dosis más altas

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Suspiro a la hora de levantarse, le pesaba, dolía y sentía el cuerpo caliente. Parecía que no hubiera dormido en toda la noche, algo que si hizo en realidad. Pero con los calores que le dio en la madrugada era de esperarse todo aquello.

Se sentó en la cama frotando sus manos en su cara, para despertarse un poco y sacarse el sudor. Estado líquido.

Su mesita de luz ahora estaba con un desayuno, junto con una pequeña notita.

'Recuerda tomar el supresor! Nos vemos en la tarde, ten un buen entrenamiento! :D '

Tomo un sorbo del jugo mientras leía la nota. Le causó gracia la carita del final, y el hecho de que su hermano perfectamente le pudo dejar un mensaje de WhatsApp antes que una nota por escrito.

La pastilla paso por su garganta luego de que terminará su desayuno, se volvió a recostar unos minutos esperando a que hiciera efecto rápido, algo que obviamente no pasaría pero era una buena excusa para quedarse un rato más en la cama.

Su móvil sonó otra vez, el tono de llamada de los angry birds lo hizo darse cuenta de quien era. Contestó sin ganas y la voz de Gavi lo hizo pensar en que quizás debía quedarse en casa ese primer día de celo.

El menor lo apuro para que fuera a entrenar, diciéndole que ya habían pasado los minutos habituales que les dejaban por los inconvenientes. Resopla molesto y aun con el movil en mano se levanta de la cama, mientras habla con el chico toma su ropa y entra al baño, asegurándole al Alfa que estaría allí en poco y nada.

La ducha fría que se dio se sintió como un alivio para su cuerpo ardiente y por primera vez en mucho tiempo prendió el aire de su auto, haciendo que le pegue a él directamente. Su rostro se notaba sonrojado y su cuello inflado, por más que se subiera la campera hasta arriba se notaba el pequeño bulto en esa zona.

Bueno igual con el frío que hacía fuera, ni bien puso un pie fuera de su auto, comenzó a tiritar y se apresuró a llegar al vestuario para cambiarse. No había nadie ya, por lo que se vistió tranquilo y sin prisas, se coloco el cuello negro para taparse gran parte también de la cara y orejas.

Su cuerpo en el entrenamiento ya se había templado, ahora lo que sentía era el frío en todas partes y encima que estaba sudando, el viento fresco se sentía fuerte cuando estaba quieto.

–Que raro tu con frío –dijo Xavi viéndolo frotarse las manos– estas bien?

–Sí, por?

Pedro alzó una ceja. O no, no iban a tener ESA conversación allí

–Por tu pierna y los golpes, recuerda lo que dijo el medico eh

O no era esa conversación. Se sintió aliviado por eso, aunque no era consciente de que su entrenador no se metía muy a fondo en la vida de sus jugadores, solo quizás para controlar las dietas y ver si se cuidaban apropiadamente si tenían alguna lesión o cosas así.

Las palmadas en su espalda lo hicieron estremecer, su cuerpo estaba sensible al tacto y ya se había olvidado lo fuerte que pega Xavi para alentarlos.

Dios, soy tu mejor guerrero recuerda eso. Pensó mirando al cielo mientras continuaba con él entrenamiento, sintiendo como su cuello latía sin cesar. Su cuerpo estaba extraño, por más que el supresor lo reguló bastante, se podía decir que su mente vagaba entre los alfas de su equipo.

Sintió a su lobo desesperarse un poco, aunque su parte racional le decía que se estuviera tranquilo, porque nadie iba a reaccionar ante él, no existía forma ya había pasado varios celos con sus compañeros y nunca nadie dijo o insinuó algo al respecto. Nadie se daba cuenta de ello.

"Nadie nos nota?"

Eso lo descolocó, y casi tropieza con el cono haciendo que alguno que otro se ríe de su torpeza.

Siempre había sido comunicativos él y su lobo, pero mierda que lo poco que le decía últimamente era deprimente, quizás era momento de que ambos tuvieran una charla profunda. Pero con que tiempo lo haría, entre los entrenos, viajes, algunas sesiones de fotos y los partidos, básicamente tenía la agenda un tanto apretada.

