CAPITULO 40

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Defne

Se que algo anda mal, lo sé desde que salimos de la fiesta, desde que les pedí a las muchachas que siguieran a Jasmine porque Jenkin me ordeno mantener siempre vigilada a la pequeña Hoffman, claro siempre que esté en mi campo de visión, pero se que algo anda mal

Aubrey me ordeno ir por el perro, y por ropa para la hija, pero se que algo anda muy mal, la casa por fin se asoma entre las calles angostas y algo abandonadas, los hombres de Aubrey estan repartidos en la entrada

Me bajo en la entrada y camino, uno de ellos me indica la habitación y camino hasta allá, tocando suavemente con los nudillos, aún cuando se qué hay algo mal, mantengo una sonrisa cuando está se abre y Jasmine la abre mirándome con una ceja enarcada

Sonríe cínica antes de extender los brazos y recibirme el perro y el bolso, cierra la puerta sin decir más nada y ruedo los ojos para buscar a las chicas y regresar a la casona, ha sido un largo día y necesito dormir para aplacar este mal presentimiento que se instala en mi pecho

No están todas ellas, pero las que están hacen un círculo sobre un charco de sangre, enarco una ceja mientras el silencio se extiende por el lugar haciendo que mi corazón grite en mi pecho, formando un escándalo que me ciega los sentidos mientras avanzo y ellas se abren paso dejándome ver la persona que está en medio de ellas

Suelto un grito, dejando que mis rodillas se inquen en el suelo, llenándose de sangre mientras alcanzó el cuerpo en el piso, sus ojos negros siguen abiertos pero ya no brillan, solo son dos cuencas vacías que no trasmiten nada, llevo mis dedos a sus pupilas y los cierro, abrazando su cuerpo mientras lágrimas desgarradoras le mojan el rostro

Las chicas también lloran pero no se mueven del lugar donde esta, y necesito que me expliquen que paso, porque ya mi hermana no está con nosotros, mientras mi cabeza se llena de recuerdos, de cuando llegó a mi vida, y la forma en la que luchamos por salir adelante, los sacrificios para sobrevivir

No merecíamos está vida, acarició su cabello y así me quedo hasta que alguien llega por el cuerpo y salimos de la casa, aún así saber la explicación, en la cima de la escalera está Jasmine y hace una seña con la mano en la frente, a modo de saludo, no quita jamás su sonrisa cínica y aunque me están esperando, subo las escaleras de dos en dos quedando frente a ella

—Mataste a mi hermana — grito, tomando su brazo, a lo que ella lo aparta con fuerza, sacando su pistola y colocándola en mi frente

—Y si no te vas ahora, tú serás la siguiente — amenaza, — y quédate que quiero apretar este gatillo — susurra dando un paso al frente, haciendo una mueca y soltando un suspiro como si le costará antes de volver a hablar  — aunque tal vez no haga nada, el ruido puede despertar a mi hija, y tú no vales lo suficiente, así que lárgate ahora —  me trago lo que siento cuando una se las chicas me toma de los brazos y empieza a pedirme que nos vayamos, gruño, volviendo a dejar que las lágrimas manchen mi rostro y me voy con las demás

Me subo a la camioneta que lleva el cadáver de mi hermana

🖤🖤🖤

Para la mafia, las mujeres como nosotras con el título que tenemos no merecen un funeral, supongo que ser la puta favorita de Jenkin me dio el derecho de por lo menos despedir a mi hermana, las chicas me rodean mientras vierto las cenizas al aire dejando que la brisa se las lleve

Mientras murmuró que sea libre, tal vez lo merece

—Vuela alto hermanita, te veré en la otra vida, que Allah te guíe en tu camino al más allá — nunca aprendí bien la religión pero se cual es el dios al que sirvo, y aunque tampoco creo mucho en el le pido por la vida de mi hermanita

Cierro los ojos cuando todas las cenizas se acaban y me tiró al suelo, soltando otro grito desgarrador, las muchachas me levantan y me arrastran al auto, de vuelta a la casa de seguridad, ya que ahí está Jenkin esperando

Aubrey está sobre su puesto en la mesa, mientras Jasmine está en la silla a su lado y Alana entre los dos con unos auriculares en forma de gatos, Jenkin esta frente a Aubrey y al notarme hace una mueca

—Tardaste mucho, trae el licor — murmura harto, se escucha una risita y me giro hacia Jasmine que fue quien la soltó, Jenkin suspira y vuelve a hablar — mataste a una de mis mejores putas, Jasmine

—Ellas siempre se lo han buscado Jenkin — murmura la pelicastaña — yo me harté,  y ellas debían entenderlo, soy la mujer de Aubrey, la madre de Alana, la hija de Cohen, y aunque tenga vagina no voy a estar aguantado mierdas, lo sabes bien, y mucho menos por mi hija

Jenkin rueda los ojos y espero alguna señal para poder cobrarme la muerte de Melek pero los dos hombres solo ignoran mi presencia, hablando entre ellos en un idioma que me cuesta manejar, cierro los ojos, sin dejar que las lágrimas me abandonen

Sirviendo el vino hacia todos en la mesa, Jasmine incluida, sonríe condescendiente mientras todos hablan, me quedo en un rincón y estiró la mirada hacia el lugar donde encontré a mi hermana muerta, se que han limpiado todo

Recordándome que soy un número más en este lugar, la organización no le interesa si muero, o si vivo, solo les interesa que cumpla, me quito mi infancia, mis ganas de vivir, me quito mi posibilidad de tener hijos a futuro, a mi hermana pero sobretodo me quito la humanidad, ahora solo soy un robot perfecto enseñado para seducir, atrapar y dejar en pedazos según lo que pida mi señor

Miro a Jasmine, apartando la vista de la sangre que aún está fresca en mi memoria, sus ojos azules burlones, pero brillantes, y aunque a ella también le quitaron muchas cosas, se ve radiante, es hermosa, y seguramente por eso la ataque tanto durante mucho tiempo, por envidia, o por celos, de que ella estaba menos limitada que yo, y creo que a partir se ayer libre en su totalidad

Ella no es un robot, no es una puta, no es una mujer pantalla de la mafia, es jodidamente hermosa y al parecer también letal, lo que me hace desplazar mi vista hacia la niña entre ambos, la ninfa que nació, la mujer más asediada en la mafia, con solo dos años, ella levanta la mirada encontrándose con la mía y me ve con el ceño fruncido antes de volver la vista al aparato en su regazo

Jasmine no se compara con ella, se que será peor que su madre, porque es la hija del diablo, la hija del dios de la oscuridad, eso sin duda es para temer

Oscuridad ~ Hoffman #4On viuen les histories. Descobreix ara