Luffy x lectora | ❝¿Acaso existe algo más valioso que tus sueños?❞
Nuestra palabra y nuestros actos nos acaban definiendo como personas. La voz es lo único que nadie puede quitarnos, pero la perdemos poco a poco cuando hacemos promesas que sabemos q...
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—Sí, pero soy mucho mejor que Zoro.
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Todo se quedó en silencio. Solo se podía escuchar los pájaros pasar y algún que otro estruendo por la pelea de Luffy y Zoro.
—¡Claro que no! —grite por su acusación —Eso a mí no me importa, solo los estoy acompañando porque quiero saber la verdad, es todo.
—Pero-
—Lo siento, pero definitivamente no voy a ir contigo —concluí y gire retomando lo que estaba haciendo. Ya no iba a intervenir.
Seguí a Robin cuando empezó a caminar. Al final Usopp estaba de acuerdo con Nami y quiso ir con ella.
Nos detuvimos después de un tiempo y mire adelante, el paisaje era hermoso.
—Aquí en el Grand Line suceden cosas extrañas —dijo Robin —Se oyen historias de que los marineros de que navegan justo por aquí. Sorpresivamente, pierden toda la memoria.
—¿Y eso es lo que está pasando en esta isla? —pregunto Sanji mientras yo dibujaba todo el paisaje.
—Eso es lo que decía en la piedra de hace rato. Hablaba de un monstruo que vive de los recuerdos de las personas, parece que ahora este es su peculiar hogar. Es solo un mito, pero es lo único que tiene sentido en esta área.
—Si eso es cierto —dije sin despegar la mirada de mi cuaderno —La gente crea recuerdos todos los días ¿Eso quiere decir que se está alimentado de los recuerdos de los habitantes de esta isla?
—Ya lo entiendo —habló Chopper.
—No es una historia muy realista, pero también es cierto que hemos perdido todos nuestros recuerdos ¿No?
Giramos cuando oímos gritos.
Nami y Usopp estaban en el suelo, adelante de ellos se encontraba un niño con un cuerno en mano y encima de una roca.
No sabíamos que decía el pequeño, pero pienso que los estaba amenazando.
—¡No puede ser! —Robin cruzó sus brazos y me sorprendí al ver que aparecían manos en las cabezas de los otros dos tapándoles los ojos y asustándolos.
—Aunque no me gusta patear a los niños... —Sanji salió corriendo directo al niño.
—¡No, no es el niño Sanji! —clamo Robin.
—Robin... ¿Es él el responsable de borrar nuestros recuerdos? —pregunté confundida.
—No, a él solo lo manipu-
El grito del un niño la interrumpió y divisamos como salía corriendo asustado.
—Cocinero, al niño solo lo estaban manipulando, el verdadero culpable —Robin dirigió su mirada al hipocampo.