Una oleada de calor repentino recorrió su cuerpo al entrar al vestuario, quedándose como piedra delante de sus compañeros Alfas que ya se estaban cambiando para irse a sus hogares.

Diosito? Soy yo de nuevo y acabo de pecar, Repitió en su cabeza, cerrando los ojos por estar viendo a sus compañeros en esa situación.

Quizás deba pedir una dosis más alta de supresores para la próxima.

Sus neuronas estaban en un debate ahora mismo, podía sonar tonto, pero en verdad lo estaban teniendo, la dosis altas de supresores eran peligrosas y la que él tenía era perfecta para su sistema, era indicada para no estorbar en su día a día pero, también era la indicada para que bueno tuviera su vida sexual.

Algo que cuando su médico le dijo, solo se rio, como si fuera un niño de primaria al cual le da risa la palabra pene. No le daba risa aquello, si no que su médico le viera cara de tener tantos ligues, si le habían dicho que era atractivo pero nunca nada más de eso.

–Qué hace aquí solo? –el marcado acento alemán lo hizo mirar hacia la puerta del vestuario

Ter Stegen entró hasta sentarse junto a él mientras se sacaba los guantes en un suspiro.

Lo miró sin más, importandole poco que ambos eran ya los únicos allí, mantenía una buena relación con su portero, se sentaban juntos aveces en las cenas y tenían una química buena en las charlas que tenían. También era porque se reía del poco español que tenía el Alemán.

Respiro profundo bajándose el cuello que le cubría la parte de su rostro. Su boca se secó al instante y tuvo un inconsciente suspiro que sonó un tanto extraño. La mirada del mayor que le veía de reojo y no sabía si era porque estaba en celo o que mierda, pero sentía como este le miraba de arriba abajo y en algún punto se clavo en su cuellos la mirada.

Mierda Pedri piensa en otra cosa que no sea tirarte encima

–Vi distraído hoy a ti

–Qué? Enserió? –Stegen asintió y solo se saco aquel cuello para el frío– Bueno, estoy teniendo unos días complicados

Se señaló su propio cuello, justo donde estaba aquella inflamación y enrojecimiento, dejando algo sorprendido a su compañero, pero que pareció muy seguro de sí mismo a la hora de acercarse a verle la zona. Pasando sus dedos por esta en un suave roce que lo hizo sobresaltar al menor.

–Necesitas ayuda, la crema que uso es para inflamación

Sus pupilas se dilataron como si estuviera bien la cosa que las le gustaba en el mundo y asintió hacia esa propuesta.

Quito su camiseta y dejo hacer al Alfa lo que le propuso.

La crema fría en su piel lo hizo estremecer soltando un par de suspiros por la sensación, las manos en equella sensible sección de su cuerpo casi lo hace volver loco, era simples y suaves toques.

Se sentía un poco cohibido por sentir los ojos de su colega en su espalda, nunca se había dejado tocar tanto en esa situación, pero debía decir que si sentía así de bien siempre, no le molestaría empezar a pedirle a alguien que lo haga. Él quería que siguiera tocando así, quería ser tocado.

–Termine, desinflamar dentro de unas horas

Se congelo por un momento, cuando escucho el bolso del contrario cerrarse y lo escuchaba hablar como podía, no pudo mirarle cuando se despedida de él, solo clavo su mirada en el suelo pensando en algo que no fuera en lo que acababa de suceder.

Cualquier cosa le servía en verdad, porque no podía moverse ahora por el problema entre sus piernas.



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Sin comentarios al respecto de esta escena, ok?

En fin amo mucho a Ter Stegen y voy a dar un spoiler. ÉL ES IMPORTANTE PARA LA HISTORIA

Saquen sus propias cosas conclusiones

Les mando un besito, y ya saben, voten, comenten y sean felices que la vida así es un poquito mejor.

DefectuosoKde žijí příběhy. Začni objevovat