LLORA, ME LLAMA [KAGEHINA]

XVI. La fiesta de Hoshiumi

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Brasil - Rio de Janeiro
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Una semana después

—¿Cuánto más tendremos que esperar? Llevamos aquí tres horas.

—Es lógico, el vuelo tuvo complicaciones en la escala.

—¡Shhh! Cállense par de tontos, Sachi me dijo que ya había aterrizado.

Los Adlers se habían levantado muy temprano pues el novio de Hoshiumi Kōrai, Hirugami Sachirō venía desde Nagano para el cumpleaños de la pequeña gaviota.

De pronto, los tres miembros de la V-league vieron llegar al estudiante de veterinaria con una maleta.

—Ah, ahí está-

—¡SACHIIIIIIIII!

Kageyama y Ushijima se quedaron con la boca abierta, su pequeño amigo salió corriendo hacia los brazos de su novio recién llegado, tirándose hacia el y llevándolos al piso.

Fueron de inmediato a ayudarles.

—¡Hoshiumi-san, pero qué mierda! ¡Hirugami-san debe estar cansado del viaje y lo acabas de golpear!— dijo Kageyama con el ceño fruncido, ayudando al hermano menor de su capitán.

—No te preocupes Tobio-kun, estoy bien.— dijo amablemente Sachirō.

—Concuerdo con Kageyama-san, eso fue algo infructífero. Este tipo de acciones solo las encuentras en Tik Tok.

—¿¡HUH!? ¡¿Y no lo grabaron par de zopencos?! ¡Pude ser una estrella viral!— el pequeño diablo blanco les regañó a sus compañeros de equipo.

—Ay Kō~ tu siempre buscando algo para poner en tus redes.— dijo el castaño alto abrazándolo por detrás y brindándole un beso.

La pareja se mimó mucho y mientras caminaban hacia el auto del hotel donde se hospedaban, Sachirō sacó de su bolso dos regalos para el cumpleañero.

—Aquí tienes cariño, sé que extrañabas algunas cosas de Japón. Aparte de mi, claro. Feliz cumpleaños Kō.

Hoshiumi abrió los ojos enormemente. —¡Chocolates de ciruela y galletas Kappa! ¡Gracias, gracias, gracias! ¡Eres el mejor! Te premiaré mucho cuando lleguemos al hotel.

—¡Ay por favor! Aquí no hablen de sus cochinadas.— se quejó Kageyama al subir la maleta en la parte trasera.

—¡No me hagas hablar Kageyama! Porque dos pueden jugar a ese juego, y a mi me encanta joder.

El ojiazul rodó los ojos. "Mierda, sigue molestando con eso."

Pues si, toda la semana de entrenamiento Hoshiumi le estuvo vigilando muy de cerca cada vez que se acercaba a Hinata. No tuvieron mucho tiempo de entablar una conversación desde el casi beso que tuvieron. A pesar que Kageyama lo intentó.