𝐆𝐚𝐥𝐥𝐞𝐭𝐚𝐬 𝐜𝐨𝐧 𝐜𝐡𝐢𝐬𝐩𝐚𝐬 𝐝𝐞 𝐜𝐡𝐨𝐜𝐨𝐥𝐚𝐭𝐞 {𝑴𝒊𝒏𝒔𝒖𝒏𝒈}

Capítulo 6: Velichor.

.｡.✰ ℙ𝕝𝕒𝕪𝕝𝕚𝕤𝕥 ✰.｡.

▷ ˢᵒᵘˡ ᴹᵃᵗᵉ ⁻ ᶠˡᵒʳᵃ ᶜᵃˢʰ
▷ ᵖˡᵉᵃˢᵉ ʰᵒˡᵈ ᵐᵉ ⁻ ᴶᵘˡⁱᵃ ᴬˡᵉˣᵃ
▷ ᴸⁱᵗᵗˡᵉ ᴮⁱʳᵈ ⁻ ᴱᵈ ˢʰᵉᵉʳᵃⁿ
▷ ᴴᵒᵐᵉ ⁻ ᶜᵃᵛᵉᵗᵒʷⁿ

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Soonie, Doongie y Dori habían decidido que Jisung era su nuevo lugar de descanso.

El primero se encontraba recostado a su lado, ronroneando bajo el tacto del chico; el segundo en sus piernas también recibía sus caricias mientras apoyaba su cabeza en su muslo; y el más joven en el piso, buscando calor en sus pies descalzos.

Minho le había ofrecido el baño y un conjunto de ropa limpia y se había sentado en el sofá luego de ducharse.

–Parece que les agradas –dijo Minho mientras salía del cuarto de baño secando su cabello con una pequeña toalla. –Nunca los había visto encariñarse así con una persona.

Jisung sonrió cuando Soonie se acurrucó más a su lado y Dori decidió subir al sofá para recostarse en sus piernas, amasando su muslo al aterrizar en su regazo.

–Creo que lloverá toda la noche –dijo Minho observando la tormenta desde la puerta de cristal que daba al balcón.

–Debería irme a casa.

–¿Estás seguro? –Minho volteó. –Los taxis no suelen estar en servicio con este clima.

Jisung hizo una pausa y Minho pudo ver la preocupación en sus ojos.

–Puedes quedarte –sugirió.

–¿Cómo sé que no vas a asesinarme mientras duermo? –preguntó Jisung en su dirección.

Minho rió.

–¿Acaso luzco como un asesino? –preguntó Minho divertido.

–Eso es lo que un asesino diría.

༻❀🕮❀༺

La noche era fría y tormentosa.

Minho estaba en lo correcto. La lluvia no cesaría en toda la noche.

Jisung se encontraba sentado en el sofá cama que Minho había insistido en abrir, la luz de la calle que se colaba por el balcón y las ventanas proporcionaba haces de luces que mantenían el lugar ligeramente iluminado. Jisung le había dicho que no era necesario y que podía dormir en el sofá sin problema, pero Minho insistió en que no le presentaba ninguna inconveniencia.

–¿Drácula? –preguntó levantando las cejas.

–Fácil, –Minho estaba recostado de lado apoyando su cabeza en su mano, –Bram Stoker. 1897.

Minho le había comentado acerca de sus días en la facultad de letras y de la impresionante habilidad que había adquirido para memorizar nombres y fechas. Jisung lo había retado a nombrar los autores de obras clásicas y su año de publicación.

–Impresionante –dijo al confirmar la fecha en su teléfono. –¿Por qué dejaste la carrera? –preguntó.

–Demasiada gente pretenciosa bajo un mismo techo, –se dejó caer hacía atrás observando el techo, –vender libros es más divertido.

Jisung lo observó con detenimiento.

–¿Tú estudias algo? –preguntó con curiosidad.

Jisung recordó el email del día anterior y sintió un escalofrío recorrerle de pies a cabeza.