alimentada por el mana del mundo".

Ese me pareció imposible, solo los Shamanes tenían la aptitud de utilizar mana y la posibilidad de ver espíritus de seres como los Yokai como de figuras históricas fallecidas.

Después de la guerra y el pacto de no agresión mi padre, mi esposa y yo nos dimos cuenta que envejecimos más lento que una persona común.

Actualmente tengo 534 años

Nuestro clan en ese entonces de 2,000 miembros se redujo al número actual de 6:

Mi padre Ching Tao con 559 años.

Mi esposa Ran Tao con 537 años.

Yo, el actual líder de la familia Tao, Yuán Tao.

Mi hija mayor Jun Tao con apenas 29 años

Mi hijo menor Ren Tao con 13 años de edad

Y mi sobrino de mi hermana recién fallecida a manos de Qin Shi Huang; Men Tao con solo 2 años

Ese sujeto cuando llegó a mi finca sentí una presión mayor que ver al rey gigante y a la perra Maou juntos.

¡Y el sujeto no poseía Maná como los Shamanes o algún tipo de cultivo como el resto de los Hunters!

Todavía recuerdo lo que nos dijo al llegar a mi hogar, "Sean humildes e inclinarse ante el Primer Emperador de Chunlang".

Mi hermana lo reto a una batalla lo que la llevo a perder la vida.

En nuestra familia al no ser digno de ganar una batalla se eligen dos cosas:

Perder el honor de ser de la rama principal o seguir siendo un Tao pero morir a manos de su antecesor.

Mi padre no quiso la primera opción pero ella era más orgullosa que yo obligando a mi padre a asesinarla con "veneno del sueño".

Días después me vi en aprietos al notar que la fuerza de este hombre era mayor que los Gigantes y sus habilidades mágicas más potentes que la de los demonios, al final tuve que entregar a mi hija como ofrenda a ese hombre.

No sin antes saber si era digno de ser merecedor de la mano de mi hija.

La mayoría de los jefes de las familias obligamos a las prometidas a usar ropas finas y joyas falsas para saber si este hombre iba por la fortuna de cada clan.

Grande fue la sorpresa de todos nosotros que al bajar la mayoría de las chicas volvieran con vendas y ropas más ligeras, pero se les notaba desconcertadas o felices.

Grata fue mi sorpresa al escuchar de mi pequeña Jun Tao que los monjes de la cima del monte Emperador de Jade le dieran luz verde a casarse cualquier día que quiera.

Otra sorpresa fue que los monjes los recibieron con las cabezas en el suelo saludando al tipejo de Qin llamando el Primer Emperador que unirá a todos las especies.

"¿Quién demonios eres Qin Shi Huang?" Dije en voz alta.

"¡Oh nieta/hija mía! ¡Tu marido/esposó tuyo devolverá la gloria al nombre Tao!" Dijeron mi padre y mi esposa a mi hija mientras ella tenía la cara roja de vergüenza.

Sobre mi cadáver aceptaré a este sujeto Qin Shi Huang como prometido de mi hija.