Aunque no quisiera admitirlo, Solveig estaba cansada, y se quedó dormida después de acurrucarse sobre su mamá, quien al darse cuenta de esto, la cargó en brazos y la llevó de vuelta con su familia, acostándola junto con los otros pequeños para que descansara más cómodamente.

Ari estaba medio dormido, pero al sentir movimiento abrió sus ojos y encontró los de Anémona, por lo que extendió su mano para detenerla de que se fuera: —Sabes que estamos a salvo, no es necesario que te quedes despierta vigilando. Ven a descansar.

Ella dudó un instante, pero enseguida se acostó a su lado: —Todavía tengo algunas malas costumbres. Me tomará mucho tiempo más dejar de preocuparme por cuidar de todos nosotros.

Ari la abrazó con suavidad, dejando un beso en su frente y acariciando sus cabellos para que se relajara, lo que funcionó brevemente, porque no pasó mucho cuando Anémona comentó: —Creo que Solveig ya encontró a su futura pareja.

El tritón cerró un poco más sus brazos para acercar más a su esposa. —¿Por qué lo crees?

—Solveig dijo que cree que ese niño puede ser su amigo, porque también le interesa la magia, pero eso no tiene qué ver, ella ya ha conocido a otros niños interesados en la magia y nunca le han parecido siquiera agradables.

—Eso es cierto.

—Bien, sólo por eso lo creo. Pero desde ahora hasta que ella se dé cuenta probablemente pasen años. Ni siquiera es un concepto del que le hayamos hablado, así que dudo que se entere de que no van a ser solamente amigos hasta que sea lo bastante grande.

Ari se volvió para ver a su pequeña, que descansaba tranquilamente, con un bracito atrapado por las manitas de Viggo y usando la espalda de Delph como almohada. Aún era muy inocente para notar algo así.

Más tranquilo al pensar que todavía quedaba mucho tiempo para explicarle de qué se trata el amor de pareja, Ari se reacomodó junto a Anémona, quien luego de sonreír, le besó la frente y acarició su cabello, despertando a Susto, que había tomado la forma de caballito de mar y descansaba escondido entre los cabellos del tritón.

La noche transcurrió en calma, y al día siguiente, el Kraken ya estaba de vuelta con los viajeros, por lo que rápidamente Solveig lo interrogó sobre a dónde había ido, a lo que él explicó que había asistido a una reunión con otros hechiceros. En la actualidad es poco conocido por la gente que, en las fechas de los cambios estacionales, especialmente al inicio del verano y del otoño, es cuando los hechiceros de todas especies y naciones se reúnen en lugares especiales, secretos para el resto de la gente, e intercambian noticias e información que les es muy útil. En aquella ocasión, siendo inicios del invierno del hemisferio norte, solamente se habían reunido los hechiceros que habitaban los océanos.

Los hechiceros supremos eran los más fuertes de cada región; entre ellos estaban Osun y Akhona, también sirenas, quienes además eran los padres de Muntu. Como también habían vuelto de la reunión junto con el tío Google, éste decidió que era buen momento para presentar a ambas familias.

Al ser presentados por el tío Google, Akhona reconoció a la sirenita de inmediato, y al haber pensado y comentado con su esposa de manera muy similar a como hicieron Anémona y Ari acerca del posible futuro de Muntu y Solveig, observó atentamente a la pequeña aprendiz, mientras del lado opuesto, Anémona miraba a la pareja de hechiceros gélidamente, de manera que, aun rodeada por la familia de Ari, quien justo a su lado cargaba a los bebés en el rebozo y sostenía la manita de Delph, infundía gran temor a cualquier criatura que pasara frente a ella.

Muntu, que acababa de despertar, estaba envuelto en el rebozo a la espalda de su mamá, y sonrió a Solveig como único saludo, pero ella, por primera vez tratándose de otro peque fuera de su familia, se acercó para poder hablar con él, y después de intercambiar algunas palabras, los dos niños se volvieron hacia el tío Google, haciendo la misma pregunta: —¿En serio las estrellas fugaces pueden cumplir deseos, o volverse personas?

El astro de las profundidadesWhere stories live. Discover now