Cap 2: A lo largo de los Años.

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Hace doce años...

En una remota ciudad del Reino Mortal, el joven Zhan Nanzhou vestía un mosaico de ásperas ropas de lino y su rostro era tan gris que apenas se le lograba ver su forma original.

Sus padres murieron de una enfermedad cuando él era pequeño, estaba solo, sin más parientes y gracias a la ayuda de todos los vecinos consiguió comida y pudo crecer hasta ahora. Debido a la desnutrición crónica, era relativamente más pequeño que los demás niños de su edad.

Hoy, por alguna razón, hay muy poca gente en las calles, las tiendas estaban frías y vacías, básicamente cerradas. Zhan Nanzhou estaba un poco confuso, ya que era demasiado joven, por lo que aunque si estas tiendas buscaran a alguien para trabajar, no lo aceptarían a él, así que sólo podía pedir a los tenderos algunas de sus sobras diarias. Si tenía suerte, le sobrarían uno o dos cuencos, pero si tenía mala suerte, sólo tendría un poco de sopa fría para beber, pero eso era mejor que nada.

Cuando Zhan Nanzhou se quedó sin palabras, la tía Wang, que vivía al lado de su casa, pasó apresuradamente y se sorprendió al verlo, pero enseguida comprendió: "Xiao Zhou, el pueblo no está muy tranquilo estos dos días y han desaparecido varias personas. ¿Por qué no... vienes a casa de la tía Wang primero? En los últimos días, deberías quedarte en casa, es mejor no salir".

"Gracias, tía Wang". Zhan Nanzhou frunció los labios y se apresuró a dar las gracias.

La Tía Wang suspiró: "No hace falta que me lo agradezcas, oye, también soy pobre".

Habían criado a este niño y recurrían a él cuando habían más comidas en casa. Los padres de Zhan Nanzhou habían ayudado a mucha gente del pueblo, así que era justo que les ayudaran a cuidar del niño cuando estos se fueron.

"Tía Wang, ¿qué es esa desaparición de la que hablabas antes?" Zhan Nanzhou siguió a la tía Wang y preguntó con la carita ladeada.

La cosecha de este año era buena y todas las familias tenían algo de grano almacenado, por lo que si se quedaban en casa así aún podrían sobrevivir un tiempo. Pero era joven y no tenía medios para ganarse la comida, así que si se quedaba en casa, tendría que morir de hambre. La familia de la tía Wang tiene dos hijos y no tienen mucho para vivir, así que está bien acoger a Zhan Nanzhou de vez en cuando, pero si lo acogieran todos los días, sería demasiado para la familia con una boca más para alimentar.

Si Zhan Nanzhou tuviera que quedarse en casa de la tía Wang para comer y beber, no podría vivir consigo mismo. Pero si nadie lo acogiera y muriera de hambre, no estaría dispuesto a hacerlo.

Si tan sólo pudiera crecer más rápido.

"No estoy muy segura de eso pero parece que el primero que desapareció fue un cazador del pueblo. Él, subió por la mañana a la montaña, en el extremo oeste de la ciudad y no volvió en dos días, luego dos personas fueron a buscarlo, pero tampoco volvieron. Por eso todos dicen que en esa montaña hay un demonio que se come a la gente". La tía Wang lo dijo muy seria, pero en realidad lo había oído de pasada, aunque conocía al cazador y de hecho hacía dos o tres días que no lo veía.

Es mejor creer en esas cosas que en nada. Todos tienen gente en sus familias que cuidar y no quieren perder la vida por nada.

Fue dos noches más tarde cuando estalló el conflicto, Zhan Nanzhou estaba acostado en la delgada cama de madera de su casa, dando vueltas en esta. No podía dormir y estaba a punto de bajar a beber agua cuando oyó un fuerte estruendo en el exterior.

Zhan Nanzhou se acercó en silencio a la ventana y se asomó con cautela. En medio de la oscuridad absoluta, él sólo pudo ver una enorme figura que aterrizaba en la calle, pero como estaba tan oscuro, no pudo ver de qué se trataba con exactitud.

Un Maestro Bien LoquitoWhere stories live. Discover now