XVIII. Shōyō y Tobio

2.2K 206 133
                                    

•          ☆  .       .            .             .       . ★       •       .

.      .     •          .     ✧     •             .        .                       .

•           .      .            ☆  •          .            .          •           •

. .  ✧     .         •   .          .         •    .            . •   .                               . • .★

Brasil - Rio de Janeiro
══════════════════


Hinata bajó su mirada y meditó sobre qué tanto decirle a Kageyama.

—Discutí con alguien, fue una pelea algo fea. Es por eso que le pedí a Heitor que me trajera a casa, no tenía ganas de nada más.

—Ya veo... lo lamento.

—No, descuida. Fue lo mejor... —Hinata entonces recordó que Kageyama le consoló la vez pasada. —Recuerdas que... ¿te conté sobre alguien por quien yo me esforzaba mucho y esa persona no?

—Si, lo recuerdo.

—Pues, peleamos y ya no nos volveremos a hablar.— se resignó Hinata.

Luz verde, Kageyama avanzó y asintió, apretando ligeramente el timón del auto.

"¿Acaso es una situación romántica?"

—Ya veo, si. Recuerdo decirte que tu... bueno, que no merecías que te traten así.

—Si, por fin te tomé la palabra.— dijo Hinata mirándole de reojo, sonriendo a medias.

Kageyama se moría de miedo por preguntar, pero su curiosidad pudo más. —... ¿Esa persona era tu novio?

Ambos explotaron en rubor ante la pregunta repentina. Hinata porque creyó ser descubierto y Kageyama por su audacia al preguntar.

—Este...

—¡N-No tienes que responder!

Kageyama gritó aturdido, lo cual hizo reír un poco a Hinata. Muchas veces, no solo era el aterrador colocador de los Adlers, también podía ser alguien torpe y adorable.

"Se nota que no tiene tino para hacer preguntas así"

—No, no es nada de eso. No fuimos novios. — Hinata bajó su mirada y apretó sus puños.—De todas formas, no importa. No sirvo para las relaciones así que probablemente me quedaré soltero para siempre.

Kageyama tensó su mandíbula.

—¿Qué quieres decir?

—Digo, el amor no es para mi, debo estar defectuoso o algo parecido. — Hinata bufó. — Lo digo por experiencia, si hay una relación siempre saldrás lastimado. Tsk, ¿qué caso tiene? A lo mejor me quedo solo de por vida, da igual.

Kageyama paró un poco brusco el automóvil.

—¿Qué dijiste?— dijo sombríamente.

—¡¿Kageyama qué mierda te pasa?! ¡¿Por qué frenaste de repente?!

—¿Que esta no es tu casa?

Hinata abrió los ojos sorprendido, en efecto, ya habían llegado a su departamento.

—P-pues si pero... ¡e-eso no te da derecho a parar tan bruscamente!

—¡Es que dijiste una tremenda burrada y casi me distraigo y me iba a pasar de tu casa!

LLORA, ME LLAMA [KAGEHINA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora